Confía En el Amor

Capitulo 100. Hasta el fin de sus dias... Fin

Miranda: Ricardo!!! -grito mientras sostenía su enorme vientre- maldición, apúrate!!!

Habían pasado ocho meses desde que Miranda tuvo que pasar por aquella horrible experiencia, ocho meses en que sólo se sentía paz en cada rincón, muchas cosas habían cambiado, como por ejemplo: Liliana y daniel habían decidido mudarse a una casa más grande luego de su boda y de que Liliana quedara embarazada otra vez en su luna de miel, su pequeño Valentín ya tiene 9 meses de edad y Liliana tiene 3 de embarazo. Aitana y Tobías seguían recuperado el tiempo perdido contantemente, se habían mudado juntó, necesitaban su propio espacio, Tobías llevaba exitosamente su profesión y Aitana poco a poco estaba creciendo más en la empresa de su familia. Santiago y Marta se mudaron con Valentina, la casa era muy grande para que ella estuviera tan sola ya que Isabel y Alfonso se habían ido del país gracias a un intercambio al extranjero de la universidad. Y que decir de Ricardo y Miranda... Vivían con victoria en su casa, al igual que el caso de Santiago y Marta, la casa era muy grande para ella sola, ambos estaban viviendo un embarazo intenzo, el primer embarazo Miranda casi ni lo sintió por la circunstancia en que lo estaba pasando y que decir de Ricardo que no estuvo ni un sólo día a su lado, pero todo aquello ya quedo olvidado, Ricardo tenía que levantarse todas las noches por un antojo de Miranda o aguantarle los golpes, berrinches y lloriqueos...

Ricardo: no puede ser -dijo emocionado- ya va a nacer mi hijo! Mi hija! -dijo mientras rascaba su cabeza-

Miranda le había prohibido al doctor que les dijera el sexo del bebe, Ricardo si quería saberlo, pero luego de una amenaza por parte de Miranda se le quitaron las ganas, habían comprado todo lo básico para las primeras semana del bebé color neutro, ya luego de que naciera comprarían lo demás. Ricardo quería un niño, pero tampoco le desgrasaba la idea de que fuera niña. Miranda también quería un niño, sólo por la idea de tener la pareja y que a Ricardo no le dieran más ganas de seguir teniendo hijos, aunque si tenía una niña Ricardo estaría rodeado de mujeres y la pequeña Renata tendría con quien jugar por un bien rato

Miranda: acércate! -grito a Ricardo, cuando este lo hizo ella lo apretó con fuerza del cabello- escúchame bien -dijo mientras apretaba su cabello- si se te ocurre tener otro hijo, tu! Lo llevaras en tu panza y sentirás todo este dolor!!! -grito y lo apretó con más fuerza al sentir una contracción- por favooor!! Sedenme -grito desesperada, no pensó que dar a luz fuera tan difícil, ya tenía una hija pero con ella apenas había sentido dolor ya que siempre estuvo inconsciente

Doctor: muy bien señora, llego la hora... Puje!!

Miranda: no puedo!!

Ricardo: claro que puedes mi amor, ni si quiera haz pujado

Miranda: cállate!! Cállate!!

Doctor: señora por favor! Esto es cuestión de segundos... Puje!!

Miranda pujo alrededor de una hora y media recibiendo juntó a Ricardo...

Doctir: es una niña! -dijo- una hermosa niña

Miranda: una niña mi amor -dijo mientras lloraba- acércala por favor

Ricardo: es hermosa mi amor, es idéntica a ti -dijo mientras la tomaba en sus brazos y esa lloraba sin control-

Ricardo dejo a la pequeña sobre el pecho de Miranda y de inmediato dejo de llorar

Miranda: hola pequeña -besa su cabecita- soy tu mami y no sabes cuanto te amo y espere por ti

Ricardo: las amo -beso si frente-

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Victoria: ya... Ya despertó

Miranda se había quedado dormida luego de un parto tan agotador, toda la familia estaba en la habitación observándola

Ricardo: eres el mejor regalo que me han dado -dijo mientra se acercaba a ella con ambas niñas en sus brazos

Isabel: si que te quedan lindos los hijos hermana

Miranda: isabel? Isabel! Estas aquí -dijo tratando de recomponerse al escuchar la voz de su hermana- cuando llegaste? tenía entendido que regresabas hasta pasado mañana

Isabel: ya vez, pero ahora lo importante no soy yo, sino tu y está hermosura -se acerca a Ricardo y acaricia la pequeña cabeza de la bebé-

Liliana: hay que ver que si les quedan bonito los niños. Mi pequeño Valentín ya tiene novia. Verdad reni? -dijo mirando a la pequeña- y bueno, si este también es niño...

Ricardo: de ninguna manera, Lili, daniel, los aprecio mucho, pero de ninguna ellas tendrán novio, me niego rotundamente

Daniel: vaya! Que celosito -dijo y todos se echaron a reír-

Renata: mami -dijo la pequeña de dos años- maya hemosa -dijo sonriendo-

Isabel: maya?

Ricardo: ah! Si, siempre la llamaba así aún sin saber que sería

Miranda: si mi amor, maya es hermosa

Ricardo: se lo pondrás?

Miranda: si amor, se que siempre te gusto

Ricardo: pues no se diga más, familia, les presento a maya Montemayo sanchez

Santiago- Alfonso: Montemayor?

Ricardo: lo soy no? Hermanos...

Santiago: venga para acá! -lo hala de un brazo y se funden los tres en un entrañable abrazo de hermanos. Ricardo oficialmente ya era un Montemayor y encontró el momento indicado para dar la noticia-

6 meses después

Sacerdote: por el poder que me otorgan, yo los declaro mardo y mujer... Ricardo, puedes besar a la novia

Ricardo acaricio tiernamente la mejilla de Miranda y luego estampó sus labios contra los de ella, fue un beso tan suave como si tuviera miedo de romper sus labio, escucharon los aplauso de todos los amigos y familia

Ricardo: "debo reconocer que si luchamos mucho para llegar hasta aquí, me comporte como un verdadero idiota, fui un ciego, por sentirme inseguro de ella casi la pierdo, pero nuestro amor fue más fuerte, el amor que sentimos siempre estuvo, estuvo en cada una de las miradas y palabras que por un momento estuvieron maquillada por odio, odio gracias a la envidia y ambición de personas sin corazón, que hoy ya están pagando su castigo. Miranda es la mejor mujer que pudo tocarme, me dio dos princesas hermosas, y me entrega todo de ella día con día por eso no me queda nada más que dar gracias a Dios por haberla puesto en mi camino, por haberle dado la capacidad de perdonar y que hoy al fin ya estemos juntos por la ley de los hombre y por la ley de dios."

Ricardo: Miranda... Gracias... Te amo

Miranda: te amo... hasta el fin de nuestros días

Miranda: puede que piensen que soy una estúpida por haber vuelto a creer en alguien que me hizo tanto daño, pero no, ese mismo alguien me entrego momentos mágico, me dio la capacidad de creer en mi misma me dio la oportunidad de convertirme en madre y hoy está aquí conmigo demostrandome todo el amor y fidelidad que siente por mi. Cuando el amor es verdadero no hay dolor, no hay maldad que pueda romperlo. Muchas veces le di más de cien mil razones para no perdonarlo, pero a el le basto sólo una para que si lo hiciera: el amor... El amor que hoy nos mantiene unidos...

Un amor que a pesar del dolor, a pesar de la falta de confianza permanecerá hasta el fin de sus días...

Fin