Confía En el Amor

Capitulo 98. Se acabo la pesadilla

La situación estaba un poco difícil, no sabían si alegrarse de que Ricardo haya despertado, o preocuparse por el mismo hecho, ¿ahora como le dirían que su esposa fue secuestrada por Hugo? Eso lo alteraría mucho

Las enfermera y los doctores continuaban corriendo de un lado para otro, ninguno le informaba nada a la familia, sino fuera porque Tobías estaba ahí, ahora mismo continuarían sin saber nada

Por otro lado estaba Hugo a punto de lograr su objetivo, dejo a Miranda en paz durante la noche, pero ya no podía aguantarse, en unos cuanto minuto llegarían los trabajadores a la obra, tenía la opción de largarse de ahí, pero los nervio lo estaban desesperando un poco, no hacía más que tonterías

Miranda: ya Hugo! Déjame por favor

Hugo: no te tengo aquí para nada Miranda, desde el primer día que te vi e querido hacer esto y no pienso detenerme.

Hugo se acercó a ella como un animal, empezó a besar su cuello y acariciar su muslo con brusquedad, con poca delicadeza y prisa mientras miranda hacía todo lo posible por salir de su agarre, pero le era inútil, estaba atada

Hugo: eres hermosa Miranda, no sabes cuanto te deseó -dijo mientras iba levantando su falda

Miranda: déjame en paz, animal! No me toques! -gritaba llorando- eres un cerdo Hugo

A Hugo no le gustó escuchar a aquello y le soltó una bofetada que casi la hizo caer de lado de la silla, la agarro con fuerza del cuello

Higo: estoy tratando de ser delicado contigo miranda, no me obligues a descargar toda mi rabia -la besa mientras continuaba apretando su cuello- sobre ti, vas a ser mía quieras o no

Hugo continuó con su trabajo ignorando las súplica de Miranda, obligándola a mantenerse quieta, besaba sus labios de una forma salvaje y posesiva, ya estaba empezando a escuchar como los trabajadores empezaban a encender sus máquinas para empezar a trabajar, pero eso no lo detendría, en el lugar que estaban estaba seguro que no lo iban a encontrar.

Hugo se detuvo con brusquedad, nervioso y Miranda al fin pudo respirar aliviada, escucharon unas sirenas que fue lo que lo hizo detener

Higo: maldición! -dijo enojado- ni crean que me van a atrapar, no se los voy a permitir

Hugo tomo las piernas de Miranda y las desato, luego hizo lo mismo con las manos y las volvió atar cuando la había separado de la silla y empezó a caminar con ella en frente y una pistola en su cabeza

Los policía hicieron salir a todos los trabajadores que había ahí, ni siquiera le dieron tiempo de apagar las máquinas de trabajo, Hugo está en el segundo nivel de la obra, en unas de las parte que necesitaba menos trabajo, el lugar era inmenso, Hugo tenía a Miranda obligándola a que lo llevara a un lugar donde pudiera escapar, Miranda no quería pero tenía tanto miedo que lo mejor era hacerle caso a Hugo, ella conocía ese lugar como la palma de su mano, ella lo había diseñado y usaría eso a su favor...

Agente: tenemos que entrar -le ordeno a unos cuantos policías-

Daniel: yo voy con ustedes -dijo decidido-

Policía: de ninguna manera, la condición para que viniera era que se quedarán aquí

Daniel: si, pero yo conozco la obra, soy el ingeniero así que le conviene llevarme

Agente: tiene razón... Sabe manejar armas?

Daniel: si claro -dijo con total seguridad aunque no fuera cierto, que tan difícil podría ser apretar un gatillo?-

Agente: muy bien, pues tenga -le entrego una pistola y un chakeco- vamos

Entraron corriendo a la gran construcción, Hugo corría como loco con Miranda dándole instrucciones confiado en que ella lo llevaría a la salida, pero de pronto ella se detuvo