El Amor Tiene Muchos Aromas (CamrenG!P)

Capítulo 4 "Amistad"

Narra Lauren:

-Hey! Empezaste a almorzar sin mi.- Reclamó Ally cuando llegó.

-Si no mal recuerdo te he estado esperando por casi una hora- Dije haciendo puche.

-Perdóname. Ya sabes que mi mamá me hace hacer la limpieza. Además, ni siquiera llevas aquí una hora, apenas fueron 20 minutos...- Reclamó mirando su reloj. Pegué una carcajada.

Blah Blah Blah. Después de eso comenzamos a platicar de cómo estuvo su día y de cómo me fue en el mío. Todo normal, más nada nuevo de lo que hubo el día de ayer.

Más tarde me dispuse a ir a ver a mis papás acompañada de Rufus.
Como decía, ellos no quieren que trabaje, al menos no todavía. Lo cual yo ansío porque ya soy mayor de edad y quiero mi independencia.

Les contaré más sobre mí.
Verán. La relación con mis padres ha sido demasiado buena hasta ahora. Hace ya algunos años yo les conté que era bisexual, pero imagínense la magnitud de los problemas que ellos tenían en la cabeza. Osea, ellos se negaban en un principio a aceptarlo, y se echaban culpas absurdas diciendo que tal vez eran efectos de mi ceguera, y que estaba por ello muy confundida. Dios! Como puede ser debido a eso! A todo le buscaban explicación. Tiempo después lo terminaron aceptando debido a las pocas relaciones que tenía con chicas o chicos. Me gustan más las chicas por cierto.

Ally dice que soy muy muy guapa ahora, y que por eso me llueven tanto hombres como mujeres. Tal vez tenga razón. Sí se me acercan chicos de vez en cuando, pero dudo que sea por mi forma de ser, igualmente, en verdad dudo que yo sea lo poco o mucho de guapa como Ally dice. La imagen no lo es todo. Oh al menos esa ha sido mi forma de pensar hasta ahora. Por supuesto se debe a que no veo casi nada. Más bien nada. Lo único que veo de repente, son destellos de luz y eso pasa en muy raras ocasiones.

A veces pienso también, que Ally desperdicia su tiempo al llevarme a Spas a que me "pongan linda". La verdad nunca lo sabré con exactitud, pero soy muy segura de mí misma y ese para mí es un atractivo más grande que el anterior.
Espero me entiendas.

En cuanto al ámbito del trabajo me gustaría servir de más ayuda en el local de mis padres pero sólo puedo hacer cosas simples, y eso me frustra.

Tanto que me aburrí ahora de tanto pensar, que decidí ir de vuelta a mi casa. Pasé la llave por la cerradura y llevé al perro al patio trasero. Ally no estaba en casa, así que decidí acompañar un rato a Rufus en el jardín. Ambos estábamos tirados en el césped escuchando todo a nuestro alrededor. O al menos sólo yo, porque él estaba durmiendo y si podía ver si quería..

Muchas veces he llegado a creer que si, con sólo poder cerrar los ojos con mucha fuerza, con la mayor fuerza posible y por tan sólo unos segundos, al momento de volverlos a abrir, podré ver la luz del mundo nuevamente, pero no es así. Temo que jamás vuelva a ser así.

De pronto escuché que los arbustos junto a la rejilla del jardín se removían demasiado, rompiendo mis pensamientos.

-Quién está ahí?- Pregunté. Sólo escuché risitas.- Rufus!- Dije en tono de alerta para el perro.- No preguntaré de nuevo. Quién esta ahí? - Pregunté y Rufus ladró, haciendo su trabajo de guardián.

-Auch! - Dijo alguien con... dolor?. Escuché unas vocesillas chillar del susto.

-Soy Mili.- Dijo una vocesita, a la cual yo hice cara de confusión- Vivo aquí alado.- Mencionó con tono temeroso debido a la intimidación que seguramente Rufus le provocaba.

Pero claro!! Mili, cómo es que me fui a olvidar de ella?

- Rufus. Quieto!- Ordené y mi can dejó de gruñir y se retiró.- Lo siento Mili, no lo recordaba. Quizá Rufus no te reconoció. Y qué haces aquí pequeña?