Capitulo 83. Digno de tu perdon

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Ricardo estaba tan sorprendido con lo que acaba de escuchar, sabía muy bien porque Miranda le había dicho esto y aunque al final terminará viendose como un tonto, no permitiría que las cosas continúen de esa forma

Ricardo: Miranda -la toma de la cara con ambas manos- sabes, a lo mejor pienses que soy un tonto o algo así por lo que te voy a decir. Miranda es que te e insistido mucho, y me alegra escuchar eso de tus labios -deja un pequeño beso en sus labios- pero no estoy dispuesto a aceptar esto

Mirada quedo aún más sorprendída, definitivamente no lo entendía

Miranda: Ricardo...

Ricardo: no Miranda, si te digo esto es porque se que aún tienes tus dudas, no quiero que trates de perdonarme sólo por lo que paso con Renata, por haber hecho algo que más que un favor es mi deber como padre, Miranda, yo quiero ganarme tu perdón sinceramente, quiero estar seguro que tu vuelves a confiar en mi, que tu estas segura de perdonarme, Miranda yo te amo, te amo como un loco y es por eso que no puedo aceptarlo, sólo te pido que me dejes cortejarte, ganarme realmente tu perdón, sentirme digno de el

Miranda dejaba caer unas cuantas lágrimas por sus mejillas, las palabras de Ricardo la hicieron ver lo tonta que había sido todo este tiempo, todo el mundo comete errores y ella no supo perdonarlo en su debido momento

Ricardo: Miranda, mi amor, no quiero que con esto pienses que no quiero que estemos juntos, es lo que más deseó en estos momentos, pero quiero que tu también estés segura, tampoco quiero que pienses que voy a dejar de insistir y demostrarte lo arrepentido que estoy con todo lo que paso

Miranda: te amo más que nunca -dijo entre lágrimas- pero tienes razón, aún quedan heridas por sanal y...

Ricardo: yo me encargare de eso, tenlo siempre presente... Ahora ya -le seca las lágrimas con su pulgar- vamos a ver como está nuestra hija y averiguar que paso con nuestros amigo

Ricardo y Miranda fueron hasta recepción, se enteraron de la amenaza de aborto de Liliana, ambos se preocuparon muchísimo, pero una enfermera les aseguro que todo etaba bien y luego los llevo con renata, la pequeña realmente hermosa, estaba en los cunero tan tranquila con su pequeño dedo pulgar en la boca, agradecían a dios que haya permitido que todo estuviera bien con ella

Luego de que Miranda se asegurará que su hija se encontrará bien y dejarla dormida, fue con Liliana para saber como se encontraba, cuando entraron a la habitación ella y daniel estaban discutiendo porque el quería que ella continuará comiendo más, al parecer esto de aceptar que va a ser papa daniel se lo a tomado muy a pecho.

Los días continuaron pasando, Liliana y renata ya habían salido del hospital, Liliana debía guardar reposo absoluto y Miranda ya casi ni dormía vijilando que su bebé siempre estuviera bien. Ricardo continuaba cortejandola, todas las mañanas llegaba con una rosa o un mensaje para ella, pero la sorpresa que le tenía era aún más grande, el y Renata tenían una complicidad increíble, cada vez que Miranda iba a buscarla a la oficina de Ricardo escuchaba pequeñas carcajadas que provenían de aquella oficina, ellos continuaron trabajando juntos, Ricardo en una constante ganas de tomarla ahí mismo y Miranda teniendo que aguantar los nervios de tener a Ricardo tan cerca

Aitana empezó a ir a terapias, Tobías todas las mañanas la recibía con una gran sonrisa, ambos cada día estaban más cerca, tanto que un día Tobías no pudo resistirse a besarla. Al igual que Aitana, la señora victoria también iba a terapia, un poco más especiales ya que debía aprender a caminar, hablar y demás cosas como si fuera la primera vez, todo el proceso era muy difícil, pero ella era muy fuerte, la mejoría empezaba a notarse

Santiago y Marta se habían ido New York con su hijo a pasar unas vacaciones juntos, la necesitaban, se la debían desde hace mucho tiempo, además de que necesitaban pasar una temporada juntos a solas...

Todo esto paso alrededor de tres meses, la pequeña Renata ya no estaba tan pequeña, tenía 7 meses de edad, era una bebé tan hermosa y alegre, tenía unas mejillas regordeta que enloquecían a cualquiera.

Hugo por su parte se desaparecía por un tiempo y luego aparecía como si nada, le enojo tanto el saber que su atentado fallido sólo haya acercado más a Ricardo y a Miranda, pero ahora que cada vez se le hacía más difícil mantenerlos alejados, al menos no iba a permitir que también en el trabajo le fuera tan bien

Liana había llegado al cuarto mes de embarazo, Daniel cada día estaba más neurótico y posesivo, mientras que las hormonas de Liliana hacían de las suyas y el único que pagaba las consecuencia era daniel, el pobre tuvo que cortarse todo el cabello porque si no lo hacía el, Liliana terminaría arrancandoselo todo.

Hoy después de 3 meses de espera Ricardo al fin tenía confirmada la gran sorpresa no sólo para Miranda, sino también para Isabel. Estaba seguro que después de esta ya podría estar separado de Miranda, no sólo porque ya la notaba más confiada, sino porque el coqueteo de Miranda empezaban a causar estragos en el, en varias ocasiones tuvo que salir corriendo de la oficina de Miranda dejándola con la palabra en la boca, sino lo hacía corría el riezgo de volverse loco, muchas duchas de agua fría lo acompañaban en las mañanas...

Ricardo: Miranda, puedo hablar contigo

Miranda: claro! De que se trata?

Ricardo: podrían tu e isabel acompañarme a un lugar?

Miranda: donde?

Ricardo: es una sorpresa, no puedo decirte... Me la prestas por favor -dijo al ver a renata como abría sus brazos para que Ricardo la cargara- hola princesa -le hace mimitos y la pequeña empieza a reír a carcajadas mientras lanzas unos chillidos que dejarían sordo a cualquiera-

Miranda: te quiere tanto

Ricardo: y yo la quiero a ella, la amo, verdad mi amor! Verdad? Me la llevo, avísale a Isabel, regreso por ti en una hora y luego vamos por ella

Miranda empezaba a preguntarse que estaba pasando por la mente de Ricardo? Su comportamiento de hace unos segundo había sido muy seco, será que ya se cansó de ella? -se preguntó- lo cierto era que lo amaba demasiado y ya no podía vivir ni un segundo más alejado de el

Ricardo por su parte regreso con Miranda nuevamente tal como le dijo, luego fueron por Isabel dejándola a Renata en la casa con la señora Valentina, ahora se encontraban los tres camino al lugar que cambiaría la vida de todos por completo

Miranda: que hacemos aquí Ricardo? -dijo mirando el lugar donde estaban -

Ricardo: anda, vengan, les quiero presentar a alguien -se limitó a decir-

Los tres caminaron por los pasillo de ese lugar, Miranda sentía que su corazón le iba a salir del pecho, no podía ser cierto lo que se estaba imaginando, si era así ella misma se encargaría de secuestrar a Ricardo esta vez y devorarlo a besos

Isabel: donde estamos? -pregunta algo nerviosa-

Ricardo: ya llegamos... Miranda... Isabel, les presento al doctor Angelo Bianchi, el es un especialista en casos como los de Isabel y vino desde Italia a devolverle la vista...

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