死了

little things.

Abrí mis ojos lentamente sintiendo un dolor en mi cabeza al compás que me dolieron los oídos. Gire mi cabeza lentamente encontrándome que Carl dormía a lado mio en la cama y Daryl en una silla cerca de esta. Me levante sintiendo un mareo pero aun asi camina hacia la salida en el momento que abrí la puerta Erick estaba afuera en el pasillo.

— ¿Te sientes mejor? —pregunto acercándose a mi.
— ¿Qué me paso?

—El idiota del shérif te disparo pensando que eras un caminante, Daryl logre desviar la bala empujandole solo rozo cerca de tu oído dejándolo aturdido. Te vende para que evitaras mas el dolor de cabeza y contusiones —dijo mientras bajabamos las escaleras sentandonos en el sillón mas cercano viendo el televisor apagado —Necesitamos hablar.

Lo mire de reojo, mantenía sus labios apretados mientras que se giro a verme un momento.Abrió sus labios dispuesto a hablar.

—Este lugar, ya es peligroso. Mostramos quienes somos.

Abrí mis ojos al igual que mi boca, trague saliva — ¿También...?

—Ana —interrumpe, apreté mis labios.—Se que te has encariñado con ellos, con Glenn, con Carl.

—Lose, ¿Crees que ellos nos dejen quedarnos con ellos?

—Lori murió. —responde de golpe.

Trague saliva sintiendo mis ojos aguarse, Erick acaricio mi cabello.

—Carl no llego a tiempo, Rick nos odia... esta dolido, cegado, enfurecido. 

Desvié mi mirada levantándome de mi lugar; entrando a la ducha bañándome lo mas rapidamente. Salí: me vestí con un pantalón negro entubado rato de las piernas... Vans negras y un suéter holgado gris... Esta vez deje mi cabello largo suelto negro que llega hasta la mitad de mi espalda me encontré que estaba amaneciendo... Solté un gran suspiro, Erick estaba en la cocina haciendo un desayuno para todos me senté y coloco de nuevo una venda.

Empece a comer con toda tranquilidad. Me levante y lave mis dientes despacio.

—Saldré —avise  sin esperar respuesta de Erick adentrándome al bosque.

Traigo la katana que me dio Morgan, me siento cerca de un lago que lleva agua a nuestra casa, observo en clima él sol empieza a dar mas luz, las aves cantan, él agua choca con las piedras Tome la katana entre mis manos y observo algo grabada en ella.

—Hope —susurre leyendo las palabras.

Sonreí negando con la cabeza mientras mordía mi labio inferior viendo el cielo. Me levante y empece a caminar por donde sea viendo lo hermoso del bosque... Hasta que algo me alertó y alce mi katana.

—¿Hola?

Unos pasos hicieron tronar las ramas del suelo. Algo removió las ramas.

—¿Estas Bien?

Sonreí ante esa voz bajando mi katana y guardándola en su funda. Mientras que la persona se hacia presente enfrente mio.

—Claro Daryl,  ¿Cómo me encontraste?

—Rastreo eso hago —contesto acomodándose unas ardillas en su espalda —No debes estar afuera.

—¿Preocupación? —sonreí mientras que el desvió la mirada.—Estoy bien, la bala no me toco.

El guardo silencio viendo mi venda en la cabeza. Se le notaba demasiado preocupado.

—¿Me enseñas?—pregunte señalando su ballesta de su espalda, el se giro a verla mientras que se le dibujaba una sonrisa.

—¿Podrás?

Sonreí ante su respuesta con un movimiento levemente de cabeza indicando que me acercara a el, así lo hice con pequeños brinquitos.

—Ves esto—señalo el suelo dejando ver unas huellas —Tienes que medir él tamaño de estas para saber que es una ardilla, un conejo, un ciervo, o un humano.

Observe la huella con curiosidad, y me agache para verla mejor.

—Extraño—susurre viéndolas mas de cerca—Jamas había puesto atención a esto

—Ahora ve la profundidad— se agacho conmigo —Te dirá si el animal es gordo.

Sus ojos chocaron con los míos y le hice viscos sacando la lengua él saco una carcajada muy sonora, haciéndome sonreír internamente.

—Ahora tú— me señalo y alze una ceja—Enséñame algo nuevo.

Sonreí de oreja a oreja y le tome de la mano sentí que se tenso pero se relajó al instante mientras que entrelazamos los dedos. Empece a correr sin separar nuestras manos, llevándolo al lago donde hace momentos estaba, pude ver que sonreía.... Y me hace sentir feliz de alguna manera. Me acosté a lado del lago, y al imito mi acción.

—Cierra los ojos —le dije con una gran sonrisa de oreja a oreja él dudo pero termino aceptando.

—No entiendo —dijo confundido.

—¿No lo escuchas?—pregunte mientras que el negó con la cabeza— Como el lago choca con las rocas.

Deje que pasaran unos cuantos minutos y él sonrió.

—Se escucha muy bien, muy tranquilo.

Sonreí inconscientemente.

—Ahora abre los ojos.

Él los abrió lentamente para ver él cielo.

—Se ve muy lindo—se llevo sus manos a la nuca.

—Eso me gusta— vi como me volteo a ver pero seguí viendo él cielo— Me gusta ponerle atención a cosas simples, como las nubes, la lluvia, o las estrellas. Cosas que la gente no se percata de que existen.

Ahora lo volteo a ver y me mira con una sonrisa.

— Eres rara— volvió su vista al cielo pero seguí viendo su perfil— Eso me gusta.

Se me dibujo una sonrisa y volví mi vista al hermoso cielo que nos acompañaba sentí como su mano choco con la mía y nuestros dedos se entrelazaron por si solos.

Él lago era tan tranquilo, acostados a lado de él era perfecto, era perfecto este momento, este lugar.