Amor entre Enemigos

32.3K 2.1K 1.2K
                                    

Draco intentaba hacer notar a Harry que ellos debían ser compañeros, que debían ser amigos, que juntos podrían ser los mejores magos de Hogwarts.


Extendió su mano, para estrechar la de Harry, pero Harry no la aceptó.


¿Por qué no le daba la mano? ¿Por qué no aceptaba su amistad? Él era mucho mejor que cualquiera de los Weasley...





Draco despertó alarmado. Otra vez había tenido ese sueño. 

Desde su primer año en Hogwarts no había logrado olvidar el momento en el que el gran San Potter lo había rechazado. 


Ya en su sexto año en Hogwarts, Draco había comenzado a pensar que tal vez se había excedido en su forma de molestar a Harry. 

Lo triste es que ahora no encontraba forma alguna de arreglar su error e intentar ser amigo de Potter, como había querido al principio. 


Draco no iba a negar que disfrutaba de molestarlo -le encantaba ver las diferentes maneras en que Harry reaccionaba-, pero más que nada, molestaba a Harry porque no soportaba ver lo cercano que era a Weasley y Granger.






Pov Draco


Estaba a tan solo un día de partir a Hogwarts y estaba emocionado. 

Por fin volvería a ver a Potter.


La clase que esperaba con más ansias era Pociones. Snape siempre me ponía a trabajar con Harry para hacer que el niño que vivió odiara un poco más la clase. Si es que eso era posible.


Con todas esas emociones, me fui a dormir con el incómodo presentimiento de que volvería a tener aquel sueño que no me abandonaba.





En el tren me senté con las pocas personas a las que consideraba mis amigos: Crabbe, Goyle, Nott, Zabini y Pansy.

Zabini se encontraba contándonos de sus vacaciones cuando algo captó mi atención: justo frente a nuestro compartimiento pasaba Potter, seguido de Weasley, Granger, la hermana de Weasley, Longbottom y la lunática de Ravenclaw. 


Fruncí el ceño cuando vi a la versión femenina de Weasley abrazar a Potter. 

En verdad no la soportaba; no es que la conociera lo suficiente para juzgarla, pero no soportaba cómo se le insinuaba a Potter. Y cómo él le seguía el juego.



Me sorprendí al ver que Harry había volteado a verme, pero el contacto no duró. Harry se volvió a girar y siguió avanzando por el pasillo.


Sentí el calor subir a miss mejillas. Volteé hacia la ventana e intenté que mis compañeros no notaran mi sonrojo, pero Pansy me veía fijamente con una ceja alzada.





Cuando llegamos al colegio, nos dirigimos al Gran Comedor para ver la Ceremonia de Selección, aunque ésta me tenía sin cuidado. Discretamente observé a Potter sentarse en la mesa del otro extremo del comedor.


La cena y los anuncios del nuevo año escolar no duraron tanto como esperaba. Los profesores que se encontraban al frente eran: McGonagall, Lupin, Hagrid, Snape, Dumbledore, Trelawney, entre otros. 

Era extraño volver a ver a Lupin ahí, pero no podía negar que era un gran profesor.


Y antes de que pudiera hacer algún comentario molesto acerca de Potter, ya me encontraba caminando hacia la sala común de Slytherin.





Pansy quería hablar conmigo, así que esperamos a que los demás se fueran a dormir.


-Así que aún no superas tu obsesión por Potter -molestó Pansy cuando no hubo nadie que nos pudiera escuchar.

-No sé a qué te refieres -repliqué intentando disimular mi nerviosismo.  

Confiaba en Pansy, ella era mi mejor amiga y le confiaría mi vida de ser necesario, pero no me sentía cómodo hablando de mis sentimientos con ella.


-Como digas, Draco, pero ese lindo sonrojo te hace ver como un Hufflepuff enamorado -se alejó mientras reía y se despedía con una mano. 


Seguramente ya se iba a dormir.


Mientras maldecía a mi amiga, por ser posiblemente la única persona que podía leerme con tanta facilidad, también me dirigí a mi dormitorio.

Amor entre enemigosWhere stories live. Discover now