Capitulo 40

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-¿Qué significa esto?-

Una voz hizo que me separara inmediatamente de Julian.

Sabía perfectamente a quién pertenecía esa voz y por ello no podía levantar mi mirada del suelo. Pueden llamarme cobarde, pero ya me gustaría a mi ver qué es lo que harían ustedes en mi lugar.

-Julian, mierda. Explícame esto- Gustavo no solo estaba confundido sino enojado o más que enojado, estaba furioso.

Julian maldijo en voz baja y tartamudeo cosas sin sentido. No le venian las ideas, y no lo puedo juzgar, a mi tampoco se me ocurria nada.

-Esto no es lo que tú crees- Exclamó Julian cuando parecía haber tomado todo el coraje posible.

Levanté mi mirada hacia Gustavo, y no estaba solo. Maria que también había visto toda la escena mantenía una mano en su rostro como si qusiera no haber querido ver visto nada de esto.

Sabrina la acompañaba y tomaba a mi suegra para que no se cayera si se llegaba a desmayar y aunque parecía una buena persona, estaba segura que ella era la que había llevado a los padres de Julian.

-Esto no puede estar pasando- Maria lanzó una mirada al cielo conteniendo las ganas de llorar -No otra vez- Sus ojos bajaron hasta la figura de Sabrina y se separó de ella bruzcamente, como si hubiese recordado todo el dolor que le había causado a su familia.

Sabrina quedó estática en su lugar y comenzó a removerse en su lugar.

-Oh! Por Dios, Julian. Dime que lo que vimos no es real- suplicó una y otra vez Maria que caminaba de un lado hacia otro.

Gustavo solo miraba a su hijo y muy de vez en cuando miraba hacia mi de reojo y con mucho odio.

-Puedo explicarlo todo- contestó Julian quriendo sonar seguro y eso era un intento fallido.

-Solo necesito que se calmen- La risa de Gustavo retumbó el lugar produciendome escalofríos.

-No puedes ser tan sinvergüenza, Julian. ¿Cómo te atreves a pedir tal cosa?- gritó Gustavo y no había hecho asustarme solo a mi, sino también a todos los presentes.

-Mira lo que has provocado- suspiró -Mira lo alterada que está tu madre. Yyyy ahora cuando se entere tu hermano de todo esto- Maldijo una vez más al cielo y comenzó a rascar su nuca reiterada veces -No puede estar pasando esto en mi familia ¿Acaso no te enseñamos valores?- se acercó a Julian a paso firme.

-Esta no es la primera vez que lo haces, maldita sea, Julian. Ten respeto por tu familia, por tu hermano. ¿Ahora que le diremos a Bruno? ¿No quieres arreglar tu situación con él?- preguntó Gustavo quien cada vez gritaba más y más.

-TE ESTOY PREGUNTANDO ALGO- Julian solo miraba a su padre con respeto y solo asentia, pero eso a su padre no lo convecia.

Me sentía horrible, Julian estaba recibiendo palabras que no merecía. Estaba escuchando el regaño y el desapruebo del padre siendo que no había hecho nada malo. Él nunca había estado con la novia de su hermano y yo nunca había sido la novia de Bruno. Todo era muy injusto.

-Si, claro que quiero- susurró Julian mirando el suelo.

-Pues no se nota- gritó de nuevo.

-¿Qué es lo que pasa aquí?-

La presencia de Bruno hizo que todos callaran y se miraran uno al otro.

Sin dudar me acerqué a él y traté de explicarle todo, pero Maria se acercó hasta mi y me pegó la bofetada más fuerte que alguien alguna vez me había dado en toda mi vida. Bruno de inmediato se posicionó delante mío, impidiendo que Maria se volviera a acercar a mi.

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