Serás mío, quieras o no [KrisMin/ Xiuris]

-Atrapado-

Minseok caminó junto a LuHan el día entero, no se despegó de él como si fuese vital respirar a su lado. Pero el motivo no era que quisiera pasar más tiempo con su compañero Chino, sino que no quería estar sólo y por supuesto no quería darle la oportunidad a Kris de acercarsele de nuevo.

-Y con esto terminamos Minnie - Anunció con su típico acento. LuHan lo había puesto a ordenar su ropa por colores, según él de esa forma era más fácil escoger que ponerse.

-Gracias Lu.

-"Lu-ge" llámame "Lu-ge" - Le repitió por décima vez aquel día, mientras le desordenaba el cabello con cariño.

Él sólo asintió aunque no lo haría, realmente lo ponía nervioso y bastante apenado tener que llamar hyung a alguien más y eso no era todo, sentía que le restaba el poco respeto que debían tenerle por ser el mayor del grupo.

-Bueno, ¿Y ahora qué hacemos? - Le preguntó con una sonrisa tierna y poniéndose a su altura.

-No lo sé... Lo que quieras - Minseok estaba dispuesto incluso a servirle de maniquí a LuHan si con eso lo mantenía lejos de Kris.

Y justo en el instante en que el mayor pensaba aquello, Kris estaba retorciéndose de celos en la habitación continúa.

«¿Cómo pueden pasar todo el día juntos? ¡¿Por qué mierda LuHan no lo deja sólo ni un segundo?! ¡Aish! ¡Y luego lo llama Minnie, cada que se le antoja y sólo yo puedo decirle así...!»

El Chino estaba olvidándose de que también Chen lo llamaba así, y de que de hecho era el único oficialmente nombrado para poder decirle así en público, porque eran novios y ambos se pertenecían el uno al otro, a pesar de que el cuerpo del pequeño había sido profanado por otra persona, no podía dejar de pensar en su novio y sentirse herido.

-Oye Kris... - SuHo entró sin anunciarse a su habitación y Yi Fan le dedicó una mirada filosa - No me veas así, tranquilo, sólo vine a avisarte que Lay esta hablando con Tao por el celular... Y quiere oír tu voz... - Lo miró aclarándose la garganta porque no se deshacía de su mirada cortante - Aunque tu voz no sea linda - Completo en un susurro y Kris se levantó provocando que este saltara hacia atrás - No era enserio hyung, adiós...

El líder salió de su cuarto y Kris lo siguió perezosamente hasta la habitación de Lay, quien sonreía mostrando su hoyuelo. Estaba claro que hablar con su amigo Tao lo entusiasmaba, lástima que él no pudiese demostrar lo mismo.

-Claro que sí panda - Respondió Lay a una pregunta que sus amigos no pudieron escuchar - Bueno, ya esta aquí... Te lo voy a pasar - Despegó el teléfono de él y lo tendió frente a Kris que solamente hizo una leve mueca con los labios y tomó el celular de mala gana dedicándoles una mirada de "fuera de aqui" que claramente ambos chicos entendieron y salieron de ahí dejándolo sólo.

-Tao - Pronunció con tono seco para hacerle saber que lo oía.

-¡Mi amor! Mi dragón... ¿Cómo has estado? ¿Qué le pasó a tu celular? No había podido comunicarme contigo y comenzaba a asustarme - Todo iba con una voz melosa y tierna, digna de un novio ejemplar, de un novio romántico.

-Se descompuso - Mintió. La realidad era que no había querido oírlo, siendo sincero consigo mismo, sí se sentía mal engañándolo y pensando en otra persona mientras tenía sexo con él. Porqué siempre era eso, sólo sexo, Kris jamás le había hecho el amor y el inocente Tao ni siquiera se ha dado cuenta de la diferencia porque sólo conoce un lado de su novio.

-Ay, pero si estas tan expresivo como siempre - Se quejó con una sonrisa burlona. Ya estaba acostumbrado a que fuera así con él - ¿No vas a preguntarme como me ha ido? O ¿Si mi familia esta bien?

