PROBLEMA RESULTO?

883 70 16
                                    

—¡Quiero a ese tipo fuera de aquí! ¿me escuchas, Jesús? ¡Fuera de..!. Nabor gritó colérico mientras sintió su pecho colapsado y oprimido por un intenso dolor y algo hormiguear en su brazo izquierdo. Las palabras murieron en su boca al cabo de unos segundos y sus labios de pronto se volvieron blancos y secos. Jesús, que permanecía cerca corrió hasta quedar a la altura de su patrón y sujetó su cuerpo con fuerza antes de verlo desfallecer.

—¡Maldición!—gruño el capataz al ver el efecto que había causado la noticia de que uno de sus empleados de supuesta confianza estuviera robando a sus espaldas. Lo peor era que debía llamar a Noé, que en esos casos era lo mejor,aún asi no se sentía mejor por eso,al contrario. La culpa le caló hondo el los huesos y en la conciencia tan bien educada que poseía el capataz.

Sólo atino a gritar fuerte para que lo escucharan y asi no tener que dejar a su patrón en el suelo. Mientras sostenía al casi viejo hombre le vinieron un montón de ideas a la cabeza,él mismo echaría a ese tipo de la Condesa, no podía permitir que siguiera tan tranquilo después de semejante descaro.

Al cabo de un momento escuchó el sonido de pasos provenir de algún lado y sintió deseos de salir corriendo a toda prisa para ir en busca de Noé. Vio a Benjamín entrar y suspiró agradecido.

—¡De prisa! ¡Llama a Noé!.

Benjamín al ver la cruda escena salió corriendo como poseído.

Corrió todo lo que su cuerpo le permitió, justo pasó por un lado de Catalina,que al ver la prisa del chico se llevó una mano al pecho y jadeo preocupada.

—¿Que pasa?—preguntó sobresaltada.

El chico siguió corriendo,pero casi desde la la salida gritó muy fuerte.

—¡Noé! ¡El patrón!.

No fue necesario que dijera mas,supo en ese momento que algo malo estaba pasando con Nabor y su pecho se hundió mas ante la angustia de eso. Con prisa caminó hasta llegar a la habitación de su patrón, que seguía estando en la planta baja después de tantos años.

Al llegar encontró a Jesús  sosteniendo un cuerpo inerte y pálido, entonces un nuevo jadeo acompañado de angustia salió de sus labios.

—¿Qué pasó? —sus manos cubrian su boca y sus ojos se humedecieron de pronto. Jesús subió el rostro para verla,pero las orbes del muchacho se veían cristalizadas al igual que las suyas. De pronto Jesús sintió un nudo en la garganta que le impedía hablar con decoro.

No respondió, y ella no esperó que lo hiciera,se acercó hasta Nabor y por instinto apretó su pecho varias veces,como si con eso pudiera reanimarlo. Las lágrimas comenzaron a caer sobre su rostro y el sabor salado se coló entre sus labios,no sabía cuanto tiempo había pasado ya cuando escuchó los pasos decididos de Noé entrar a la habitación.

Tampoco escuchó la exigencia de Noé de dejarlo solo con su padre, hasta que sintió las manos de Jesús sobre sus brazos y verse a si misma ser arrastrada fuera de la habitación. Nabor estaba mal y era algo que le provocaba un dolor incalificable, algo tan intenso que no podía concebir. Después de Vicente, Nabor era el hombre mas honorable que conocía, tan excelente padre que no dudó ni por un momento hacerse cargo de un chico que no compartía su sangre, tan bondadoso que en el lecho de muerte de Vicente aseguro que ella era su mujer,nunca dio cabida a las habladurías de la gente y jamás tomó venganza en su propia mano por nada. Hombres cómo él ya no habían.

Estaba parada fuera de la habitación con un pañuelo ya muy húmedo en las manos cuándo escuchó la voz de Matías provenir detrás de ella.

No esperó dar una explicación, en ese momento solo pudo echarse a los brazos de su niño,que se veía agotado y con unas profundas y marcadas medias lunas violeta bajo sus ojos.

MEDIA NOCHEWhere stories live. Discover now