Miss obese

Desaparece

Narración de Ed

Eran las 10:06 pm cuando tocaron la puerta, en casa sólo nos encontrábamos Ashly y yo. Nadie se molestó en abrir, sin embargo, quien quiera que fuera insistió demasiado. Me levanté con cierto fastidio y abrí. Frente a mí estaban una mujer junto a un hombre, ambos se notaban un tanto nerviosos.

-Buenas noches- habló la mujer-.

-Buenas noches, ¿qué se les ofrece?- dije apurado-.

-Estamos buscando a nuestra hija, Elizabeth- comenzó el hombre- ella no ha vuelto casa desde hace días, revisamos sus cosas y encontramos ésta dirección- me entregó un papel arrugado en el cual venía la dirección de mi casa-.

Me quedé en silencio.
¿Realmente estaba pasando? ¿En verdad estaban los padres de Eli frente a mí preguntándome por el paradero de su hija? Por supuesto que era verdad.

Los dejé a ambos ahí, sin decir ni una sola palabra, corrí hasta la sala y miré con detenimiento a mi hermana.

-¿Has visto a Eli?- susurré-.

Ella me miró desconcertada, no entendía por qué yo estaba preguntando por ella, mucho menos por qué la miraba ansioso por una respuesta.

-Estuvo aquí hace unos días, desde entonces no la he visto- respondió- quise llamarle pero recordé que no tiene un celular y nunca quiso darme su dirección, supuse que estaba ocupada o que estaba descansado, ¿pasa algo?- me miró con preocupación ¿cómo iba a decirle que había desaparecido?-.

Sentí como mi corazón comenzó a latir rápidamente y mi cuerpo se volvía más pesado. Nuevamente caminé hacia los padres de Elizabeth. Los miré.

-Ella no está aquí- fue lo único que pude decir-.

-¿No tienes una idea de en dónde pudiera estar?- insistió el hombre-.

-Lo siento- negué con tristeza-.

-Que poco conocen a su hija, ¿no?- escuché la voz de Ashly detrás de mí- tanto que tienen que venir a una casa ajena y preguntarle a personas que ni siquiera sabían de su existencia hasta ahora- sonrió sarcásticamente, estaba molesta-.

La pareja compartió una mirada nerviosa, todos sabíamos que era verdad, ellos no sabían nada sobre Elizabeth.

-Quizás esté con Anna- sugerí, pues ella me había dicho que era amiga de Eli-.

Ashly sonrió aun más y comenzó a negar una y otra vez con la cabeza.

-¡Tú tampoco sabes nada, ninguno de ustedes sabe la más mínima cosa sobre ella!- comenzó a alterarse-.

-Anna dijo que eran amigas y...- quise decir algo pero ella me interrumpió agresivamente-.

-¡Sé lo que dijo!- me gritó- Y no puedo creer que hayas sido tan imbécil como para creerte todas esas estupideces- me miró con rencor-.

-¿De qué hablas?- me acerqué más a ella, los padres de Elizabeth hicieron lo mismo-.

-Nunca fueron amigas, esa maldita idiota le hacía la vida imposible a Elizabeth, no te lo dijo porque tú estabas jodidamente feliz con Anna y prefirió tu felicidad por encima de la suya- me miró a los ojos, yo no supe que decir-.

-¿Por qué haría eso?- pregunté estúpidamente-.

-Porque para ella siempre fuiste más importante tú, ella te quería, ¿sabes?, y lo único que hiciste fue romperle el corazón una y otra vez- su cara reflejaba dolor, odio, decepción, y todo eso era por mi culpa, mi maldita culpa-.

Intenté abrazarla pero ella retrocedió, después miró a los padres de Elizabeth.

-Y ustedes, que pudieron ayudarla, que debían haberle dado todo el amor del mundo porque lo merecía, lo único que hicieron fue hacerla sentir nada, como todos- dijo con molestia y ellos desviaron la mirada.

Caminó hasta la puerta y salió de la casa, corrí detrás de ella, me preocupaba que se fuera en ese estado.

