-Oriana, ya está la cena- avisó con un grito Alex.
No iré, la verdad que no tengo ganas de comer, ni verle la cara a Alex, MENTIRA tengo mucha hambre, mi estomago me delata cada diez segundos, pero él es tan celoso y eso me pone tan molesta. Maldito tío, no debería haberle abierto la puerta.
-¿Oriana?- preguntó Julian detrás de la puerta. Me sorprendi al escuchar su voz, pero aún así no respondi, la culpa de que mi celoso tío esté aquí es de él.
-Oriana, abre- volvió a insistir a los diez minutos. Sentí una especie de ternura, ¿quien se queda diez minutos esperando que alguien salga? Me pare indecisa dejando mi orgullo a un lado y abri la puerta lentamente.
-Qué pasa- bufé. Julian me miró y levantó el plato que tenía en sus manos. Lo miré confusa y éste me miro sonriendo.
-Te traje comida- dijo nervioso -Pensé que tendrías hambre- volvió a hablar.
-Si tendría hambre, hubiese bajado- respondi secamente, aunque en realidad quería abrazarlo por su gesto de amabilidad.
-Mentira- respondió aún nerviso, se le notaba por el leve color en sus mejillas
-Gracias- dije regalandole mi mejor sonrisa, lo que hizo que él sonriera satisfecho. Tomé el plato que tenia en sus manos y me adentré en mi habitación. Julian se quedó parado en la puerta mirando al suelo con sus manos en los bolsillos delanteros de su jean claro. Parecía algo nervioso, Julian nervioso quien lo diría, sé que lo conozco desde hace un día pero no me imaginaba a Julian asi.
-¿Pasa algo?- pregunté mientras dirigía el tenedor con comida hacia mi boca. Mis palabras al parecer lo despertaron, ya que me miró sorprendido pero al instante sonrió.
-¿Puedo pasar?- dijo en tono de pregunta. Okey, definitivamente no pensé que Julian era asi y no se lo niego, me agrada bastante que sea de esta forma, lo hace ver más sexy y deseable para mis ojos.
-Si, claro- respondi. Julian se adentro y camino unos pasos quedándose parado cerca mío.
-Sientate- exclamé y palmeé mi cama para que se sentara frente mio.
-Gracias- dijo una vez sentado. Yo solo sonrei de forma amigable. Julian me miró unos segundos analizandome mi rostro, lo cual me puso algo incomoda.
-Julian- dije aclarando mi voz -¿Pasa algo?- pregunté tratando de cambiar esta situación tan rara.
-Si, yo quería pedirte disculpas- dijo tartamudeando, se notaba que nunca pedía perdón.
-¿Y eso por qué?- volví a preguntar, aunque me imaginaba por donde venía la mano.
-Por ser tan... ¿insinuante?- dijo mirando a un costado haciendo muecas como si su última palabra no le hubiese convencido del todo.
-No pasa nada- dije sonriendo, en verdad me caía bien éste Julian-Solo no vuelvas a hacerlo- dije aún sonriente.
-Prometo ser una mejor persona- dijo bromeando, y mostrando sus perfectos dientes
-Eso sería bueno- inquirí y le guiñé un ojo, lo cual hizo que Julan haga una mueca de asco.
-Qué- dije mientras tocaba mi ojo.
-Pareces tuerta cuando guiñas el ojo- rió suavemente. Lo miré seria pero no pude aguantar y reí junto con él.
-Aún asi sigo siendo sexy- dije volviendo a cerrar mi ojo.
-La chica más sexy que he visto- dijo Julian lamiendo su labio. 'Okey, no me esperaba eso".Lo miré confusa y luego sonrei, en verdad me hacía reir.
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Mi niñero preferido
Teen FictionEstaban enamorados. Se notaba por la forma en que se miraron entre si... como si tuvieran el secreto más maravilloso del mundo entre ellos...