Secreto Sucio → j.b (+16)

uno

"Todo. La lista era todo."

Un bostezo se escapó de mis labios sentada en la alfombra de mi habitación, el olor de un desayuno recién hecho venía de la planta baja y entraba por la puerta, el sonido de la lluvia golpeando contra el río era más que suficiente para permanecer en un estado de relajamiento. Todo mi cuerpo estaba en completo relajamiento hasta que recordé la noche anterior.

Todavía estaba a tiempo para rechazar su oferta, o para llevarla a cabo, algo que suena totalmente razonable.

De hecho, su oferta había conseguido colarse en un sueño la noche anterior, me había hecho a la idea, convenciéndome de que iba a decir que sí, pero en el transcurso de mi sueño me desperté, dándome cuenta de que estaba de vuelta al principio del asunto sin saber qué hacer.

De acuerdo con él, yo ni siquiera sabía cómo masturbarme adecuadamente.

Justin tiene suficiente experiencia. Sin duda, mi falta de experiencia sexual no puede cambiar eso. ¿O sí?
Sólo recordar su ofrecimiento me hacía temblar de placer. Realmente era mi falta de confianza y experiencia lo que me estaba haciendo pensar más de la cuenta acerca de aceptar su oferta.

Justin sólo se reiría de mí, pura diversión por mi falta de experiencia. Él sería capaz de usarlo en mi contra y burlarse de mí cada vez que quisiera porque puede tener veintidós, pero su falta de madurez brilla a través de la oscuridad. En verdad, él tiene muchas cosas por las cuales delatarme.

Me ha sorprendido en el acto de muchos pecados.
Como la vez que me vio en el club 10ak, utilizando una identificación falsa.

Él es mi cuñado, y lo único que tiene que hacer es ayudarme a ganar confianza en la cama.

Nos conocemos desde hace años, lo que tiene sentido ya que es mejor experimentar tal cosa con alguien que me conoce, en lugar de un extraño.

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A medida que mi pelo se secaba y el goteo mojaba mi espalda, me acerqué a la ventana de mi habitación, tirando de las cortinas, miré la orilla del río que corría por fuera de casa. No podía dejar de mirar con confusión a mi hermano, Kyle, y a Justin debajo de la lluvia sin camisetas, mientras lanzaban piedras al agua que fluía.

Trague saliva, por la vista de la espalda de Justin, la forma en que se tensaba, o ya sea cada movimiento que hacía, junto con los tatuajes causaban que mi mente sea presionda ella misma para que aceptar la oferta.

Justin estaba lejos de ser malo. Parte de mí siempre se ha preguntado cómo Samantha lo consiguió, y cómo lo mantuvo durante tanto tiempo. Él me parece el tipo de persona que necesita a una super modelo en su brazo para complementar su aspecto. Sin embargo, se ha adaptado a Samantha.

Samantha sigue con él, porque sabe que no puede encontrar a nadie mejor que él, pero tal vez él sigue con ella porque no puede encontrar otra mujer dispuesta a darle una oportunidad en una relación ya que ha dormido con la mitad de Canadá...

Y tal vez él se ha acostado con la mitad de Canadá porque es simplemente bueno.

El verano pasado, las hermanas mayores de mis mejores amigos decidieron contarnos acerca de cómo habían dormido con él tres veces, y fue el mejor que habían tenido.

Amber metafóricamente moriría si llegara a enterarse; se ganó toda su experiencia de perder la virginidad con uno de dieciocho años de edad cuando ella tenía sólo quince años. Sin embargo, Justin tiene veintidós, y yo solo dieciséis, una diferencia de seis años sobrepasa por completo a una diferencia de edad de tres años.