La típica chica inocente e ingenua que toda la vida a creído que el amor todo lo sufre, pero la vida poco a poco le va mostrando que no es así de la peor manera posible, una chica que con el tiempo empieza a creer que llego a este mundo a sufrir, to...
Miranda estaba furiosa, como se le ocurre a Ricardo invitar a "su amante" para que conozca a su hija
Ricardo: que te pasa Miranda, Marta y yo sólo somos amigos -dijo al ver lo enojada que estaba Miranda-
Miranda: ultimadamente a mi que me importa lo que sean ustedes dos, tu y yo hace mucho dejamos de ser algo. Mejor me voy, con permiso -Miranda estaba tan enojada, jamás pensó sentir celos por Ricardo después de todo lo que paso entre ellos-
Aitana: a mi se me hace que Miranda está celosa
Ricardo: no tendría que estarlo, entre ella y o sólo hay una hija
Aitana: y tu de tonto que lo crees, de verdad piensas quedarte con los brazos cruzado? viendo como se aleja el amor de tu vida
Ricardo: fue ella la que se alejó y tu mejor ya no sigas hablándole del tema, sólo espero que estés lista para mañana, hice una nueva cita con el médico y no quiero berrinches...
Ricardo sólo dijo aquello para evadir el tema, no quería seguir sufriendo, ya podía ver a su hija y es lo que más le importaba en estos momentos. Miranda sin embargo estaba hecha una furia, llego a casa y se encerró en el su cuarto, nunca pensó que se pondría así sólo por una simple llamada, no le agradaba la idea que Ricardo este con otra no lo acepta, pero ella se lo busco por tonta
Miranda: ay renata, lo perdí por tonta -dijo mirándola tiernamente mientras está se alimentaba de su pecho-
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pero te tengo a ti y eso es lo único que me importa princesa no te voy a impedir ya que veas a tu papi porque se que el te quiere, pero ya no podemos estar juntos. Sabes? Jamás pensé que estarías aquí y fue la mejor bendición que Dios pudo darme, te amo niña hermosa -le da un beso en su cabeza-
Llego un nuevo día y con ello un día más en que Miranda tenía que ver a Ricardo y quedarse con las ganas de abalanzarse sobre el y besarlo.
Miranda: buenos días tere, ya llego Ricardo?
Tere: no señora, aviso que iría al hospital con su hermana, más tarde regresa
Miranda: muy bien, entonces le puedes avisar a daniel que pase por mi oficina
Tere: si señora
Marta: Miranda -llama su atención desde la distancia- necesito hablar contigo
Miranda: no veo de que... Es tu hijo? -preguntó al verla con su bebé-
Marta: justamente de el quiero hablar, su nana tuvo que irse y tendré que traerlo con frecuencia acá, no hay problema?
Miranda: por supuesto que no -dice con sequedad- como podrás darte cuenta yo también traigo a mi hija
