ALGO INESPERADO

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—Buenas noches.

Era la voz de Tadeo. Un escalofrío le recorrió la espalda al oírla. Al volverse lo vio detrás de ella desnudo. Tenía los ojos entornados y una expresión decidida. Cada vez que lo tenía delante su cerebro dejaba de funcionar durante un largo rato, recordó que tenía que decir algo,pero no hubo manera de simular su sonrojo cuando él alzó su mano para tocarle la mejilla.

—¡Tengo que irme!...

Le recordó Josefina antes de salir de su cama nerviosa. Era obvio que tenía prisa por volver a lo que fuera que hubiera estado haciendo antes de ser retenida por él.

La miró tratar de vestirse con prisa sin ser capaz de decir algo apropiado para retenerla.

Ella dejó una distancia prudente entre ambos,pero dudaba que eso fuera suficiente para detener a un hombre como Tadeo, si éste decidía actuar de un modo escandaloso.

—¿Vendrás más tarde?—. Dijo él en voz baja.

Josefina lo meditó un momento. Aun seguía medio desnuda y dudosa. Él la examinaba de arriba abajo con la mirada encendida.

Verlo de esa forma no la ayudaba a tomar la decisión correcta,sin embargo él la vio asentir con timidez. Tadeo se había fijado en la forma tan hermosa en que sus mejillas tomaban color al sonrojarse y ese pequeño detalle tan nuevo para él fue gratificante. Y recordar que él había sido capaz de dañarla lo afectaba mucho.

—¿Porqué esa cara?. Ella se dio cuenta del repentino cambio de su rostro,pero Tadeo negó con la cabeza y entonces ella salió rápidamente de la habitación.

Al salir tomó aire alisándose la falda floreada,debía tratar de recuperar la calma y fingir que nada había pasado,aun así su corazón seguía acelerado. Su mente estaba a tope y sus ideas se agolpaban rápidamente en su cabeza sin permitirle lograr un poco recuperar la cordura. Verle desnudo era algo tan nuevo como salvaje,algo que lograba calentarle la sangre de las venas y a su cuerpo encogerse de placer. Bajó distraída en sus pensamientos cuando vio el cuerpo inconsciente de Antonia tirado al pie de la escalera.

Su corazón dio un brinco dentro del pecho y el miedo amenazó en cerrar su garganta.

—¡Ayuda! ¡Ayudenme,por favor!...

Se negaba a creer,¿que había pasado?. La tomó del rostro,ella estaba fría y su cuerpo se sentía muy pesado. Era su culpa, debía estar al pendiente de todo, era su culpa que Antonia cayera y no haberla escuchado.

—¿Que pasa?. Irene iba saliendo de la recámara de Nidia,se asomó por detrás de la rejilla de la escalera y miró la escena. Alterada bajó para ver que había pasado.

Tadeo escuchó un grito y se levantó rápido, era Josefina quien gritaba. Se colocó los pantalones y salió sin camisa a buscarla.

Irene volteo el rostro cuando lo vio pasar junto a ella,lo vio bajar las escalones de dos en dos y correr a ayudar.

—¡Tadeo,ayudame!...

No le gustó verla angustiada,tenía las mejillas cubiertas de lágrimas y el labio tembloroso. Él tomó el cuerpo de la anciana con cuidado y subió las escaleras. Josefina corrió a su lado.

Irene no quiso mirar. Tuvo miedo que su temor se reflejara en sus ojos y alguien se diera cuenta de lo que había sido capaz de hacer. Estaba volviéndose malvada y no sabía cómo parar.

                            —♥—

El pensamiento rondo por su cabeza una y otra vez,la una mas intensa que la otra y el coraje que fluyo por sus venas no fue capaz de disiparse por si solo. Abrió la puerta doble de par en par. El viejo cantinero lo observó evaluativo,se podía notar a distancia que Jesús estaba molesto y que buscaba a alguien con la mirada,al toparse con la figura de Facundo sentado al fondo de la vieja taberna y verlo reír con fuerza sobre algo al barajar unas cartas y seguir charlando con los tipos que le acompañaban y gastar grandes cantidades de dinero que estaba esparcido sobre la mesa,se enfurecio. A enormes zancadas se dirigió sobre el canalla ese,lo tomó por los hombros con brusquedad y al tenerlo de frente le golpeó el rostro con mas fuerza de la necesaria. Él tambaleo llevándose una mano a la boca y sintió como su labio partido empezaba a sangrar.

MEDIA NOCHEWhere stories live. Discover now