Narra Lauren:
- Quiénes eran esas personas, Laur?- Ally me preguntó.- Me parecieron muy groseras.
- Descuida Ally, solo son una chica con la que hablé y su amiga.- Comenté.
- Cómo que una chica con la que hablé y su amiga? En verdad las conoces?- Se escuchó dudosa.
- Camila, la chica que saludé, hablé con ella hace poco tiempo, es muy agradable. Y a su amiga la conocí cerca de la catedral, ella había chocado contra mi, pero luego se disculpó. Estoy bien, descuida.- Despreocupé a Ally.
- Acaso ellas no sabían que tu...
- Que soy ciega?- Pregunté con ironía. Ally afirmó. - No, no lo sabían. Y así estaba mejor. Camila me había tratado como a una persona normal.
- Eres una persona normal, Lauren.- Mencionó.
- Sabes a lo que me refiero Ally. Soy alguien a quién todos tratan de forma especial, y cuidadosamente, como si fuera una inútil - Dije de manera ausente. Miraba a otro lado, porque eran cosas que aún me dolían decir.
- Quizá mañana sea diferente.- Lo dije pensando en que Camila se alejaría de mi, como muchos ya lo habian hecho antes. Ally no dijo nada, se sentía apenada e impotente con éste tema.- Olvidemoslo Ally, vayamos a caminar un rato. - Sonreí. Tampoco quería hacer sentir incómoda a mi amiga. Todo pasó normal, hicimos una caminata, visitamos a mis papás, todo lo de siempre. Debía tranquilizar a Ally.
Al día siguiente me di cuenta de que no me daban ganas de ir a la cafetería, hoy quería quedarme en casa. Puede que me recueste en el jardín y eso será todo, así que llevé el desayuno afuera. Un sándwich y jugo de naranja.
- Hola Lauren!- Alguien gritó. Conocía esa voz.
- Hola Mili!- Saludé. Yo estaba sentada en mi mesa de jardín. - Podemos Sofi y yo ir a contigo?
- Claro- Contesté.
- Iré a pedirle permiso a mamá. - Dijo sin más. Escuché que tocaron detrás de la puerta de la cerca que separaba nuestros jardines. Eran ellas, así que decidí abrir.
- Hola, Laur.- Saludó la mamá de Mili. - No es molestia que ellas vengan a jugar? - Preguntó.
- Claro que no.- Negué. - Son bienvenidas. - Sonreí.
- Vuelvo mas tarde por ellas, entonces. - Dijo amigable y yo asentí. Escuché a las pequeñas pasar a mi jardín, y luego la puerta se cerró.
- Hola, soy Sofi.- Saludó la chiquilla del otro día.
- Te recuerdo muy bien, Sofi. - Le Sonreí.- No quieren venir a tomar un poco de jugo de naranja? - Pregunté. Las pequeñas aceptaron y se sentaron en la mesa para acompañarme.
- Es extraño que hoy esté en su casa, señorita Lauren- Mencionó Sofi, lo cual me pareció muy curioso.
- Me han segundo espiando, cierto?- Pregunté. Ellas obviamente lo negaron.- La verdad hoy no me dineron ganas de salir.
- Y a donde va siempre?- Preguntó Mili.
- Voy a una cafetería de aquí cerca, pero hoy quiero estar en casa.- Comí el resto de mi emparedado.- Por cierto, hoy no tienen escuela?
- La señora Bronson enfermó, no tenemos clase hoy.- Contestó Mili.
- Ok, entiendo. - Les dije - Han sido amigas desde siempre? - Se me ocurrió preguntar.
- No. Sofi se acaba de mudar. - Respondió mi vecinita. - Verdad?- Preguntó a su amiga.
- No eres de Miami?- Fui curiosa.
KAMU SEDANG MEMBACA
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