MIEDO

1.5K 73 9
                                    

Josefina tumbo su mirada al suelo. Traía los pies completamente hinchados,su prominente barriga de cuatro meses de embarazo comenzaba a ser notoria. Iba hacía al salón principal hacer la limpieza  correspondiente a la señorita Bridget cuándo la madame la miró de soslayo a través de la ranura de la puerta que permanecía entre abierta.

Nicole era la última en acostarse y la primera en poner un pie fuera de su cama. En todo el tiempo que Josefina llevaba en la casa jamás la escuchó quejarse,salir del ático donde Bridget la encerraba para que los clientes no la vieran.—Te quedarás aquí muy quieta,es por tu bien Jose te lo aseguro—Le había dicho un día su patrona.

La vio pasar con una cubeta y un mechero, por fin sopeso la situación de tenerla ahí, algunos de sus clientes solían ser unos verdaderos monstruos y al verla a ella tan joven,inocente de cierta forma y además embarazada,sería como un detonante para ésos pervertidos.

Nicole se levantó de su lugar y se aproximo al umbral de la puerta al ver pasar a Josefina tan atareada.

−Niña, ven acá−La llamó la madame en un ademan de lo más frío.

La joven se acercó a la mujer de cabellos rojizos con la mirada escondida en sus manos.

−Cuánto... ¿cuánto tienes de embarazo?−preguntó la madame sin preámbulos.

Las mejillas de Josefina se agolparon de sangre tiñendolas de un rojo escandaloso.

−Cuatro,madame−respondió sumida en una inevitable pena.

La mujer le escudriñó el cuerpo de una forma que Josefina se sintió avergonzada, pero siguió con la vista en cualquier lugar, menos en los ojos de su acusadora.

−Dile a Bridget que quiero verla en cuánto este de pie−ordenó la madame,para darle la espalda de nuevo y alejarse a su oficina de vuelta.

Josefina se sintió intimidada por esa mujer,estaba asustada de lo que quisiera hablar con su patrona, le daba terror que la fueran a echar fuera de la casona,instintivamente se llevó la mano al vientre. Una lágrima corrió por su rostro.

−Si tan sólo hubieras llegado antes bebé,vendrás a un mundo dónde no serás aceptado,pero yo voy a amarte con toda el alma, aunque no sepas quien es tu padre−sus lágrimas rodaron más gruesas por su rostro.

Su dolor era muy grande, embarazada de alguien que la depreciaba,de alguien tan distinto a ella ¿porque le había hecho eso? ¿porque dios había permitido que ese hombre le destrozara la vida? Su vida hubiera sido tan distinta si aquella noche no hubiera salido sola,si se hubiera ido antes. No contuvo más las lágrimas, lloró tan desesperadamente que se tumbo en uno de esos sillones en los que no tenía permitido estar, sufriendo por una vida que no pidió y un destino que no se miraba favorecedor ni para ella, ni para su hijo.

                       →♥←


−¿Que tiene mi padre?−preguntó Matías con el semblante decaído. Nabor estaba tumbado en la cama sin moverse.

−No lo sé mi niño−respondió Catalina con la vista fija en la frente de Nabor que se hallaba bañado en sudor.

Matías se sentía asustado,no quería que a su padre le pasara algo,no,a él no.

Su padre siempre había sido el fuerte,el que velaba por los suyos. Matías jamás se había puesto a pensar que pasaría si su padre faltara. Enseguida desechó la idea,le era demasiado dura siquiera para pensarla.

−¿Dónde está Noé?−No lo veía por ninguna parte, su corazón empezaba a palpitar de forma fortuita.

Catalina no giró la mirada, pero dio la respuesta que Matías esperaba−Fue Noé quien acudió a buscar al médico, pobre, se veía tan asustado.

MEDIA NOCHEWhere stories live. Discover now