Boys Next Door ● Luhan, Kai, Sehun.

CAPÍTULO 26

-¡El mando que me diste está mal! –me quejé mientras intentaba matar el personaje de Sehun.

-No está mal, la verdad es que no sabes jugar –lo empujé levemente mientras seguía con mis intentos fallidos.

Ya era lunes y se supone que tenía que asistir al colegio y pensaba hacerlo, sólo que al último momento me arrepentí.

Las marcas en mi rostro y cuello eran muy visibles, incluso algunas en mis brazos. No quería dar explicaciones, puede que no importara mucho lo que opinaran los demás, aunque esas eran palabras que los chicos me decían, pero también los profesores me preguntarían y prefería evitar eso.

Entonces decidí que lo mejor sería faltar dos o tres días a la escuela para que al menos pudiera ocultar los moretones con un pequeño toque de maquillaje.

Había sido muy difícil para mí salir a la calle y que las personas notaran mi rostro, era una sensación extraña, todos te miraban sin pudor y te hacían sentir inferior. Si así era en la calle no quería ni pensar en cómo será en el colegio.

Las únicas veces que había decidido salir fue cuando tuvimos que ir al médico y con la policía. Aunque traté de evitar a toda costa que ese momento llegara fue inevitable y los chicos me llevaron.

Nuevamente no dejaron entrar a más de uno y el elegido volvió a ser Luhan. Contamos todo lo sucedido y las marcas en mi cuerpo sirvieron de pruebas así que la demanda inició con sólo un retrato hablado y fotos mías de las zonas dañadas ya que no sabíamos dónde podría encontrarse el hombre.

Lo malo fue que exigieron los datos y dirección de mi madre y aunque les explicamos la situación con ella dijeron que era necesario.

Fue uno de los momentos más difíciles de mi vida pero por suerte los chicos estaban ahí.

Pero, regresando a lo de quedarme en casa, claro que ellos aceptaron mi decisión pero no querían dejarme sola así que Sehun se quedó conmigo este día lo cual era perfecto para él pues no le agradaba mucho ir a clases.

Sehun decidió que era un buen momento para enseñarme a jugar Xbox, el problema es que no era muy buena en ello, ya me había matado como 15 veces.

-16 –susurré. Justo ahora había vuelto a perder –Sehun, ya no quiero jugar –solté el mando mientras él me miraba con una sonrisa burlona en el rostro.

-Oh vamos, uno más, puede que esta vez sí ganes –volvió ponerme el control en las manos pero negué.

-Soy nueva en esto y tú sólo quieres humillarme.

-Jamás te humillaría –alzó sus manos –si no hay nadie no cuenta como humillación.

-Ya. Tú deberías darme un poco de ventaja, debes dejar que te pegue hasta que la barra de vida llegue a la mitad y de ahí jugamos bien.

-Eso sería trampa y no sentiría la satisfacción de haber ganado –se negó rotundamente.

Me acababa de meter en el único asunto que Sehun tomaba en serio.

-Entonces no juego más –bufé molesta.

-No, vamos bebé, hagamos esto, es divertido. Cuando te acostumbres a perder ya ni lo notaras –traté de mirarlo aún más enojada pero él jaló mis mejillas suavemente.

-Si quieres que sigamos jugando tienes que enseñarme al menos –Sehun me soltó y volvió a sonreír travieso.

-Puedo hacer eso –vaciló y de la nada agarró mi brazo, abrió sus piernas y me sentó en medio de él cubriéndome con sus brazos para que no intentara salirme de ahí –quieta, quieta –Susurró mientras agarraba el control y lo colocaba en mis manos pero sin apartar la suyas.