-Ah, si claro, lo siento... ¿Y? ¿Cómo estan tus padres?

-Muy bien, mi padre ha mejorado notablemente con los medicamentos, parece que saldrá de su enfermedad muy pronto, ¡¿No es grandioso amor?! - Tenía una auténtica sonrisa de felicidad en el rostro y Yi Fan pudo adivinarlo a pesar de que no lo veía.

-Sí, es genial.

-¡Ya quiero que todo esto pase para poder verte! Te extraño mucho dragón... Por cierto... - Dejó la oración suspendida en el aire para que su novio cuando menos preguntara algo por el mismo. Pero cuando vio que no lo haría decidió continuar con una cierta desilusión en su voz - Bueno, fui a ver a tu mamá.

-¡¿A mi mamá?! - Tao pegó un brinco al otro lado de la línea, no se esperaba esa reacción de parte de su novio. Anteriormente ya habían ido juntos a visitarla y nunca hubo problema alguno por ello. Su suegra lo adoraba, encontraba tierna su forma de ser y le agradaba que supiera artes marciales.

-Sí, a tu mamá cariño, ¿Hay algún problema?

-Mmm, no. Ya no importa - Kris no quería que su madre tuviese más contacto con Tao de lo permitido o terminaría encariñándose demasiado con él y no tenía planes de hacerlo su esposo o de atarse para siempre. Su corazón siempre estaba ahí pero volaba lejos de Tao, únicamente se permitía ser abrazado de vez en cuando pero sus alas no podían estar presas por mucho y se alejaba de nuevo con aleteos lentos.

-Amor... Parece que la idea no te gusto, si quieres no lo vuelvo a hacer.

-Eso estaría perfecto. - Yi Fan pudo oír como su novio agilizaba su respiración, eso sólo pasaba cuando estaba nervioso o triste y se sintió mal por tratarlo así - Perdón Tao... Últimamente estoy más gruñón de lo normal, te quiero panda... Me tengo que ir, adiós.

Eso tranquilizó un poco la necesidad de Tao por recibir amor de su novio pero aún así quedó inconforme, siempre se quedaba inconforme cuando la voz de Kris nunca pronunciaba un "Te amo". Para él era tan sencillo decirlo, sólo dos palabras llenas de su cariño, pero para Kris parecía ser otro cuento. Como si le costará mucho decirle un " te quiero" si quiera.

-¡Lay! - Llamó abriendo la puerta pero no tuvo que buscarlo mucho porque este estaba pegado a la entrada y se cayó de bruces frente a él en cuanto abrió. Eso lo hizo reír un poco - No es de buena educación espiar - Le dijo devolviéndole el celular sin ayudarlo a levantarse, y paso junto a él, ganándose una mirada recelosa de SuHo quien ayudó rápidamente a su novio.

Volvió a su habitación y se encerró en ella, no sin antes pasar por la puerta de LuHan sólo para ver que su amado Minnie estaba sentado en la cama viendo una película junto al Chino. Le gustaría ser él.

Se tumbó sobre su cama y se puso los audífonos escuchando una canción suave y lenta. Necesitaba idear una forma de separar a esos dos, quería hablar con Xiumin pero no podría hacerlo si LuHan esta presente.

Se quedo en silencio dejándose llevar por los ritmos chinos en sus oídos y de pronto se encontró a si mismo pensando en lágrimas que bajaban como gotas por una ventana, deslizándose sobre una piel de tono ligeramente moreno, la imagen subía lentamente revelando unos labios delgados pronunciando las palabras, "¿Por qué?" y continuó su curso por la nariz hasta llegar a unos ojos pequeños, adornados con un tono obscuro, que no dejaban de anunciar su tristeza.

Era Tao.

Sufriendo por él, por su engaño y por sus mentiras.

«Tao perdoname. Lo nuestro no es real, nunca lo fue. Desde siempre te he golpeado con una avalancha de mentiras y yo me estoy ahogando en una obsesión insana por otra persona, porque no es posible que sea amor, ¿O sí? »

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Continuará ...