Capitulo 77. Esta muerta

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Santiago había llevado a Marta a un lugar hermoso, era un lago a las afuera de la ciudad, en el mismo lago en que le pidió hace años que fuera su novia, era como su lugar privado, iban cada vez que podían, se pueden decir incluso que en ese lugar concibieron al pequeño Santiago, le traían tantos buenos recuerdo, tantos momentos felices uno al lado del otro

Marta: que es esto Santiago? por que me trajiste aquí?

Santiago: lo recuerdas? Es nuestro lugar, el lugar en el que un día te pedí que fueras mi novia, en el que te juré amor eterno y que hoy sigue vigente a pesar de la distancia, te traje a este lugar porque siempre fue como nuestro santuario, en el mismo que quiero pedirte hoy que me perdones, que me perdones por haberte descuidado, Marta desde que te fuiste no e hecho más que odiarme, que culparme por todo lo que paso, te sigo amando como el primer día, como el día en el que te pedí que fueras mi novia, como esos días en los que hicimos aquí tantas veces el amor, eres mi vida entera, y ya no puedo vivir más alejado de ti, si es tu decicion mantenerte al margen con tu respuesta, lo haré, lo haré justamente porque te amo y no quiero forzar te a nada

Marta está sumergida en el llanto con todas las palabras de Santiago, ella también lo ama como el primer día

Marta: santi... Mi amor

Aquellas palabras fueron suficiente para que Santiago se acercar a ella con rapidez y la besara, la besara como tantas veces lo deseó

Santiago: te amo Marta, te amo -dice luego de que se sepraron- jamás te alejes de mi otra vez -dice para volverla a besar-

Santiago y Marta estuvieron un buen rato contemplándose el uno al otro, se habían sentado en el piso, Santiago estaba recostado de un árbol y Marta estaba recostada de espalda en el pecho  de Santiago, mientras que El acariciaba su brazo y dejaba uno que otro beso, en su mejilla, cuello, cabeza y cada lugar que estuviera a sí alcance

Santiago: te extrañe tanto, necesitaba de ti, de tu calor, fui tan tonto, créeme que pague todo lo que hice

Marta: ya no es tiempo de pensar en eso Santiago, lo importante ahora es que ya estamos juntos

Santiago: por que nunca me dijiste de la existencia de santi, me hubiese gustado tanto estar a tu lado durante todo el embarazo, su nacimiento... No te estoy reprochando porque se que el único culpable fui yo, pero...

Marta: lo siento mucho santi, se que no debí privarte de el, pero estaba tan dolida, tan triste de que lo fueras a rechazar por todo lo que me dijiste aquella noche

Santiago: lo se, pero ya, como dijiste, no es momento de pensar en eso, ahora lo importante es que tu y yo estamos juntos y jamás volveremos a separarnos, todavía nos quedan muchos embarazos más para disfrutar juntos...

Marta: como?! -se sienta haya este frente a el- quieres más hijos?! -dice impresionada-

Santiago: si y muchos, muchos muchos más igual de bellos que tu

Marta: te amo

Santiago: te amo más, te amo siempre -dijo para luego volver a besarla-

Pasaron un hermoso rato ahí juntos, ambos querían ponerse al tanto de todo el tiempo que pasaron separados, Marta le contó como fue su embarazo y todo lo que sucedió después, Santiago le contó como fue que se enteró que tenía otro hermano y que este era Ricardo es increíble lo pequeño que es el mundo, renata la pequeña que quiere como una hija resulto ser su sobrina y que el padre de ella resulto ser con el que se estaba peleando el amor de la pequeña y Miranda, algo loco de creer. también le contó a Marta que si le gustaría llevar una relación más estrecha con su hermano, le gustaría que empezaran a tratarse como tan, aprendió a conocerlo en este tiempo, sabe que cometió muchos errores, pero nadie es perfecto para librarse de ellos.

