Boys Next Door ● Luhan, Kai, Sehun.

CAPÍTULO 11

Me equivoqué.

Las cosas no habían vuelto a la normalidad.

No por mí, yo estaba tratando, era por Luhan. Me ignoraba. No sabía la razón exactamente. Después de lo que sucedió en el campamento estábamos tensos pero seguíamos hablando. Insistió en retomar mi confesión un par de veces pero me negué porque sabía que se sentía culpable por rechazarme y sólo quería remediarlo.

Ahora había pasado una semana más o menos de eso y todo había cambiado, él era distante.

Al principio no le tomé mucha importancia, inició sentándose a lado de Sehun en el almuerzo y continuó con el autobús. Ya no me esperaba, ya ni siquiera se iba en el autobús, me hablaba solo cuando era necesario y sonreía sólo por cortesía, lo estropeé.

Me sentía muy mal al respecto, no tenía ni idea de porque se comportaba así conmigo, no era diferente a lo que pasó con Min, ella también se había confesado y no había ningún problema, hablaban con normalidad, la cosa era conmigo.

Suspiré frustrada y cerré mi libro, justo ahora era el receso, estaba planeando seriamente ya no comer con ellos, ser ignorada por él no era agradable, me hería.

-¿Por qué dibujas mariposas azules en tu cuaderno? –preguntó una voz, era Kai.

No me sorprendí de que estuviera en mi salón, la cosa con Luhan no era lo único raro que había pasado estos días, sino también con los otros chicos.

Todos los días sin falta iban por mí a mi salón. Para ir a almorzar venían, me esperaban a la hora de salida y me acompañaban a la parada de autobuses. Kai y Sehun se turnaban y todo eso se me hacía raro.

Le arrebaté mi libreta a Kai con pesadez.

-Me gustan las mariposas azules –respondí.

-Y veo que te gustan mucho –sí, puede que exageraba un poco, casi todas mis libretas tenían dibujo de mariposas -¿por qué te gustan?

-Son hermosas –expliqué pero él seguía mirándome, pidiendo una respuesta más concreta –es algo especial que me une a mi padre, si las tengo alrededor me recuerdan a él y así lo extraño menos.

-¿Tu padre murió? –preguntó repentinamente, suspiré.

-Sí.

Kai era demasiados curioso, no le importaba preguntarme cualquier cosa y lo peor es que le respondía porque no me incomodaba.

Sin decir más ambos salimos de mi salón para ir directo a la cafetería, justo en ese momento Kyung Soo pasó a nuestro lado. Me miró con una sonrisa que devolví.

-Linn, no te he visto últimamente –dijo tímidamente mientras Kai y él cruzaban miradas nada amistosas.

-Lo siento, he estado ocupada –me excusé, Kai seguía mirándolo -¿vas a la cafetería?

-Sí ¿tú también? Ah, eso es obvio ¿verdad? Si es la hora del almuerzo –se tocó la nuca con timidez.

-Sí, ahí vamos –respondí con una risita, se veía adorable.

-Podemos ir juntos –ofreció, pero antes de que pudiera responder Kai me agarró por la cintura tomándome por sorpresa.

-En realidad íbamos a otro lado antes y... solos –aclaró, ni siquiera presté mucha atención a lo que decía.

Su mano, en mi cintura, mucho contacto que provocó cosquillas en mi piel.

-Lo lamento, no lo sabía –Kyung Soo me miró pero no respondí nada.