-¿A dónde vas?- la sujete del brazo-.

-Voy a encontrarla- respondió, jalando su brazo y soltándose de mi agarre-.

-No puedes irte así nada más- le insistí mientras caminaba detrás de ella-.

Se detuvo y giró para verme de nuevo.

-Entiende que necesito saber que está bien, quizás para ustedes no sea tan importante, pero para mí esa chica es mi mundo entero y en estos momentos se está desmoronando, tengo que encontrarla- ésta vez lo único que había en ella era un inmenso dolor y preocupación, así que lo único que hice fue asentir y dejarla ir-.

Vi como mi pequeña hermana se alejaba rápidamente entre la oscuridad. Y entonces me preocupé por ella, me preocupé por Elizabeth y peor aun, me preocupé por la jodida posibilidad de que ninguna de las dos estuviera a salvo.

Esa noche transcurrió lentamente, entre un montón de caos, conocí a la familia de Eli y ahora lo entendía, entendía su necedad por ser delgada, su madre era demasiado superficial. Debió haber sido difícil para ella tener que vivir en una casa donde no cumplía con las perspectivas de alguien que pudiera considerarse atractivo.

Ashly recorrió cada lugar al que había ido con ella, rebuscó en cada centímetro, pero no la encontró.

Y entonces los días se volvieron todos iguales. Cada mañana íbamos en busca de Elizabeth o al menos en una pista, y cada noche el resultado era el mismo, nada. Era como si toda ella hubiera sido sólo una ilusión y nunca hubiera existido. Sus padres recurrieron a las autoridades sin embargo, ellos estaban exactamente igual que nosotros.

Así pasaron semanas enteras y después meses, meses en los que todo se vino para abajo, en que Ashly dejó de ser Ashly y toda su energía se apagó por completo. Y es que, si ella estaba derrotada, significaba que todo había acabado realmente, no había ni una mínima esperanza.

Tres meses después de la desaparición de Elizabeth, después de haber encontrado una libreta con notas de "suicidio" la policía cerró el caso, concluyendo que se había quitado la vida. Y todos lo aceptamos, no porque hubiera pruebas suficientes, sino porque necesitábamos creer algo y por más doloroso que fuera, esa idea era la única que teníamos.

Por supuesto que nunca vimos su cuerpo, y es un alivio pues no hubiera soportado el verla inerte, sin vida. Aun así su familia puso una lápida con su nombre grabado en el cementerio, ese día asistieron varias personas, bien dicen que la culpa es mayor que el cariño.

Ashly y yo nos quedamos al final, cuando ya no había nadie, ella me abrazó y la sujeté con más fuerza.

-¿Crees que me haya querido?- susurró.-

-Estoy seguro de que te adoraba- besé su frente.-

-¿Crees que realmente haya muerto?- me apretó el brazo.-

Yo no tenía una respuesta a eso, realmente no lo sabía y no quería saberlo.

Nos quedamos en silencio, contemplando la lápida e intentando procesar todo aquello. Finalmente Ashly decidió irse, sabía que le partía el alma tan sólo imaginar que no podría verla nunca más.

Me acerqué un poco más y me senté en el pasto, frente a la lápida, cerré los ojos y un suspiro se escapó de mi boca. Después, me pasé la mano por la cara y volví a leer el nombre de Elizabeth escrito en esa piedra.

-Te hecho de menos, ¿sabes?, todos lo hacemos y Ashly, ella te necesita demasiado, yo también, te necesito- comencé a hablar sólo, con una maldita lápida- Y no entiendo porque te fuiste, se que fui un idiota, que te hice daño pero, tenías muchas cosas por delante, muchas personas te hubieran amado, yo te amaba, y tuve que perderte para darme cuenta de cuanto te necesito, de que quería tu sonrisa, de que quería tu adorable manera de ser, de que te quería- comencé a llorar- Esto es una mierda, ¿por qué demonios te fuiste?- me recosté a un lado de la lápida y me quedé ahí, esperando que Elizabeth volviera.