Serás mío, quieras o no [KrisMin/ Xiuris]

-La rueda del tiempo-

Cuatro días, tres días, dos días.

La rueda del tiempo giraba siguiendo su curso y Minseok quería detenerla, quería lograr lo imposible porque no se sentía listo para encarar a su novio. Había conseguido eludir a Kris todos esos días. Se escudo en los demás, pasando tiempo cerca de SuHo, de ChanYeol, de LuHan por supuesto, y el día actual acompañaría a Lay para correr en el parque.

-¡Hyung! ¿Ya estás listo?

-Sí, sí ya voy.

El mayor salió de su habitación vestido con ropa deportiva y le dedicó una sonrisa.

-Ah, tan lindo... Gracias por acompañarme hyung. Será divertido - Lay despeinó su cabello en un gesto amable y lo tomó de la muñeca halando de él hasta la puerta.

-Cuidalo por favor - Pidió Suho cuando los vio a punto de salir. Claro que él hubiera querido acompañar a su novio pero tenía varias cosas que hacer y la llegada de los demás en dos días lo dejaría sin tiempo.

-Claro que lo haré - Respondió el chino.

-Le hablaba a nuestro hyung...

-¡Oye puedo cuidarme sólo! Que sea menor no significa nada.

-Lo sé, pero es que eres tan distraído amor - Se excusó SuHo acercándose a Lay para besarlo y acariciar su mejilla - No tarden mucho, ¿Sí?

Ambos asintieron y Xiumin sintió una punzada de culpa al verlos y recordar a su novio. Ya faltaba muy poco para que se reencontraran. Muy poco para que él tuviese que usar su mejor máscara. Tenía que ser una buena, una a la que no se le rompieran los hilos que la sostienen, una tan hermosa que embelese a cualquiera con sus adornos brillosos para que nadie preste atención al rostro real de su portador.

«El festival se acerca Minseok. Asegurate de llevar tus mejores galas y no te quites el antifaz decorado con mentiras y halagos el resto de la noche, porque puede llegar a ser peligroso. Mejor aún, no te lo quites por el resto de tu vida »

Lay resultó ser muy buena compañía, no era como LuHan que se mantenía tratándolo como a un muñeco, no era como SuHo que lo mandaba amablemente para hacer deberes, no era como ChanYeol que le hacia bromas cada cinco segundos, y no, tampoco era como Kris que lo ponía nervioso y temeroso con su sola presencia desde aquel día.

Lay era simplemente callado y sonriente. Cuando hablaba no le preguntaba sobre ropa o sobre su vida, sólo hacia comentarios señalando las cosas que pasaban corriendo, como una tienda de peluches, algodones de azúcar o algún perrito que paseara solitario por ahí.

-Bueno, supongo que ya es hora de que regresemos o SuHo se volverá loco pensando que algo nos pasó - Le dijo mientras revisaba su celular y se quitaba los audífonos.

Minseok asintió un tanto mortificado, no quería volver. Preferiría quedarse en el parque todo el día con su amigo chino, pero si lo decía era muy probable que fuese malinterpretado y lo que menos necesitaba ahora era lidiar con problemas de parejas.
El camino de retorno fue igual de silencioso que el de llegada, simplemente caminaron tranquilamente hasta llegar a casa.

-¡Regresamos! - Gritó Lay y el primero en salir a recibirlos fue su novio, seguido por ChanYeol.

-Menos mal que ya están aquí - El más alto rodeo amistosamente con su brazo a Xiumin - Vamos todos al cine, ¿Qué les parece? Buena idea, ¿Cierto?

-Seguro.

Claramente no le parecía mal plan. Eso le aseguraba tiempo fuera, y lo más importante distancia, no quería tener que lidiar con otras cosas o tener que encerrarse en su habitación el resto de la tarde. De hecho, ya comenzaba a preguntarse por la agenda del día siguiente, tenía que mantenerse ocupado todo el día y por la noche al fin vería a Chen.

-¡Vamonosss!- LuHan salió de su cuarto con una pequeña mochila colgada al hombro y arrastró la "s" junto a sus pies, deslizándose hasta donde estaban los demás - Pido sentarme junto al baozi en el cine - Dijo con una sonrisa mientras lo veía.

-¿Por qué? - Cuestionó ChanYeol levantando una ceja, mientras parecía que estaba a punto de sugerir que había algo entre Lu y Minseok - Entonces yo quiero sentarme junto a él también.

-¡No digas tonterías gigante! Las cosas no van por ese camino... - Espetó LuHan - Yo lo decía porque no quiero estar junto a la parejita, me recuerdan que Sehun no está. Y tampoco quiero sentarme junto a ti, te la pasas hablando todo el tiempo, no sabes lo que es mirar en silencio.

-¡Claro que puedo estar callado! ¿Verdad hyung? - Preguntó apretando a Xiumin contra su cuerpo. Tenía que admitir que era cierto, su alto donsaeng no sabía guardar sosiego, los únicos momentos en los que se le veía tranquilo era cuando enfermaba o cuando estaban hablando de algo serio o hiriente.

-Yo... Creó que aveces puedes...- No quería mentir, pero tampoco quería que se molestara con él por llamarlo parlanchín.

-¡Hyung! - Se quejó frunciendo el ceño ante la risa burlona del ciervo.

En ese instante Yi Fan salió de su solitaria y obscura pieza. Tenía cara de pocos amigos y caminó con sus típicos pasos fuertes hacia donde ellos estaban. El mayor de todos no pudo evitar temblar un poco, «¿Y ahora qué?» pensó al tenerlo casi en frente. Sus ojos estaban clavados en el suelo pero podía sentir la filosa mirada del Chino sobre él.

-¿Qué esperan para salir? - Preguntó seco, desviando la mirada sintiéndose incómodo después de percatarse que todos los demás parecían darse cuenta del deseo con el que miraba al pequeño.

-Ah, sí, vámonos - SuHo se adelanto a abrir, aún estaba sorprendido de que su antipático compañero decidiera acompañarlos. Él mismo lo había invitado pero cuando le hizo la sugerencia parecía tan desinteresado que no imaginó si quiera que le había prestado atención.

Después de un corto viaje en taxi, en el cuál Minseok se fue con ChanYeol y LuHan quienes seguían discutiendo sobre lo mismo, pero era eso o acompañar a Kris y a la pareja en el otro auto, definitivamente podía luchar mejor contra la inmadurez, que contra la infidelidad. Llegaron al cine, escogieron la primera película que vieron "The eyes of akuma" al parecer contenía terror y misterio.
Compraron palomitas y cada quien conservó su propio boleto hasta que llegó la hora de entrar a la sala. Xiumin se sentó en medio de la fila, Luhan y ChanYeol ocuparon respectivamente los asientos a sus lados, a él no le quedó de otra más que soltar un leve suspiro, sabía que estarían inquietos toda la película.

-Muevete - Yi Fan estaba parado frente a su compañero Chino, quién frunció el ceño ante la petición, no, eso no era una petición era una orden, ¿Quién se creía para mandar a un mayor?

-No.

-¿Qué dijiste?

-¡Que no! - Replicó con tono chillón, pero en cuanto subió la mirada y se topo con la expresión sería de Kris no le quedó de otra más que tragarse sus reproches y moverse de lugar. Sabía que no iba quitarse de enfrente hasta que él le cediera su asiento.

«No, Lu no, ¿Por qué le diste tu lugar? »

El mayor se estremeció internamente cuando el asiento rechino inclinándose hacia atrás y una sonrisa lasciva se instaló en el rostro de Kris.
Las luces se apagaron dejándolos únicamente con la iluminación de la gran pantalla. Al pequeño mayor le esperaban 2 horas de incomodidad, o quizás de placer prohibido.

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Continuará...