Capitulo 86. Puedes ver algo?

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Ricardo y Miranda pasaron un día, agradable, lleno de amor juntó a su pequeña risueña, renata tenía la dulzura y sonrisa de Miranda, pero lo atrevido y seguro de Ricardo, era una hermosa combinación de ambos

Ricardo: ya es hora de irnos

Miranda: no, no quiero! -hace un puchero que automáticamente provoco la risa de Ricardo- está muy bonito aquí

Ricardo: lo se mi amor, te prometo que volveremos, pero tenemos que trabajar, estamos muy apretados de tiempo para presentarle el proyecto a Smith, además tenemos que estar bien pendiente de la operación de Isabel

Miranda: de eso quiero hablar -se acerca y pasa sus manos por el cuello de Ricardo- gracias, gracias por todo esto Ricardo, nunca dejare de agradecerte por esto

Ricardo: ya te dije, voy a dedicar todo los días de mi vida para hacerte feliz, además de que Isabel merece ya no vivir más en esa obscuridad

Miranda: te amo

Ricardo: yo te amo a ti, mucho, sobre toda las... -Un gritito lo detuvo, renata se había despertado y exigía la atención de sus padres- y a esa pequeña gritona, también la amo...

Victoria está parada frente a Aitana, la miraba con pánico, ansiedad y unas cuantas muecas de dolor

Aitana: mama, no es necesario, aún te falta -dijo al notar la expresión en el rostro de su madre-

Victoria: quiero.. Hacerlo ahora -dijo a su hija y luego miro al piso-

Aitana: mamá...

Lo logró! Victoria empezó avanzar, seguía con las muecas de dolor, pero no se detuvo, camino hasta el pasillo con Aitana siguiendo sus pasos, ella estaba con los ojos llenos de lágrima al notar tan grande avance en su madre. Victoria volvió a la cama y se sentó mientras acariciaba sus piernas

Victoria: te lo dije -dijo con una gran sonrisa-

Aitana: mamita! Al fin! estoy muy orgullosa de ti, eres la mejor, la más fuerte del mundo -se acercó a ella y le dio un fuerte abrazo-

Victoria: gracias!... Te.. Amo -dijo al tiempo que unas lágrimas invadían sus ojos-

Aitana: yo te amo más, mamita...

Días increíble fueron concurriendo, Miranda y Ricardo seguían más unidos que nunca, todos los días llegaban juntos al trabajo y Ricardo se encargaba de volver a llevarla a casa, aún no habían decidido volver a vivir juntos y la verdad era algo que aún no habían platicado, no se notaba mucho la ausencia de ambos, Miranda tarde o temprano volvería, pero le daba mucha pena dejar a Valentina tan sola, ya se había acostumbrado a tener muchas personas en casa, Liliana ya tenía 5 meses de embarazo, su carácter iba mejorando, pero igual seguía aprovechándose de la situación en la que estaba para que daniel la consintiera y el no dudaba ni un segundo en cumplir todos sus caprichos

Paso una semana, hoy era el gran día para Isabel, hoy sería el día desicibo para dejar un ciclo de su vida atrás, estaba nerviosa, asustada de no tener buenos resultados, pero tenía tanta emoción, tantas ganas de volver a ver.

Miranda: lista hermanita? -preguntó a Isabel que tenía a renata en sus brazos-

Isabel: si, muy lista, más que nunca. Miranda...

Miranda: si dime

Isabel: podrías traerla cuando vayan a quitarme las vendas, necesito concerla, ver su carita

Miranda: claro que si, renata estará aquí en primera fila.

Doctor: ya nos tenemos que ir

Miranda: te quiero mucho hermanita -la abraza y luego toma a renata- aquí te estaremos esperando

Ricardo y Alfonso que estaban hasta atrás contemplado aquella escena entre hermanas, se acercaron para desearles lo mejor a Isabel

Ricardo: isa, todo va a estar bien, ten fe

Isabel: gracias Ricardo, esto no sería posible sin ti

Ricardo beso su frente y tomo a Miranda de la cintura para que Alfonso se acercará

Alfonso: mi amor, te amo y siempre voy a estar aquí contigo

Isabel: eres un príncipe que también amo, gracias por siempre este a mi lado, no sabes las ansias que tengo de conocer el bello rostro de mi novio guapo

Alfonso: espero no decepcionarte. adiós amor -dijo al notar la insistencia del doctor- estaré justo aquí esperándote

Pasaron varias horas; horas agonizantes para todo, Liliana desafortunadamente no pudo llegar a tiempo para desearle lo mejor a Isabel, ella también tenía una cita con su médico y no pudo salir a tiempo, al menos ya sabía el sexo de su bebé, estuvieron un buen rato acompañando a toda la familia, pero daniel insistió en que Liliana debía descansar, al final Liliana sólo término enojándose y daniel haciendo lo que ella decía siempre

Isabel salió del quirófano 4 horas después, fue una cirugía compleja, pero afortunadamente todo había sido un éxito, tenía un noventa por ciento de posibilidades de recuperar la vista, lleva una venda cubriendo sus ojos, debía esperar al menos 4 día que todo fuera tomando su lugar nuevamente

Todo este tiempo Hugo había estado muy pendiente de todo lo que pasaba aunque muy pocas veces se dejaba ver siempre estaba ahí, esperando el momento indicado para atacar.

Pasaron los cuatros días, hoy por fin quitarían las vendas de los ojos de Isabel, todos estaban ahí reunidos esperando respuesta. Miranda y Renata estaban justo frente a Isabel, Ricardo estaba al lado de ellas, Alfonso se encontraba del otro lado de la camilla sosteniendo su mano, mientras que Liliana, Daniel y Valentina estaban en la parte delantera de la camilla,estaban muy ansiosos, Isabel sentía como si su corazón quisiera salirse de su pecho, Miranda ya tenía sus ojos inundados de lágrimas, mientras que en la habitación sólo se escuchaban los barbuseos de renata que estaba bastante distraída con el pelo de su madre

Doctor: muy bien Isabel, cuando te avise empezar abrir tus ojos poco a poco - el doctor fue retirado las vendas de los ojos de Isabel, cuando ya lo había hecho por completo pidió que abriera sus ojos poco a poco-

Isabel hizo caso al doctor, abría sus ojos con mucho cuidado, esta vez no por ansiedad, sino por miedo, tenía miedo de que la operación no haya funcionado

Doctor: muy Isabel, quiero que me digas si puedes ver algo...

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