The Broken Omega (Terminada)

21 Christmas Part two

Capítulo 21

Multimedia: Noah

Narra Aiden

El desfile navideño fue hermoso, me sentí común niño de nuevo.   Mientras estuvimos observando el desfile Noah me observó de re ojo, supongo que tenía dudas sobre mis reacciones lo que no era para menos, porque siempre actuó extraño, pero eso a su vez me alegro mucho, se sentía como si estuviera preocupado por mí.

—¿Te ha gustado el desfile?  Es de mis favoritos en la cuidad, simplemente la mejor manera de pasar el tiempo en víspera de Navidad —dijo alegre mirándome.

—Si, estuvo genial—respondí en vos baja.

—Bien creo que es hora de ir a casa, son las 18:30—dijo Noah y yo asentí, no me había acostumbrado mucho a estar fuera de casa y la verdad dudo empezar hoy.

Cuando llegamos a casa y Noah estacionó el auto, una maraña de aromas me golpeó de sorpresa había invitados en la casa. Me sentí incómodo al saber que había gente extraña, no sabía que era lo que debía hacer, antes no se me permitió salir del sótano cuando llegaron invitados y no sabía lo que Noah haría. Bueno yo confío en Noah, pero no en su madre, quizá ella me quiere encerrar también, no creo que quiera que se den cuenta de que hay un omega entre ellos.

—Hueles a miedo, estas aterrorizado —dijo Noah escandalizado y sorprendido.

—Oye, ¿que es lo que te asusta?—pregunto algo triste, no quería arruinar el día de Noah.

—Yo solo, no sé qué hacer, tienen invitados y ya sabes—iba diciendo lentamente y con voz muy baja cuando Noah me interrumpió.

¡Oh dios! crees que te encerraremos para que los invitados no te vean, claro que no Aiden, es víspera de Navidad, comerás cena navideña con nosotros recuerdas, nadie ahí adentro dirá una palabra de ti, te lo aseguro—dijo con seguridad, qué tonto soy, el mencionó lo de la cena familiar antes.

Yo asentí con paz, al menos la noche sería tranquila.

—Ahora, ahí adentro hay familia lejana, muy lejana que ni siquiera viven en América, ellos no saben nada del conflicto con los Fierce, pero no vale la pena que los menciones, si alguien pregunta di que eres mi amigo y ya, no estás obligado a responder nada que no deseas, si alguien pregunta algo que no quieras responder di que es un tema personal y ya—me explicó y yo asentí, eso me alegro, no tenía que responder preguntas incómodas porque no es como que me guste andar contándole a todos que era un esclavo.

Al entrar a la casa todo era muy distinto a como me lo imagine, ósea muy distinto a los Fierce que es lo único que conozco.

Había niños jugando vídeo juegos, adultos jugando billar pool, otros miraban películas navideñas, algunos estaban en el comedor decorando galletas, todo se sentía muy hogareño y familiar.   Por alguna extraña razón no me sentí rechazado sino más bien acogido.    Con Noah fuimos a topar a Jay y Cara que estaban jugando con un apartó electrónico, Wii sino me equivoco.

—¿Quiere jugar?—pregunto Noah. Yo asentí, siempre me habían aparecido divertidas estas cosas y ahora que podía no desperdiciaría la oportunidad.

Narra Noah

Ya eran las 23:30 de la noche, habíamos jugado Wii por horas, más que nada porque Aiden se tardó su rato en aprender y  no ayudo mucho el que él no supera leer, pero haberle enseñado fue muy lindo.    Nos llamaron a la cena y todos fuimos al comedor donde nos sentamos en la elegante y eterna mesa del comedor. Algunos miraban a Aiden, pero no decían nada lo que me daba tranquilidad y a él.

La cena fue tranquila, Aiden se veía muy feliz, comiendo con la familia, aunque ellos solo hablaban entre ellos de temas aburridos.    A las doce en punto sirvieron el postre e hicieron un brindis.    Aiden dijo que que era la primera vez que tomaba una bebida alcohólica a lo que agregó como un niño pequeño que tenía un sabor asqueroso.

—¿Te ha gustado la cena?—pregunté ya que eso era lo que él quería para Navidad, aunque por supuesto su regalo no se quedaba allí.

—Fue increíble, nunca había comido nada tan rico en mi vida—dijo tan feliz, que no me creía que una simple cena lo alegrará tanto, pero eso me recordaba también que su vida siempre estuvo llena de sombras únicamente.

—Me alegra, pero tu regalo no acaba aquí—le tendí mi mano, tomamos unos suéteres y salimos sin más, el frío no nos dañaba en absoluto, aunque por su puesto tampoco era que podíamos quedarnos fuera todo la noche.

—Bien es una suerte que no este nevando o no podría enseñarte uno de tus regalos—dije caminando con el de la mano, hasta llegar a una escalera de emergencia que nos permitía subir al techo de la casa que era de tres pisos sobre el nivel de la tierra.

Una vez arriba ambos nos sentamos en él techo.

Narra Aiden

Hasta el momento todo había sido magnífico, lo que Noah estaba haciendo por mí no tenía precio, él me estaba dando la mejor Navidad de mi vida entera.    Luego de la cena que fue simplemente deliciosa, él me llevó al techo de la mansión.

—Ahora mira el cielo fijamente—me dijo en voz baja, yo hice lo que me dijo y de repente el cielo se inundó de colores, eran juegos artificiales, mis favoritos, de todos colores y tipos.

Explotaban uno tras otro en el cielo, alguna formaban una A en el aire, nunca había visto nada igual.    Nunca nadie hizo nada tan lindo por mi.    Aún durante el espectáculo mire a Noah y él me vio a mí, su mirada estaba llena de amor, pero no algo simple, amor verdadero, era posible que Noah sintiera algo por mí, quién querría tener algo conmigo.

No termine de pensar en aquello cuando el posó su mano suavemente en mi mejilla y me miró a los ojos.

—No sé si esto es lo que quieres y recházame si no lo deseas, pero ya no puedo evitarlo más —dijo en voz baja antes de besarme, mi primera reacción fue sorpresa, es mi primer beso, mientras que lo segundo fue pura felicidad, Noah si me quería, el sentía por mí quizá hasta lo mismo que yo por él.

—Es más que eso Aiden, yo te amo—me susurro y continuamos besándonos.

Pregunta: ¿qué opinan del primer beso?

Publicado en Mayo 16, 2016.

Editado en 2018.