Jo no es nombre de chico(Editando)

6. Confusión total.

6. Confusión total.

A pesar de llevar toda la noche analizando que había pasado la noche anterior, seguía teniendo muy poca idea de cuál era la situación.

Ian me había dado un masaje. Y me había gustado. Y por alguna estúpida razón me había apartado cuándo Jack y su amiga salieron de su habitación cómo si estuviera haciendo algo malo. Esa era la cave del problema. ¿Había sido algo malo? Y aún peor ¿Debía de contárselo a Chuck? Ambas preguntas no tenían una respuesta definitiva. Y a mí se me daba demasiado mal pensar con el estómago vació, asique finalmente decidí bajar al comedor para llenarme de tostadas con mermelada.

Para mi fastidio, no había ningún rastro de Robert en el comedor. Tenía que volver a sentarme con mi hermano, al que todavía no había perdonado del todo e Ian, el foco de todos mis problemas.

— ¿Entonces quién va a jugar de...?— Preguntaba Jack planeando el siguiente partido de lacrose mientras explicaba estrategias con las tostadas del desayuno cómo si fueran jugadores.

—Buenos días chicos. — Saludé mientras me sentaba en el sitio vacío de al lado de mi hermano interrumpiendo la conversación cotidiana sobre la temporada de la liga de lacrosse. Durante esa semana había descubierto que los chicos de ese internado solo tienen tres temas de conversación: lacrosse, códigos, y chicas, aunque nunca se abordaba este último tema en mi presencia.

— ¿Vas ir al baile con Robert?

—He dormido muy bien, gracias por preguntar, Peter. — Me parecía increíble cómo mi hermano había abordado aquel tema tan directamente. Vale que los miembros de nuestra familia nunca nos habíamos caracterizado por la sutileza, pero aquello era pasarse demasiado. Miré a Ian de forma acusadora. ¡Me había traicionado! — Y si, voy con Robert al baile. ¡Pero vamos cómo amigos! Además, ¿Ian se lo has contado?

— ¿Tú lo sabias?— Preguntó mi hermano desconcertado desviando la vista hacía Ian, quién parecía estar pasándolo mal en esos momentos. Al menos había conseguido desviar la atención de mi hermano sobre mis citas.

— ¿Yo? —Preguntó Ian fingiendo sorpresa mientras ganaba tiempo para pensar en una respuesta. — Creo que lo dijo en algún momento... Pero no estoy seguro.

Arqueé las cejas. Ian era un pésimo mentiroso.

— Volviendo al tema. —Mi hermano parecía satisfecho con la respuesta de Ian y volvía a por mí. — ¿Te gusta Robert?

— ¿Te importa quién me gusta?— Inquirí yo con desdén. Por supuesto no era de su incumbencia. Sé que no me costaría nada responder que no me gustaba, pero me negaba a darle tal satisfacción a mi hermano.

— Soy tu hermano mayor y no estaría mal recordarte que tienes novio en Nueva York.

—Me parece que no necesito ningún guardaespaldas, ni ninguna agenda viviente. Gracias, Peter. — Contesté fríamente. Mis mejillas se estaban poniendo rojas cómo un tomate. Mi hermano me estaba avergonzando de nuevo tratándome cómo una cría, y metiéndose en mi vida.

—Relajaos chicos. — Jack sonreía de forma burlona al otro lado de la mesa. — Estáis todos muy tensos.

— ¿Sabéis qué? Tengo química, asique mejor me voy. — Dije cogiendo mi mochila y algunos libros que había posado en el suelo por falta de espacio y levantándome de la mesa. Me daba igual llegar tarde, pero no podía permanecer ni un segundo más en esa mesa sin terminar tratando de matar a mi hermano con el cuchillo de la mantequilla.

— Espera voy contigo. —Anunció Jack detrás de mí.

Salimos los dos en silencio del comedor hasta que por fin Jack rompió el silencio.