Cap 29.- "¿Quién es el malo?"

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*Gretel*

Mi corazón comienza a latir con demasiada fuerza ante las palabras de Andrew, su mirada no deja duda alguna de que habla enserio. Quiero alejarme de él, pero la intensidad del oscuro brillo que desprenden sus ojos me hace sentir aprisionada y mi cuerpo no se mueve. Él me observa por largos segundos, yo encuentro mi voz y finalmente logro hablar.

— ¿De qué hablas? ¿Cómo que yo soy la siguiente?

— Sí. Necesito que mueras para quitarnos a esas personas de encima. Es lo que desean, matarte así que les daremos gusto.

— ¿Qué?

— Tranquila mi querida Gretel — me atrae un poco más a él, siento pequeños temblores en mi cuerpo, él sonríe de lado, se inclina hacia mí y susurra sobre mis labios— No vas a morir de verdad, solo vamos a engañarlos. Confía en mí, ellos no van a hacerte daño.

— Quiero saber ya quienes son ellos.

— Sí, es hora de que o sepas todo, este asunto me es una molestia y necesito arreglarlo para que no interfiera en mis planes. Regresemos al hotel, allá te diré todo.

Él me suelta y camina hacia afuera de la habitación, yo quiero gritarle y exigirle que me diga de una vez que es lo que sucede, pero también entiendo que no estamos en el mejor lugar, así que ansiosa y desesperada voy tras él. Aún no sé cómo vamos a lidiar con todo lo que se desatará el día de mañana con lo sucedido esta noche. Entramos a nuestra habitación del hotel por el mismo lugar en que salimos, cuando estamos ahí me siento más segura, pero no tranquila.

— ¿Ya me dirás? — pregunto ansiosa.

— ¿No deseas darte un baño primero? Estás llena de sangre.

— No me molesta estarlo y ya necesito saber de qué se trata todo esto. ¿Por qué tengo que morir?

— Yo sí me bañaré — dice caminando hacía el baño. Enojada camino hasta él y le doy un empujón, me mira de manera burlona, sé que desfruta mi desesperación.

— Deja de hacer esto, ¡dímelo ya! Puedes bañarte después de decirme.

— A mí no me gusta tener sangre sobre mí, tanto como a ti. Así que tomaré ese baño. Ya esperaste por días, puedes hacerlo por una hora más.

— ¡Bien! — Digo yendo hacia el baño, entro y comienzo a desvestirme, él entra y me mira sin expresión — Me bañaré contigo, así ahorramos tiempo — digo a la vez que bajo el cierre del traje y comienzo a sacarlo de mi cuerpo, él me observa y sin decir nada cierra la puerta del baño.

Siento mi cuerpo temblar por un asalto de emociones mescladas. Estoy nerviosa y más que nada enojada, demasiado ansiosa. Andrew se desviste completamente sin dejar que le afecte mi presencia, yo intento hacer lo mismo. Quedo desnuda y sin perder tiempo entro bajo la regadera, abro la llave de agua caliente y jadeo cuando esta cae sobre mi cuerpo quemando mi piel, comienzo a mover ambas hasta que el agua queda templada. Me doy cuenta de que el temblor de mi cuerpo es demasiado evidente. Miro hacia abajo viendo como la sangre se va yendo por la coladera. Andrew entra y yo me hago a un lado mientras comienzo a lavar mi cabello. Le miro sin disimulo alguno, es la primera vez que veo su cuerpo desnudo y bajo ninguna circunstancia voy a desaprovechar para mirarle.

Me pierdo un poco viendo como el agua recorre su tonificado cuerpo, su piel se vuelve una tentación, pero no quiero tener pensamientos que me distraigan de lo que es importante ahora. Veo su firme trasero así como su ancha y fuerte espalda. Se gira y nuestros ojos se conectan. Él se sigue mostrando serio e inexpresivo. Me acerco a él para ponerme debajo del agua, espero a que se mueva, pero no lo hace, lo que ocasiona que nuestros cuerpos se rocen. Enjuago mi cabello como si nada, ignorando las sensaciones que su acercamiento provocan en mi interior. Me vuelvo a hacer a un lado ahora para lavar mi cuerpo, él cierra la llave del agua y comienza a lavarse también. Intento no mirarlo porque siento como lo hace él; como me mira de manera tan fija que me siento intimidada y más expuesta de lo que ya estoy. Una vez más me acerco para que el agua quite el jabón de mi cuerpo. Abro la llave y cierro los ojos cuando el agua comienza a caer. Jadeo y me estremezco al sentir su mano en mi vientre, me muevo un poco para salir de su alcance, pero no hay mucho lugar a donde ir. Él está acariciando las cicatrices que han quedado de ese humillante mensaje que ha escrito.

Beso Letal (18+)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora