CERCA DE LA VERDAD.

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En la superficie podía notarse perfectamente un par de huellas sobre la tierra,él las contempló pensativo. Las huellas eran claramente visibles, el resto quedaban ocultas por los arbustos de alrededor.

Jesús apretó el sombrero entre las manos y tras mirar de un lado a otro y comprobar que no había nadie,siguió las huellas.

Aunque no los veía, sabía que había alguien cerca. Al acercarse al claro escuchó unas voces. Una femenina,suplicante,otra masculina y cruel.

Con cautela escondió el cuerpo tras un árbol. La pareja seguía oculta y difícil de distinguir a la vista. No podía verlos,pero los oía mucho mejor.

-¡No puedes hacerme esto!-. Exclamó la mujer.

-Puedo hacer lo que me venga en gana ¿Aun no te ha quedado claro?.

Aunque no conocía la identidad de la mujer,podía reconocer la voz de el hombre.

-No me dejas elección -Dijo la mujer con firmeza -. Diré que mientes,que no conozco gente de tu calaña,nadie te creerá, diré que es un asalto a mi buen nombre.

-¿Ah,sí? ¿Buen nombre?- replicó Facundo ofuscado-Eres una arpía y una promiscua,estoy seguro que encontrare a alguien que escuche mis palabras.

Jesús contuvo el aliento enfurecido,no conocía a la mujer de nada,pero sabía con certeza que la alimaña de Facundo era capaz de eso y más.

Tenía la mandíbula apretada con tanta fuerza que le marcaba las venas del cuello, sin embargo,no parecía sorprendido por lo que estaba oyendo.

-¡Nadie me había tocado antes que tú! - replicó la mujer con dignidad-Me forzaste,no era algo que yo quisiera.

-¿Me estás acusando de violación? Eso es muy grave,pero creo tener a mi favor que seas la prometida del médico del pueblo y te revuelques al mismo tiempo con tu cuñado ¿O qué? ¿creías que no estaría enterado de eso?.

Jesús abrió los ojos al descifrar la identidad de la mujer.

-Eres un monstruo,un canalla, un demonio.

Él se echó a reír.

-Y a pesar de eso te revuelcas conmigo ¿En qué te convierte eso?.

-En una tonta-susurró la mujer.

Jesús sintió nauseas de escuchar tal charla. No podía creer tal canallada,aunque viniendo de una rata cómo Facundo,no era tan difícil de imaginar que fuera cierto.

-Quiero dinero para largarme,después de eso no volverás a verme jamás-. La mujer dio un bufido que Jesús alcanzó a escuchar.

-No puedo,no tengo dinero,no veo cómo.

Jesús oyó un quejido por parte de ella y asomó el rostro,alcanzó a ver que Facundo jalaba el brazo de la rubia,ahora veía mejor a la mujer y sus dudas se esclarecieron, era la señorita Irene,la prometida de Noé.

-Pues mas vale que averigues cómo, o no me detendré para decir lo que pasó ahí -. El hombre señaló con el mentón hacia el claro. Jesús miró a su alrededor hasta que vio el rostro de Irene. Parecía serena,aunque algo irritada. La expresión de su cara dejaba entre ver tanto ese sentimiento como su molestia.

Al ver la mujer que su postura de nada le valdría,decidió jugarse la ultima carta que le que le quedaba.

-Tengo algo mejor que proponerte-. Sentencio la mujer,captando la atención de Facundo. Y Jesús le puso toda la atención posible.

-¿De que se trata?.

Irene se giró dándole la espalda por un momento, de su pecho nació una risa quedada y luego se volvió para hablar de nuevo con Facundo.

MEDIA NOCHEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora