Cold. Nuevas Especies. Libro 1

Un día casi perfecto...

El aire aún tenía el mismo olor, aspiro. El agua, el cielo, los árboles, su casa, todos iguales. Sarha miro la estructura de color blanco y tierra desde el mirador. Era temprano, las siete de la mañana, más o menos. No había frio. Todo estaba como debería ser. Cold había vuelta al centro médico. Tenía que ser mediador entre un regularmente molesto Fire y los doctores que trataban de mantenerlo tumbado en la cama. Ella sonrió ante la visión del gigantesco especie salvaje y cabreado que había visto en sus primera visita. El hombre se transformaba cuando estaba junto a Cold. Era una dinámica extraña y hasta confusa. Ella solo les observaba y trataba de entender frases como: tiene que soportar que el aire no le dé directo a las bolas, recordó ella. Sarha rio.

Sarha y Cold habían pasado la última semana limpiando la cabaña del gruñón nueva especie. A Sarha le caía bien. Sonrió. El sonido del todo terreno rompió en el aire, dos minutos más tarde se encontró con el rostro de Justice frente a ella. El macho había estado visitando en los últimos días. Jessie estaba embarazada. Justice casi muere con la noticia. El macho estaba preocupado por la seguridad de su familia más que nunca.

-¿Cómo estás?-. Preguntó Sarha en tono divertida. A pesar de todo el constante nerviosismo de su hermano le divertía. Él le gruño. Ella rio más fuerte.

-No es gracioso... Anoche...-. Dijo mientras se inclinaba a susurrarle algo que sabía que nadie escucharía. –Anoche creí que en verdad me mataría. Lo juro. Me lanzó el tazón con la masa de galletas. Casi me golpeo en la cabeza, y fue solo porque le dije que su figura estaba aún más voluminosa... Ella dijo que le llame gorda. Juro que no lo hice ella esta hermosa... Luego se puso a llorar-. Sarha se rio. Justice le gruño.

-No te enojes. Es normal que se comporte de esa forma. La mujer está embarazada de una especie, adicto al trabajo, sobreprotector, dominate-. Justice le volvió a gruñir, ella volvió a reír. –Ok..., lo que quiero decir es que solo será un tiempo. Los síntomas del embarazo no durarán por siempre y tendrás a Jessie y a tu hijo contigo muy pronto... Casi asusta saber que otro igual a ti vendrá a este mundo-. El macho le gruño, pero aun así sonrió. Aún se estaba acostumbrando a las bromas que Sarha solía propinarle.

-¿Qué ocurre?-. Sarha pregunto cuando Justice se quedó en completo silencio. –Justice ¿Qué ocurre?-. El macho le miro.

-Fury llamó hace unas horas. Colleman intento suicidarse ayer por la noche. Trató de colgarse, con las sábanas de su cama. Destiny lo veía desde recepción y llegó a tiempo hasta él. Joice dice que lo más recomendable es se quede allí. Morirá en poco tiempo en Fuller-. Sarha no sintió dolor. Sarha sintió pena. –Él nos iba a dejar la cura... Lo escribió en las libretas que había estado pidiendo en las últimas semanas-. El macho le pasó una hoja de papel doblada en cuatro partes. Sarha la abrió.

'Sarha: Perdón, por ser tan cobarde.'

Era lo único que decía aquella nota. Justice hablo.

-Escribió 3603 cartas de la misma naturaleza, las mismas palabras. Solo a sus hijos por su nombre. Todas representan uno de los nuestros Sarha. Cada número, cada uno de ellos, vivos, muertos, heridos... Todos nosotros... 3603, Sarha. Ahora no somos tantos... Todas de forma personal-. El macho le mostró tres hojas dobladas de la misma forma. -La mia dice Sarhim-. Sarha sonrió con una lágrima en sus ojos. -Las dos hojas restantes eran dirigidos a nuestros dos hermanos muertos. Joice dice que está empezando a mostrar  síntomas de alzhéimer. No será el mismo nunca más-. Ella rememoró el rostro de furia de Colleman hacia ellos. Su actitud de hombre supremo. De omnipotencia, y nuevamente sintió pena por él.

-Siento pena por el-. Justice volteo su rostro y miro hacia las aguas del lago.

-Él nunca la sintió por nosotros Sarha-. Dijo Justice en un gruñido. -No siento nada por el ahora. Es lo único que puedo darle-. Dijo con decisión. Ella le sonrió.