Beso Letal (18+)

Cap 25.- "Parte III"

Capítulo dedicado a: Nerelis Conttin

[Aisa]

Termino de colocar la venda en mi mano cerciorandome de que esté bien puesta y de que no halla manchas de sangre. Me paro frente al espejo echando un vistazo a la ropa negra que uso. Debido a ella mi piel se ve mas blanca, casi parezco un vampiro. Suspiro; no quiero ir al velorio de Adam. Aún siento culpa de su muerte, después de todo yo la provoqué. No quiero enfrentarme a posibles interrogatorios por parte de Mateo u otros conocidos de Adam que saben que me fui con él.

Comprobando que todo esté en orden tomo un pequeño bolso y bajo a la sala donde Gretel me espera, ella se ve peor que yo. Aunque no me ha dicho nada sé que está bastante herida. Le he pedido que se quede a descansar y se ha negado. Observo como mira su celular, el cual al parecer es nuevo pues es la primera vez que le veo con él. Su entrecejo está arrugado y mueve sus labios como si dejase escapar mi maldiciones.

— Gretel — ella me mira, guarda el celular y se pone de pie — ¿Estás lista?

— Sí.

Antes de salir de casa recuerdo algo, me detengo y giro para mirarla, ella igual me mira esperando a que hable.

— Gretel... ¿Tú mataste al conserje del Instituto? — mi pregunta la toma por sorpresa, pero solo deja escapar un suspiro.

— No, yo no lo hice. Está vez no fui yo.

— ¿En verdad? — pregunto incrédula.

— Es verdad. Si lo hubiera hecho te lo diría.

— Bien. Te creo. — solo asiente y sale de casa, suspiro y voy tras ella.

[*]

Cuando llegamos al lugar donde se está llevando acabo el funeral me siento demasiado incomoda al notar la mirada de muchas personas sobre mí. Fui la última que vio a Adam con vida. ¿Ellos realmente me culpan? Gretel camina a mi lado sin mostrar interés a las miradas. Caminamos en calma hasta el interior del lugar, siento un escalofrío al lograr ver el ataúd que se encuentra cerrado, no quiero recordar el estado en el que quedó el cuerpo de Adam, sin mencionar que As incendió el lugar. Por un momento pienso que el ataúd solo representa el cuerpo, pero Adam realmente no está ahí.

— Aisa — Me giro al escuchar mi nombre, veo a Mateo que se acerca, bajo la vista sintiéndome apenada.

— Hola.

— Me alegra verte — dice y me da un pequeño abrazo.

— ¿Como estás Mateo?

— Conmocionado, como todos los presentes, nunca imaginamos que Adam moriría, menos de semejante manera.

— Sí, yo tampoco puedo creerlo — bajo la mirada... soy de lo peor.

— Es una gran perdida, él era una buena persona, un muy buen amigo, le vamos a extrañar mucho.

— Cierto. Su familia debe estar devastada.

— Ni creas — dice y le miro de nuevo — No sé si te contó de su vida, pero no era muy apegado a su familia. Su padre es hombre de política y más que afectado o triste está muy preocupado. Sabe que la muerte de su hijo es solo una advertencia; él es el próximo.

— ¿El próximo?

— Sí, ya sabes. Han estado asesinando a políticos y hombres con poder, aunque las autoridades intenten ocultarlo no pueden hacerlo del todo, sabes como son los medios. Todos sabemos que la muerte de Adam es su culpa. En verdad que Morgan Hart nunca me ha agradado. Que hombre tan despresiable.