El Amor Tiene Muchos Aromas (CamrenG!P)

Capítulo 18 "Cita=Fracaso"

Narrador: ~😴

Lauren se había detenido durante su caminata, para admirar y sentir la mano que ella misma sujetaba, pues ésta se sentía cálida y suave.

Poco a poco, comenzó a levantar la mirada hasta llegar al rostro de la chica que la acompañaba, la dueña de la mano a la que se aferraba. Era castaña, ojos color café, casi avellanados. Era... la amiga de Dinah?
Por qué Lauren la estaba besando?
Por qué diantres la estaba soñando?

Aunque, por otro lado, por qué se sentía tan bien?

De golpe, Lauren se había despertado por el ringtone y la vibración de la alarma.

- Qué fue eso?- Se preguntó para sí misma. De pronto, se sentió un poco extraña, como si su sueño hubiese sido real. En sus labios sintió un cosquilleo, como si antes ya hubiese sentido aquellos labios.

Qué estaba pasando?

- Sólo fue un sueño.- Se repitió a sí misma, sacudiendo su cabeza.

Levantándose de su cama, se colocó sus pantuflas y caminó hasta el baño para poder lavarse la cara. Lauren se miró al espejo, cuando de repente una ráfaga de recuerdos invadieron su cabeza. No veía nada con precisión, mas bien, recordaba sonidos y olores.
Su cabeza comenzaba a dolerle. Por qué? Tenía que acudir al médico.

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Narra Lauren:

- Lo que experimentaste fue un episodio, de muchos. Estás empezando a recordar. - Dijo el Doctor. - Y eso no es malo. Al contrario.

- Pero no entiendo doctor. Cómo es que llego a ver algunas cosas en mi cabeza?- Dije.

- Quizá son recuerdos de tu infancia cuando veías. Aunque...- Pensó seriamente el doctor. - No. Dudo que sea posible.

- Qué, doctor?

- Hay una en mil millones, pero pudo ser una posibilidad. - Decía. - Te explico. Escucha. Hay personas que pueden llegar a perder la vista, a una determinada edad. Puede ser por un trauma o un accidente, como es tu caso. Dentro de las posibilidades cabe que, aquellas personas propensas a este fenómeno, no dejarán de recibir imágenes por sus ojos, pero las glándulas estarán dormidas e inutilizables para el sujeto. Es decir, no será consciente de que está viendo. No sabrá nunca que está viendo. Al menos hasta tener un episodio del mismo calibre, como el que tuvieron cuando perdieron la vista. En tu caso fue el accidente.

Yo estaba sin palabras. Podía creer aquello que el doctor decía?

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Cuando me fui del hospital, tenía mucho qué pensar. Tenía mucho que digerir, de ser posible lo que dijo el doctor.

Había llamado a Ally, le había contado todo, pero ella estaba igual que yo. Quería verme. Pero yo tenía una cita.

Fui en autobús hasta la estación de la casa de Amber. Caminé hasta su casa y toqué la puerta. Amber me recibió de sorpresa con un beso en los labios.

- Cómo estás? - Dije como idiota, pues seguía atarantada por su manera de recibirme.

- Estoy bien.- Sonrió nerviosa. - Nos vamos?

- Claro.

Ambas caminamos hacia la estación y esperamos unos 15 minutos, al próximo bus. Aquellos quince minutos fueron muy despacio. O al menos así lo sentí, porque Amber no decía nada más que cosas de su trabajo. Normalmente me gusta escuchar, pero en esta ocasión esperaba algo más que una conversación simple de trabajo.