Confía En el Amor

Capitulo 63. Marta Medrano

Miranda: daniel tiene toda la razón en la parte de que debemos cambiar al abogado de la empresa, ese señor simplemente no me da buena espina, así que le tomate la palabra- está bien daniel, dile a tu amiga que venga esta tarde o mañana a entrevistarse conmigo, ya luego decidimos que hacer

Daniel: muchas gracias Miranda... Por cierto, donde dejaste a tu pequeña hermosa?

Miranda: Santiago la traerá luego para que vayamos juntó al médico, sabes del pequeño problema en sus pulmones, hay que llevarla frecuentemente a revisión

Daniel: entiendo... Compermiso, Miranda, no vemos luego -iba a salir pero ella lo detiene-

Miranda: eh! Daniel 

Daniel: si dime

Miranda: quería saber como sigue Aitana y como... Como a estado Ricardo? 

Daniel: te sigue importando, verdad?

Miranda: olvídalo daniel -dijo para evadir la pregunta-

Daniel: sólo te pido que pienses muy bien los planes que tienes, Ricardo está muy arrepentido por todo lo que te hizo, deberías al menos escucharlo

Miranda: eso quiere decir que tu ya lo perdonaste? Pues no daniel, yo simplemente no puedo olvidar todo el daño que me hizo

Daniel: el odio envenena Miranda

Miranda: no es odio, es sed de venganza, tu no puedes entenderme porque no estuviste en mi lugar

Daniel: no, no puedo, pero se que eres una persona buena que merece ser feliz. Compermiso -dijo y se fue sin decir más-

A Miranda le retumbaban las palabras de daniel una y otra vez en la cabeza, pero simplemente no podía olvidar, la forma en la que Ricardo la hizo suya la última vez, como la humillo y maltrató millones de veces sin contar que rechazo a su hija, que intentó matarla, aunque aquello ya estaba empezando a dudarlo, debía averiguar exactamente que fue lo que paso, y así lo haría, con ayuda de Liliana pudieron averiguar donde se encontraba la leona, debía enfrentarla, debía saber que paso realmente

Liliana: estas segura que quieres ir sola

Miranda: no te preocupes, ella no me va hacer nada

Liliana: está bien, voy a estar aquí afuera, pero si algo pasa, grita okay?

Miranda: está bien

Miranda duro varios minutos esperando que una custodia fuera por la leona y, hasta que la vio entrar y un escalofrío recorrió todo su cuerpo, recuerda tan bien aquella noche

Leona: pero mira nada más a quien tenemos aquí... La muñequita de trapo -dijo en un tono de burla-

Mirada: no es una visita de cortesía, sólo quiero saber quien fue que te pago para que me golpearás?

Leona: te lo deje claro esa noche, pero si quieres que te lo repita... Muy bien el hombre que me pago se llama Ricardo samaniego, jamás podría olvidarme de ese nombre

Miranda: no te creo, hablé con el y me dijo que no lo hizo, que tu no sabía quien te pago para que me pegara, que todas las negociaciones las hiciste atraes de una custodio

Leona: pues te mintió, el mismo vino aquí y me dio una fuerte cantida de dinero para golpearte, me dijo que era un escarmiento por haberle hecho infiel y que no quería que tu bastardo naciera, si hablaste con el, mucho cuidado, las pocas veces que lo e visto me e dado cuenta de la mardad que hay en el, aunque por fuera parezca un angel