Cap 37.- II

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Gretel

David Black, ese es el nombre de mi ultima victima. Me siento en extremo nerviosa y emocionada de saber que esto pronto terminará, podré ir a casa y estaré de nuevo con Aisa, nos iremos lejos solo ella y yo esta vez no dejaré que nadie nos arrebate la felicidad, ni siquiera Dominik y me cercioraré de ello, aun si tengo que matarlo.

 
— Estoy tan cerca de ti —dice Andrew a la foto que sostiene en sus manos — Pronto estarás suplicando ante mí Anthony.

— ¿Todo esto ha sido solo por él? 

— Sí. Matarlo ha sido mi meta desde que tengo cinco años. 

— Tiene que ser broma. 

— Yo no bromeo. 

Miro el cuchillo en mis manos y me siento un poco nostálgica, cuando esto pase no volveré a usarlo, no llenaré mis manos de sangre nunca más. Lo he decidido, mi vida de asesina terminará una vez que arranque la vida de Andrew. Él es mi pieza final, después de él, no habrá nadie más. Estoy cansada... no he vivido ni la mitad de una vida y estoy tan cansada ya. 

— ¿Estás lista? —pregunta Andrew mientras guarda algunos papeles en una mochila y tras colocársela me mira. Él también se ve emocionado, también quiere que esto termine pronto. 

— Sí. —me pongo de pie y tomo mis cosas. 

— Repasemos el plan — dice mientras caminamos por los destrozados pasillos de mi vieja mansión —Iremos al muelle donde David espera ansioso a abordar ese lujoso crucero. Lo interceptaremos, lo acorralaremos y le demostrarás que nadie escapa de mí cuando lo mates de la manera más divertida que te parezca. 

— Realmente está asustado —comento colocándome a la par de Andrew, le miro y logro ver esa sonrisa tan perfecta como mortal. 

— Sí, piensa que yéndose de vacaciones podrá salvarse. 

— Tal vez haber matado a Samuel y Morgan tan pronto no fue tan buena idea, solo hizo que David reforzara su seguridad y ahora hasta intenta escapar. 

— No fue un error, es justo como lo planee. Saber perfectamente que vamos por él y el cobarde huye. Es de lo más divertido. 

— Pero ahora estará alerta en todo momento y sabe quien soy, seguro ha alertado a todos sus guardias de mí. 

— Por eso esta vez iré contigo. Te protegeré desde las sombras como hago siempre, si algo sale mal actuaré yo mismo. 

— Pero... es un crucero —cierro mis puños y siento como mis manos comienzan a sudar —habrá mucha gente y estaremos atrapados en medio del océano. 

— ¿Asustada? —Cuestiona divertido. 

— No quiero morir... Aisa aún espera por mí. 

— Para Aisa estás muerta, lo estás para todos. 

— Pero no es así y volveré a ella. No puedo morir. 

— Perfecto, así darás todo de ti. 

— Siempre lo hago. 

Llegamos a donde la moto de Andrew espera, sube a ella y después lo hago yo, me coloco el casco y me aferro a su cintura, pero antes de ponernos en marcha saca su móvil y marca un numero. Hago una mueca de fastidio al saber a quién llama.

 
— Ened, estoy en camino. ¿Está todo listo? —Se queda en silencio mientras escucha a la chica del otro lado de la línea, mis ojos se pierden en la extensa oscuridad de la noche, me pregunto la razón de la fidelidad de Enid hacía Andrew, de la confianza mutua y de esa patética dependencia de él hacía ella. ¿Qué pasaría si ella muere? ¿Cómo se sentiría Andrew? — Nunca me decepcionas —dice sacándome de mi pensamiento. —Te recompensaré cuando regrese —cuelga y hago un sonido de asco que le hace mirarme con burla. 

Beso Letal (18+)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora