Serás mío, quieras o no [KrisMin/ Xiuris]

-Una "ultima vez"-

Las respiraciones agitadas, besos, lamidas, mordidas, toqueteos. Todo, absolutamente todo estaba mal; el lugar, la hora, sus relaciones. MinSeok de repente parecía querer que se detuviera, pero los labios del alto continuaban callándolo y haciéndolo ceder cuando estaba por separarse.

YiFan no perdió el tiempo y tomó al bajito de la cintura, sin dejar de juguetear con su lengua, ganando territorio en el interior de su pequeña boca. Esta vez no sería un salvaje, no se preocuparía primero por sí mismo. Lo haría disfrutar y claramente él también lo disfrutaría como nunca, porque... sería la última vez.

-Mhm, Minnie, sabes tan bien... - Atrapó entre sus incisivos su lóbulo y lo hizo soltar un leve chillido antes de soltarlo - Hay tanto que quiero hacer contigo... si tan sólo pudiéramos estar juntos todo el tiempo... - Su voz ronca y susurrante provocaba que el mayor se estremeciera y que ese exquisito color rojizo apareciera en sus mejillas con más notoriedad.

-Kris... mh, n-no - Intentó detener la mano que se colaba en sus pantalones. Aunque era casi inútil que continuase negándose cuando su cuerpo lo contradecía reaccionando de manera tan vergonzosa a los roces del menor. Xiumin ya tenía una erección presionándose contra su ropa interior y se le escapaban algunos suspiros que Kris callaba a besos - Para... alguien podría sa-salir...

-Nadie vendrá, no te preocupes por eso, sólo relájate.

-¡Mmhh!

El alto empujó su dedo medio e índice en el estrecho interior del mayor. Para su sorpresa él no se negó, lo único que hizo fue pegar gemidos en su pecho y sostener su playera con ambas manos hechas puños. Una sonrisa ladina se dibujó en el rostro de Kris, esta vez su pequeño estaba cediendo, le pedía a gritos que lo hiciera suyo y claro que estaba dispuesto a marcar su propiedad una vez más.

-Ven, siéntate aquí - Sacó los dedos de su entrada y lo ayudó a subir a la mesita de la cocina, no sin antes retirarle el pantalón y la ropa interior. Después lo obligó a inclinarse hacia atrás y se agachó dejando su rostro justo por encima de su rosada y pequeña entrada - Mira esto, es como si me exigiera entrar en el... - Murmuró ingresando tres dedos en esta ocasión, mientras su otra mano se entretenía masturbándolo.

Minseok realmente estaba teniendo problemas para mantenerse callado, no debería estar sintiendo tanto placer. Lo que estaban haciendo no tenía perdón, mientras sus respectivas parejas dormían ellos se encontraban ahí, teniendo sexo en la cocina, ¡En la cocina! Ya no podría entrar ahí sin sentirse avergonzado por lo que hizo.

Cuando el presemen comenzó a mojar su mano, supo que ya estaba lo suficientemente excitado. Se levantó y sacó su miembro erecto y palpitante del interior de sus pantalones, posicionándolo en el ano del mayor. Lo miró a los ojos comunicándole con la mirada que entraría; esta vez lo que obtuvo como respuesta en lugar de un "no lo hagas" fue la excitante imagen del bajito mordiendo su meñique para callar los posibles chillidos que soltaría cuando comenzara a introducirse en él.

-Nh, khg... mh.

Los dientes de Xiumin se clavaban con fuerza en su dedo, mientras el contrario entraba y salía de él.

Kris por su parte, soltaba gruñidos bajos cada que se empujaba hasta el fondo en ese pequeño ano que lo apretaba tan deliciosa y cálidamente. En esos momentos no pensaba en nada, ni en nadie más que no fuese el chico que tenía enfrente. Que no daría por tenerlo todos los días así; ver su rostro sonrojado y sus ojillos felinos era lo mejor.

-Mhg - Su mano se deslizo por la espalda del pequeño, brindando algunas caricias y atrayéndolo hacia sí para susurrarle al oído - Minnie, dímelo otra vez, ¿A quién perteneces?