Cap 39.- "El deseo de Aisa"

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Gretel

Respiraciones aceleradas, gemidos y jadeos es lo único que se puede percibir en este momento en la pequeña habitación. Las manos de Andrew viajan por varias partes de mi cuerpo acariciándome de manera que me deja notar su deseo. Yo me muevo sobre él y lo sujeto con fuerza del cuello mientras nuestros labios de devoran mutuamente. Con cada segundo que pasa, una extraña sensación se va apoderando de mí, una que eleva mi excitación y deseo a un nivel que no sabía que podía sentir. Una emoción negativa sale de mi pecho y recorre cada extremidad de mi cuerpo, es extraño. Me hace sentir enojada y emocionada al mismo tiempo, es como una especie de energía que me dice que puedo y debo destruirlo todo a mi paso y Andrew es tan perfecto para desahogar en el tan apabullante energía negativa.
Pareciendo una maniática desesperada me muevo con más fuerza y rapidez, parece como si fuera capaz de absorber a Andrew con caricias y besos, su espalda queda roja y marcada debido a lo fuerte que se incrustan mis uñas en su piel. Él me sujeta con firmeza del trasero y con un hábil movimiento se pone de pie llevándome con él, de inmediato lo rodeo con mis piernas, paso mis boca de la suya hacía su cuello, beso con rudeza y doy mordidas con algo de salvajismo, me pega contra la pared y se aleja levemente de mí.

— Espera un poco —le escucho decir, pero no le presto atención e intento volver a besarle, entonces usa una de sus manos para sostener mi cuello y alejarme un poco—. Dije que esperes.
—¿Por qué? ¿Necesitas un respiro? —me burlo y me mira mal, suelto un gritito cuando me suelta sin aviso, al poner los pies en el suelo mis rodillas se doblan levemente y me percato de que estoy temblando.
—Ayúdame con esto — dice simple apuntando a sus bóxer.
—Claro — pongo mi mano sobre la erección de Andrew por encima de la tela de los bóxer, él me mira fijo atento a mis movimientos. Juego un poco antes de tomar la prenda por el resorte para poder liberar su miembro.

Lo miro por largos segundos antes de tomarlo en mis manos con un poco de fuerza, ante mi acto siento como Andrew se tensa. Conecto mi mirada con la de él, se muestra serio y aparentemente imperturbable, sonrío internamente preguntándome por cuanto tiempo podrá mantener esa fría expresión. Comienzo a mover mi mano sin quitar mis ojos de los suyos, noto como su respiración se va acelerando con forme aumento el ritmo de mis movimientos, su boca se entreabre y sus ojos se cierran por segundos.
Me gusta lo que veo. Y me gusta mucho.
Sin pensarlo dos veces me hinco y dispuesta a hacerlo ver vulnerable meto su miembro a mi boca en un solo acto. Al momento todo su cuerpo se tensa, sus manos se enredan en mi cabello, pareciera que quiere alejarme, pero el placer que le brindo le impide decidirse. Sonrío satisfecha y muevo mi lengua dando empujones a toda su extensión.  Chupo, lamo y succiono con verdadero empeño hasta que finalmente logro escuchar un gemido aceptablemente fuerte. Sintiéndome victoriosa prosigo con mi trabajo, pero finalmente decide alejarme. Me hace ponerme de pie y antes de que pueda alejarle algo simplemente me alza, por inercia le abrazo con las piernas y él de una fuerte embestida entra en mi interior en un solo movimiento, siento que el aliento me abandona al sentirlo hacer tan repentina intromisión, boqueo y me aferro a él con fuerza ante todas las repentinas sensaciones que comienzan a asaltarme.

— Mi turno de jugar— dice a mi oído para comenzar a moverse con un ritmo fuerte y firme que me hace perder el control. Hundo mi rostro en su cuello intentando sofocar el sonido de los gemidos que salen por voluntad propia.

Andrew me deja notar que está completamente decidido a dejarme ronca, sé que está jugando el mismo juego que comencé y en este instante él va ganando porque simplemente se vuelve imposible acallar cada gemido que me arranca en cada embestida. Nos mueve de lugar y pronto me sienta a la orilla de una pequeña mesa que no había notado antes, me echo hacía atrás sujetándome de la mesa como puedo, Andrew comienza a besar mis pechos y toda la piel a su alcance. Clavo mi vista al techo y tengo la sensación de que todo en mí da vueltas y aunque disfruto del placer que Andrew me proporciona, una parte de mí se siente completamente ajena a la situación. Es como si tuviera el poder de percibir el momento desde dos dimensiones distintas; estoy aquí y puedo sentir todo lo que está pasando, pero al mismo tiempo me encuentro lejos siendo injustamente privada de ese placer. 

Beso Letal (18+)Where stories live. Discover now