Cap 39.- II

14.9K 1.4K 438
                                    

Aisa

La piel de Gretel se siente demasiado cálida bajo el tacto de mis manos, muevo mis dedos de arriba abajo esperando que de un momento a otro ella se desvanezca, pero el tiempo pasa y ella sigue aquí. Tengo miedo por que ya no logro distinguir si es un sueño o es la realidad. Siento como si el aire a mi alrededor se volviera pesado y asfixiante, la cabeza me duele y no puedo dejar de temblar. Todo me da vueltas, mi corazón late demasiado rápido, siento que estoy a punto de morir.

Con brusquedad me alejo de ella, me pongo de pie y casi vuelvo a caer debido a lo fuerte que tiemblan mis piernas, me alejo unos cuantos pasos y le miro como si en verdad fuera un fantasma, tal vez lo es, aún no estoy segura.

— Aisa soy yo —le escucho decir, intenta acercarse pero me alejo un poco más— Por favor Aisa —ella continua llorando y de un momento a otro una incontrolable ira se apodera de mí. 

— T-tú... —mis labios tiemblan demasiado impidiéndome formular una frase coherente. 

— Estoy viva —dice esbozando una leve sonrisa, pero la borra enseguida—. Lamento mucho haberte hecho sufrir así, te explicaré to... —sus palabras son interrumpidas cuando mi mano se estampa con tanta fuerza en su mejilla que su rostro se gira con rudeza. Ni siquiera noté el momento en que me acerqué. Estoy aquí, pero de alguna manera no lo estoy. 

— ¿Cómo pudiste? —gruesas lágrimas resbalan por mis mejillas— ¿¡Cómo pudiste hacerme algo así!? 

— A-Aisa —ella me mira con tanta tristeza... con tanta lastima que me siento enferma en el alma. 

— ¿¡Cómo te atreves a hacerme sufrir así!? —Sin poder contenerlo más me voy sobre ella, mis manos se mueven solas y se estampan en sus mejillas una y otra vez, ella no reacciona y deja que le golpee. Lloro y grito porque lo que estoy sintiendo es más fuerte que yo y estoy siendo superada. 

— Pequeña basta —As aparece de repente y toma mis manos para que deje de pegarle a Gretel, me suelto de su agarre rápidamente y me giro hacía él; está cubierto de sangre, pero no le presto atención al detalle. 

— Dime... que no lo sabías —mi quijada está fuertemente apretada mientras escupo las palabras con demasiada furia— ¡Dime que no sabías que estaba viva! —él me mira fijo por largos segundos, deja escapar un suspiro y desvía la mirada de mí hacia ella. No necesito que diga nada. Su mirar, su silencio, todo lo confirma. 

— Aisa... —escucho a Gretel detrás de mí, entonces siento ese crack en mi mente que hace que absolutamente todo se venga abajo. Comienzo a gritar sintiendo como me pierdo a mí misma. Es como si un gran agujero negro en mi pecho me estuviera devorando. 

— ¿¡Tanto les divierte burlarse de mí!? 

— Pequeña cálmate... —As intenta sujetarme, pero le aviento con brusquedad y furia. 

— ¡No me toques! 

— Aisa por favor, cálmate —Gretel también intenta abrazarme, pero igual que a su hermano le rechazo. 

— No me toquen, son unos malditos egoístas. ¡Son igual de crueles! ¡Los detesto por hacerme esto! —Les miro a ambos viendo en los dos la misma mirada grisácea que anuncia caos y dolor, esas malditas miradas que han sido mi perdición en más de un sentido. Esas miradas que en mi vida se volvieron mi todo— ¿Por qué me han hecho esto? ¿Acaso merezco que me traten así? ¿No he hecho suficiente por ustedes? ¿Tanto me odian? —ambos me miran, pero ninguno dice nada.—. Si tanto me odian, si no valgo nada para ustedes, por favor entonces solo acaben conmigo. Yo me he mantenido viva solo para ustedes... solo para ti —digo mirando a Gretel—. Te hice mi todo, ¡Mi todo!... ¿Así me agradeces? Y yo... yo que me sentía tan culpable por no haberte prestado tanta atención en los últimos meses por estar tan distraída con hermano, pero resulta que te estabas divirtiendo en algún lugar mientras te burlabas de mí.

Beso Letal (18+)Where stories live. Discover now