Boys Next Door ● Luhan, Kai, Sehun.

CAPÍTULO 14

Desperté porque escuché un ruido que provenía de la planta de abajo. Creí que ya era de mañana y que posiblemente tendría que levantarme en poco tiempo. Pero al ver el reloj sólo eran las doce.

Estaba un poco asustada por esos ruidos, eran constantes y se supone que mi mamá no estaba. Encendí la luz de mi habitación y con mucho cuidado abrí la puerta para ver.

Los ruidos provenían de la sala así que lentamente bajé las escaleras y asomé mi cabeza. Ahí estaba mi madre pero no sola. Estaba con un sujeto, ambos parecían un poco ebrios.

El hombre prácticamente estaba sobre ella y esta reía juguetonamente.

Esa escena me asqueó, ella no era mi mamá, había cambiado tanto y me deprimía profundamente. Pero tampoco iba a hacer nada, el tipo lucia espeluznante y era grande y frondoso, así que con el mismo cuidado con el que bajé volví a subir.

Me encerré en mi habitación y le puse seguro por cualquier cosa. Mi madre estaba ebria y él era un desconocido, cualquier cosa podía pasar.

Pasaron varios minutos y los ruidos seguían, era desagradable porque podía imaginarme que sucedía ahí. Me senté en el suelo intentando ignorar esos sonidos y fue ahí cuando me di cuenta que estaba llorando. No quería ver a mi mamá así, no quería que lo poco que quedaba de mi familia terminara en algo como esto.

Pero no podía meterme, ella se enfadaba cuando lo hacía, sólo quería que fuera feliz y sabía, estaba completamente segura de que no lo era, no con este tipo de vida.

-¿Estas despierta? -la voz de Kai sonó desde afuera haciendo que diera un brinco. Me limpié las lágrimas y asomé mi cara para verlo en su balcón. Traía una sport y su pantalón de pijama, lucia cansado, como si estuviera durmiendo y algo lo hubiera despertado -Hola acosadora.

-¿Qué haces despierto tan tarde? -salí al balcón también, gracias a que estaba oscuro Kai no podría ver mi cara tan bien y tampoco los rastros de lagrima que había dejado.

-Pregunté antes -respondió, rodé los ojos.

-No puedo dormir, hay actividad en mi casa -suspiré -te toca.

-La luz de cierta señorita llega justo en mi rostro -entonces me di cuenta que mi cuarto alumbraba de tal manera que toda la luz llegaba justo a su ventana.

-Lo lamento tanto, no pensé que molestara a nadie -mi voz se oía sin ganas porque en realidad no tenía ganas de hablar, sólo quería descansar pero sabía que no lo lograría aquí en mi habitación.

-Bien. Pues, me has quitado el sueño ¿ahora qué hacemos? -Preguntó recargándose en el barandal, me encogí de hombros sin saber a qué se refería -¿quieres venir un rato? -preguntó.

-No puedo salir, la actividad es en la sala.

-No me refería a venir a mi casa, sólo a mi habitación -fruncí el ceño -cruza por el árbol.

-¡No! Eso jamás, voy a morir -puse una cara de horror a lo que él sonrió, tonto Kai.

-No es tan difícil, esta super cerca el árbol de nuestras habitaciones.

-Soy descoordinada -él rodó los ojos por mi miedo pero luego volvió a sonreírme.

-Espera aquí Linn -y se metió a su habitación. Esperé unos cuantos minutos, al menos me estaba distrayendo. Repentinamente las luces del patio se prendieron y un Kai volvió a salir a su balcón.

Se trepó al árbol para cruzar, lo hizo muy fácil pero yo lo veía muy difícil, el tenia piernas largas y lucia atlético, yo pues, me ropería las piernas si hiciera eso.