Capítulo 3

1.9K 261 111
                                    

-¡Llegamos!- Tsukiyama abrió la puerta de la casa, y yo entré primero, estaba algo cansado, así que me senté en el sofá.

-¿Y cómo te fue?- Tsukiyama se sentó al lado de mi muy sonriente, a veces me da miedo que sonría demasiado cuando me ve...

-Pues me fue bien, sólo que tarde un poco porque la cita de Hide no llegaba.

-¡Que problemático! ¿Qué hubiera pasado si la cita de ese muchacho no hubiese llegado temprano? ¡¡Hubieras estado en un gran peligro!!- Tsukiyama me abrazaba mientras decía todo eso.

-¡¡Pero no pasó!! ¡¡De todas maneras ya no soy un niño pequeño!!- me defendí, ya estoy harto de que Tsukiyama me trate como si apenas supiera ir al baño.

-Kaneki- la voz de Tsukiyama se hizo mas profunda. -Yo se que tu madre hubiera querido que estvieses bien en todo momento, yo te quiero mucho, y debes de comprender que sólo trato de protegerte lo mejor posible, jamás me perdonaría que te pasase algo, si yo te estoy cuidando es porque sé que puedo mantenerte a salvo. Sólo tienes que dejarme hacerlo... ¿Está bien?

-Si...- bajé la mirada algo enojado, es decir, eso no es querer protegerme, está siendo sobreprotector, y siendo así jamás podré ser independiente y me quedaré de por vida con él... ¿O acaso es lo que él quiere?

-Ya es de noche, y debes de ir a dormir, mañana es domingo. Aún tienes tu día libre así que puedes dormir lo que quieras.- Oh claro que si, día libre y lo único que me deja hacer es dormir.

No pude oponerme, así que subí a mi habitación después de cenar algo y me recosté, acostumbraba a leer un rato en el cuarto con la luz prendida, y después de que sintiera sueño la apagaba y me dormía, pero ahora no tenía ganas de leer, así que entré a oscuras al cuarto, dejé el libro en una mesita al lado de la puerta y caminé a oscuras hacia mi cama.

Al parecer el día anterior había dejado un libro en el suelo, porque cuando me di cuenta mi cara estaba adolorida y adherida al piso, mi cuarto estaba en un segundo piso, Tsukiyama estaba abajo, así que escuchó perfectamente como daba mi rápido y repentino viaje hacia el piso, no pasó ni medio segundo para escuchar los pasos apresurados de él subiendo las escaleras.

-¡Kaneki!- gritó Tsukiyama encendiendo la luz y levantandome rápidamente del piso. -¡Estoy bien!- grité volteandome con Tsukiyama que me miró muy extraño.

-Tu nariz está sangrando...- me dijo y puso su dedo en mi nariz,manchando su dedo y enseñándome que si había sangre. -Esperame... Voy por papel...- Tsukiyama habló lentamente y se fue de la habitación, ¿Qué fue eso?

Me senté a esperar, esperé como 5 minutos hasta que llegó, tardó mucho para haber ido sólo por papel, se había limpiado el dedo en el baño y me limpió cuidadosamente con el papel que después dobló cuidadosamente y guardó en su bolsillo.

-Ya duermete.- me acostó y se ahorró la charla de lo débil que soy, fue algo extraño, pero aún así me dormí.

Al día siguiente desperté y Tsukiyama estaba sentado al pie de mi cama algo serio. Yo estaba medio dormido, pero pude escuchar claramente lo que dijo:

-Kaneki, tu amigo Hide está en el hospital.

Te Comeré [Yaoi-Hideki] EN EDICIÓN.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora