The Broken Omega (Terminada)

41 Date Part II

Capítulo 41

Narra Aiden

La película había sido increíble, tenía muchos efectos que te hacían sentir como si estuvieses dentro de ella, trataba de dinosaurios, en realidad no sabía mucho de ellos, pero la trama de la película era fantástica.

—¿te gusto la peli? —pregunto Noah mientras caminábamos abrazados hacía la salida del lugar.

—si, no se mucho de dinosaurios, pero estuvo muy buena, me sentía como dentro de ella—dije mirándolo, el me beso en la frente y sonrió.

—me alegra, la verdad no sabía que peli te podía gustar, pero me hace muy feliz saber que te la has pasado bien bebé—comentó.

En eso apareció cerca de nosotros Jayden y Cara, Noah soltó una carcajada a ver que Jayden tenía un poco de la labial en la comisura del labio.

—sabes que mal seria para un niño que le dijeran que lo concibieron en un cine—dijo Noah riendo, no estoy captando mucho del chiste, pero por la cara de fastidio de Cara y el rubor de Jayden ellos si.

—vamos no pasamos de besos—dijo Jayden.

—si eso lo noto—respondió Noah.

—tu lo que tienes es envidia, por que no puedes—dijo Cara.

Entonces entendí que se referían a tener relaciones sexuales, ahora que lo pienso, si fuese novio completo de Noah tendría que acostarme con el.

—obvio, ¿Cómo te has dado cuenta? —dijo sarcásticamente, bueno talvez no quería.

—ya chicos, no sean groseros, Aiden esta aquí—dijo Jayden.

—vale, tienes razón, vamos a la camioneta que aun nos espera lo mejor, por cierto, acá se terminan nuestros encuentros, ya lo que sigue va por separado completamente—dijo Cara.

Los cuatro nos despedimos los unos de los otros y con Noah entramos a la camioneta, que mas podría faltar, este día había sido maravilloso, realmente no podía haber nada que lo mejorara. Aunque si alguien sabía como sacar una sonrisa tras otra de mi cara era sin duda Noah.

—Amor ya llegamos—me di cuenta que estábamos en la casa del lago, nunca había venido personalmente, pero Jayden la menciono un par de veces cuando me conto como empezó su relación con Cara el año nuevo.

—Ten ponte esto, confía en mi—dijo dándome un antifaz de los de dormir, no voy a mentir, si fuera otra persona jamás me habría dejado tapar los ojos, eso me tensaba y me traía malos recuerdos, pero la voz de Noah bastaba para alejarme de todo aquello.

Tome su mano y el me guío abrazando mi cadera. Tardamos cerca de cinco minutos hasta que llegamos al balcón de la casa, era un lugar enorme, se podía ver todo el largo y las montañas cerrarse en el horizonte, era una vista maravillosa.

—hoy vamos a cenar a la luz de la Luna, en esta área del bosque, las estrellas y la Luna se ven mucho mejor, mas cerca—yo mire al cielo y tenía razón, las estrellas brillaban con mucha intensidad y la Luna llena eran un circulo enorme, eso seria un problema generalmente, pero yo no me puedo transformar y Noah sabe controlarse y puede cambiar a gusto.

—ven vamos a cenar—ambos nos sentamos y esperamos a que llegara la comida. Pensé que seria algo muy elegante, pero resulto ser pizza, lo que fue mil veces mejor, porque ha sido mi comida favorita desde niño y la había logrado comer muy pocas veces después de que llegue a la mansión Fierce.

—Se que es tu favorita—escuche la voz de Noah susurrar.

Cenamos mientras disfrutábamos de la noche y Noah me contaba sobre las estrellas, tenían mucha historia detrás, yo solía pensar que solo eran brillantes en el cielo, pero según Noah fueron muy importantes en años anteriores. Cuando terminamos de comer el tomo mi mano y nos acercamos a la baranda del balcón.

—sabes hay un dicho que mi abuela decía cuando veía a dos personas convertirse en pareja, ¨Que lo que la Luna una, nada lo des-una¨ por eso te traje aquí, hoy hay Luna llena y quiero pedirte bajo la mirada de la Luna que seas mi novio Aiden—dijo mirándome fijamente.

Lo mire asombrado, Noah quería ser mi novio.

—si, yo quiero ser tu novio—dije sin pensarlo, las palabras escaparon de mi boca de la nada.

El me beso con pasión y emoción hasta que se nos acabo el aire a ambos y tuvimos que parar, luego de recuperar el aliento, el me miro fijamente.

—¿Sabes que es mejor que las estrellas? —dijo Noah, yo negué con la cabeza.

Noah me tomo de la mano y me llego a una cama que había en el balcón.

—verte a ti, verte sonreír, esa mirada, eres lo mas hermoso que he visto en mi vida—dijo antes de besarme.

—ven —dicho eso ambos nos acostamos en la cama y miramos el cielo. Noah beso mi cabello y me abrazo de manera protectora, me sentía muy cómodo, pero quería hacer algo.

Narra Noah

Después de comer y hablar un rato me recosté con Aiden en la cama, la había traído a fuera para que durmiera a la luz de la Luna, el dijo que generalmente dormía en el sótano y si no estaba encadenado a un árbol, quería arreglar esos recuerdos feos que tenía y aunque me quedaba claro que no se pueden borrar al menos quiero que piense en algo bueno que le sucedió mientras miraba las estrellas.

Realmente había comenzado a quedarme dormido cuando sentí los labios de Aiden recorrer mi cuerpo. No voy a mentir, eso me sorprendió y no sabía que hacer, en cualquier otra situación una cita como esta habría terminado en sexo, pero con Aiden era distinto, el era especial.

—Amor ¿tu quieres? —trate de preguntar sin ser muy obvio.

—si, somos novios de verdad, eso hacen los novios reales—dijo y continuó besándome.

—claro, si, pero no quiero que te sientas presionado en absoluto—dije mirándole.

—no me siento así, quiero hacerlo—dijo mientras seguía besándome, yo de inmediato le correspondí.

Narrador

El mayor miro al menor y se dio cuenta que en esa mirada había absoluta confianza, por eso sin perder mas el tiempo comenzo a poner mas entusiasmo a los besos. Se saco la camisa y Aiden le copió la acción, con cada prenda iban más rápido, una vez en bóxer ambos se dejaron caer en la cama. Ahora era Noah quien besaba el cuello de Aiden con fuerza, casi se podría decir que le quedarían chupetones morados en todo el cuello.

—dios, no sabía cuánto quería hacer esto hasta ahora —dijo Noah con la voz entre cortada acariciando cada centímetro del cuerpo de Aiden.

Después de deslizar sus manos en el cuerpo del otro y sentir cómo su ritmo cardíaco crecía como si estuvieran corriendo una maratón, ambos se quitaron el bóxer.

—¿qué hago? —pregunto inseguro Aiden, tan cierto era que el estaba dispuesto a mil por ciento como que no sabía en absoluto lo que hacía. Noah no le hablo sino que con cuidado lo acomodo en cuatro, mientras el encontraba una posición cómoda.

Se acercó por detrás al rubio y beso con pasión su cuello y espalda, mientras bajaba.

—no te preocupes, de aquí en más me encargo yo, tú solo disfruta, nunca haría algo sin tu consentimiento—dijo Noah con la voz baja y pacífica, tanto que calmo los nervios del rubio.

Noah no lo pensó más y después de algo de estimulación manual penetro con cuidado a Aiden.

Aiden por su parte, aunque se sentía algo adolorido sabía a ciencia cierta que Noah lo había cuidado tanto como le fue posible. Nunca un acto físico le había provocado placer, pero esto era maravilloso.

Publicado 23 Julio, 2018