Miranda y Ricardo fueron a ver los terrenos para el nuevo hotel, era un lugar increíble, enorme, estaba justo frente al mar, repleto de árboles que le gustaría conservar un par de ellos, ambos ya tenían bastantes planes para ese hotel, desde que ricardo entro a la empresa esta a mantenido su imagen ecologista, de implementar más la naturaleza en todos sus proyectos y este no sería la excepción

Pasaron 2 días. Muchas cosas cambiaron en tan poco tiempo, hoy harían las pruebas a Aitana, ella quería esperar que Ricardo llegara para que este a su lado en ese momento. Santiago le había insistido un poco a Marta en que ya no había motivo para estar separados, que lo mejor era que fueran a vivir juntos, pero ella aún no estaba preparada, el la entendió perfectamente, hace más de un año que están separados, no quería forzarla a muchas cosas. Liliana seguía con sus mareos, Daniel seguía insistiéndole en que fuera al médico y ella sólo le decía que no era nada, que pronto pasaría cuado en realidad lo único que quería era darle vueltas al asunto, no quería escuchar de un médico que sus sospecha era cierta. Miranda y Ricardo habían llegado a Miami, Miranda estaba ansiosa por volver a ver a su pequeña, la extrañaba tanto, pero también quería dejar cerrado un asunto que hace tiempo había abandonado, quería volver a visitar a sofia, aún habían muchas cosas que le costaban creer y entender

Ricardo: ya estas en casa. Crees que antes de ir con Aitana pueda ver a mi hija?

Miranda: claro, yo también la e extrañado bastante

Ambos entraron a la casa encontrándose con algo que verdaderamente no se lo esperaban,  Santiago y Marta estaba juntos muy abrazados juntos a su hijo y de igual manera Liliana y Daniel, y justo a su lado estaba velentina con la pequeña renata en sus brazos, se veían tan felices todo, no cabe duda que la única que que sigue conservando su odio y orgullo era Miranda

Miranda: buenos días

Liliana: pelusa!! -grita y todos se voltean- al fin regresaron -se para rápidamente para abrazarla- te hemos extrañado mucho

Miranda: yo también a ustedes -dice feliz- sobre todo a esta hermosura -se separa de Liliana para cargar a su pequeña ya de 4 meses- como estas mi amor, -dice tiernamente mientras besa la cabecita de su hija- te e extrañado tanto chiquita

Ricardo: puedo? -dijo acercándose-

Miranda: claro, también es tu hija

Miranda le entrego a renata a Ricardo y fue a saludar a todos los ahí presente, pudo notar que Ricardo no le mentía, el y Marta no son nada y la viva prueba es que ella y Santiago estén juntos, Ricardo paso un buen rato con su pequeña hija que siempre lo miraba con tanta curiosidad, sus ojos grandes y hermosos podían ser la perdición para cualquiera

Luego de que Ricardo llenará de Apalaches a su hija , decidió ir con Aitana. Liliana y Daniel se ofrecieron a acompañarlo, pero sólo pudo hacerlo daniel ya que según el Liliana no se sentía muy bien, Miranda mientras tanto quería volver a la pricion sólo para cerrar un capitulo en su vida, quería saber realmente quien estaba detrás de la paliza que le dieron, ella se despidió de todo y se fue sin decirle a nadie donde iría...

Miranda: necesito ver a la señora sofia de samaniego -dijo a una custodia-

Custodia: no creo que sea posible señora

Miranda: ahora por que? vine hace más de un mes y me lo negaron, quiero verla en este momento y no pienso irme de aquí hasta que se me conseda la oportunidad

Custodia: lo siento señora, pero la única opción para que usted hablé con ella es que pueda comunicarse con los cadáveres -dijo con ironía-

Miranda: que está diciendo?! -pregunta desconcertada-

Custodia: lo que escucho señora, la señora sofia... Esta muerta...

Confía En el AmorWhere stories live. Discover now