Enamorada de mi Socio ♡

CAPITULO 1

Dos años en los que trato de volver a ser yo, escapando de mi pasado, tratando de vivir nuevamente sin miedo pero un maldito mensaje arruinó mis años de terapia, ese despresiable hombre me había encontrado.

Mis lágrimas expresaban el temor de revivir la misma historia, sus maltratos psicológicos, físicos sin olvidar las violaciones que vivía cada noche, Pedro Marves había arruinado mi vida.

Caminaba por Central Park, encapuchada hasta la cabeza, el frío de Nueva York era tremendo pero necesitaba estar sola, no quería que en la oficina me vieran en este estado, las lágrimas cada vez eran imposibles de contener vagaba como un alma en pena sin prestar atención a los curiosos que me observaban.

Rota con miedo y sola me senté en la primer banca que encontré y comencé a llorar desconsoladamente la rabia, el miedo y la impotencia que tenía eran inexplicable.

No podía más con todo ese dolor y lloraba como una débil hasta que unas manos tocaron mi hombro provocando que me sobresalte esperando lo peor pero al levantar la vista mis ojos se clavaron en los ojos turquesas de un hombre completamente desconocido que me miraba tan preocupado.

- Srita ¿está usted bien?-  pregunta el desconocido con un sutil acento inglés, no se porque lo hice o que pasó por mi cabeza en ese momento pero me lancé a sus brazos a llorar, su primera reacción fue de sorpresa pero después me atrajo más a su pecho consolando a la loca que tenía sobre él y sin esperarlo me entrega un pañuelo para secar mis lágrimas .

- Disculpe mi atrevimiento - digo avergonzada secandome las lágrimas con su pañuelo.

- Tranquila, no todos los días me sucede esto - dice sonriendo, es muy guapo ahora que lo miro bien.

Pelo negro, una barba de unos dos días, un buen cuerpo, una bella sonrisa y sus hermosos ojos turquesas que te dejan encandilada.

- No todos los días una loca llora en su pecho ... eso no se ve todos lo días - le devuelvo la sonrisa

- Nueva York me sorprendió - comenta amablemente.

- Muero de vergüenza por lo de recién - digo tímidamente.
- Le vuelvo a pedir disculpas -

- Ya le dije que no se preocupe - sin dudas es inglés su acento es completamente sexy.

El ruido de mi celular nos interrumpe, me disculpo antes de atender quiero devolverle el pañuelo pero no me lo acepta.

- Quedeselo en otro momento nos encontraremos - dice cortésmente solo le dedico una tímida sonrisa y saludo tomando la llamada, la verdad que me sentía un poco más tranquila, el abrazo con el hombre desconocido me transmitió paz.

- Campbell - automáticamente  contesto mi teléfono.

- ¡¡Savanaaa!!! - gritan del otro lado, mi mejor amiga me estaba llamando - ¿Dónde  diablos te metiste estúpida?-

- Ojo como me hablas, soy tu jefa - respondo haciéndome la ofendida.

- Jefa, ¿dónde está? Tienes una reunión en 15 minutos- Maldita sea me olvide de la reunión.

- Estoy en camino, hazlos pasar a la sala de reuniones a penas llegan - ordeno se que voy a llegar tarde.

- Claro jefecita - responde mi amiga cortandome el teléfono.

Camino para ver si todavía el hombre seguía ahí pero para mi mala suerte no está; digamos que fue un momento bastante raro el que vivimos nisiquiera nos habíamos presentados todavía en mis manos tenía su pañuelo y no pude evitar sonrei al recordar lo caballero que fue conmigo, unas letras grabadas me llamaron la atención.

A.M.B
 
¿Serán sus iniciales?

Miles de nombres venían a mi cabeza pero ninguno que me haga sentir que ese nombre sea perfecto para ese hombre misterioso.

¿Quién será?

¿Cómo se llamará?

Miles de preguntas pero ninguna respuesta sólo que si no me apuraba en este preciso momento llegaría mucho más tarde a mi reunión en el trabajo.