confidence.

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Abrí mis ojos encontrándome con mi vista nublosa.  Trague saliva mientras intentaba cerrarlo una voz hablo era la misma que escuche antes de desmayarme.

—Hey, no te duermas, hablemos ¿Cuantos están en tu grupo? —pregunta.

Parpedeo un par de veces haciendo que mi vista vuelva de poco a poco Encontrándome con un hombre sin mano, trae un aparato extraño en esa parte. Me lo muestra amenazante.

—Pudrete.

Al mover mis manos estas estaban atadas a una silla igual que mis piernas; de nuevo vi aquel hombre que sorprendentemente tenia un aire de Daryl.

—Eres bonita, no me gusta golpear a las mujeres, ¿Hay un chico con Ballesta? —pregunta más relajado.

—¿Daryl?

El rostro de aquel hombre se torna feliz en menos de un segundo. Gira mientras apreta sus labios tratando de aguantar esa mueca de felicidad.

—Me llevaras con él —ordena.

Aun confundida observe con detenimiento su rostro... El no podría ser su hermano; ¿o si?

—¿Quién eres? —pregunte.

Antes de poder contestar la puerta se abre de golpe mostrando un hombre con cara de poco amigos mirando la situación seriamente.

—¡Dixon! —grita aclarando mis dudas imposible de creer que el sea el hermano perdido —¡Atacan el muro principal! Ayudalos yo me encargo de ella.

El mayor de los Dixon parece dudar pero aun así se retira de la habitación dejándome con aquel hombre intimidante.

—¿Cuantos hay en tu grupo? —dice tomando un cuchillo de su cinturón.

—Vete al infierno.

Agache mi mirada para poder evitar verlo pero el filo del cuchillo levanto mi mentón; obligándome a verle.

—No estoy para bromas, eso no es un número.

—No soy muy bromista que digamos—respondí — Nosotros no queremos problemas, no se que hago aquí.

—Serás un peligro para Woodbury tu y tú grupo, Merle dijo que te encontró y gritabas varios nombres— quitó el cuchillo de mi mentón, pero le seguí viendo a los ojos, mintió Merle pero...¿Por qué? —Si no hablas

—No quiero problemas— le interrumpo— dime acaso me veo como una asesina profesional.

—No pero hay en día nadie sabe quién es que— su mirada no se despegó de la mía hasta que sentí un dolor en mi pierna me enterró el cuchillo.

—¿Hablaras?— pregunta.

Apreté los dientes sin despegar mi mirada de la suya; solamente aquel hombre se relamio los labios mientras que pronuncio una orden:

—Traigan al chico y a la chica, Merle los encontró buscando provisiones y a ti. ¿Querrás hablar?


De la puerta apareció un Glenn todo golpeado sin camisa y una Maggie llorando a mares mientras esta tenia colocada la blusa de Glenn


Trague saliva, si hablo Rick, Carl, Hershell, Judith, Beth, Axel, Oscar, Carol, Daryl... estarán muertos.


— No hablaré— dije bajando mi cabeza.

Vi como los pies de aquel hombre, se movieron y apuntaron a Glenn.

— ¿Tu preciosa?— pregunta quitando el seguro del arma.

— Estamos en una prisión, a 5 kilómetros de aquí—confiesa Maggie.

Apreté los ojos mientras que alzaron mi mentón.

— ¿Cuál es tu nombre?— pregunta de nuevo aquel hombre.

—Muchos me dicen Trouble.

— Eres muy bella Trouble— acaricio mi mejilla —A mi me dicen el Gobernador. Un gusto— Me giño el ojo marchándose de la habitación

Glenn corrió a desatarme aliviando el dolor de mis muñecas.

— Tu pierna— habló Maggie, Glenn se sacó el cinturón e hizo un torniquete. Y sacaron el cuchillo.

— Pronto vendrán por nosotros— afirme levantandome con dificultad y camine a la puerta.

— Nadie sabe que nos secuestraron ¿Qué te hace pensar eso? —pregunto Glenn abrazando a Maggie.

Saque la fotografía donde Daryl y yo estamos sonriendo.

»Confío en Daryl, el vendra«

死了Où les histoires vivent. Découvrez maintenant