CAPÍTULO 25

27.6K 1.9K 17
                                    

- De que te reís - recrimino a Alec que muere de risa al lado mio, yo estoy furiosa.

- Shhh... Me encanta cuando te enojas. Deja que terminen y después entras -dice tratando de calmarme, suspiro buscando un poco de paz.
Estamos en mí empresa la que maneja mi querido primo pero para nuestra sorpresa se esta follando a una mujer en su oficina, los gemidos se escuchan desde un piso más abajo, juro que lo voy a matar a penas lo tenga enfrente mio.
Al fin se dignan a salir de la oficina al verme su cara palidece y yo camino muy enojada hacia donde esta.

- Francisco en que habíamos quedado - grito la mujer me mira y  sonríe falsamente.

- Ani lo siento... Solo escuchame un momento - habla Fran tratando de calmarme cualquiera que nos viera y no sepa de nuestro parentesco creerán que somos pareja porque parece una típica escena de celos.

- Fran amor! ¿Quién es ella?- pregunta la rubia haciéndose la tonta.

- Pero quien soy - grite siento las manos de Alec en mis hombros tratando de tranquilizarme.- Para tú información soy la dueña de esta empresa así que si trabajas acá ya te digo, estás DESPEDIDA!- la rubia mira al boludo de mi primo esperando que la defienda pero no dice nada vuelve a mirarme con odio. - Sos sorda o que, no entendiste que te quiero fuera de mi empresa!- volví a elevar mi tono.                - Cuando este mas tranquila hablamos Francisco - termino de decir, agarro la mano de Alec y lo arrastro hasta la salida, necesito despejarme porque verdaderamente tenia ganas de matarlo, se jodió en cada palabra que le dije apenas se hizo cargo y solo tenia que respetar eso, la oficina que era de mi padre y él sabe lo importante que es para mí, me sentía decepcionada por su actitud.

Subimos al auto, no quería volver a casa porque es el primer lugar donde ira y suplicara su perdón, conduje hacia las afuera de la ciudad hasta llegar a mi lugar secreto, mi escondite.

- Bajemos - él  asiente y salimos del auto para contemplar el atardecer de Buenos Aires.

- Es muy linda esta vista- dice sentándose en el capó  del auto.

- Es mi lugar favorito, digamos que secreto muy poco saben de esto -

- Entonces me alegro de ser algunos de los pocos que lo conocen - me sonríe amo ver su hermosa sonrisa.

- En partes - contesto encogiendome de hombros quitando importancia, me acomodo al lado suyo sobre el auto, apoyo mi cabeza en su hombro, pasa sus brazos alrededor mío y nos quedamos así contemplando ese bello atardecer.

- Vas a perdonar a tu primo - pregunta rompiendo nuestro silencio.

- No se lo merece pero sí voy a perdonar. Solo quiero asustarlo un poco a ver si cambia sus  malditas actitudes -

- Es joven todavía, solo disfruta de la vida - comenta, claro joven Francisco esta por cumplir 26 años y sigue siendo el mismo irresponsable que cuando tenia menos años, no me voy a quejar sobre la empresa porque la administra muy bien solo quiero que madure.

- Hablando así pareces un viejo - bromeo, Alec frunce el ceño me acerco y pego mis labios a los suyos encajaban a la perfección como si nuestra bocas fueran perfectas estando juntas, no me importaba nada cuando nos besamos, este beso era muy diferente es tierno y cariñoso nada comparado con los anteriores.

- ¿Con qué viejo?- dice al separnos, pegando nuestras frentes perrdiéndonos en lo ojos del otro.

- Digamos que al lado mío sos mi hermano mayor - le conteste en forma de burla, larga una carcajada y me uno a su risa es tan lindo hasta cuando ríe.

- Así que hermano mayor, eso dolió. Pero este viejo como decís te encanta- susurra en mi oido.

- Eso es mentira- respondo con indiferencia no quiero reconocer lo que causa en mí.

- Sos muy mala mintiendo, yo se lo que causo en tu cuerpo con una simple mirada - susurra nuevamente en mi oído con sus palabras, tiene razón, apoya sus manos en mi cadera ya me pierdo ante su contacto, se mueve un poco dejándome bajo suyo y empieza hacerme cosquillas, las odio pero no puedo parar de reírme.

- Ya...Alec...para...no...me... gustan...las...cos... qui...llas- trato de hablar pero no para.

- No voy a paras hasta que lo digas -

- ¿Decir qué?- pregunto entre carcajadas, ya me duele el estomago de tanto reír.

- Que solo eres mía- al escucharlo me estremezco y con un sutil movimiento al parar con las cosquillas salgo escapando de su agarre. Comienzo a correr alrededor del auto él  me persigue parecemos adolescentes por nuestro comportamiento pero al ser más rápido y fuerte me vuelve atrapar pegando nuestros cuerpos. - Dilo- lo ordena.

Sonrió y le doy su maldita respuesta. - Soy tuya.-

Sonríe y me besa, paso mis brazos por su cuello juntando mucho más nuestros labios mientras que él tiene sus brazos enrollados en mi cintura, no importa nada de lo que pase solo disfrutamos el hermosos momento que vivimos pero una voz nos interrumpe.

- ¿Savana? -

Enamorada de mi Socio ♡Where stories live. Discover now