Desire (Silence 2)

Capitulo 21

Miré a Belial alarmada y traté de distinguir algo tras su cuerpo, pero incluso con la luz de la antorcha no conseguía ver nada fuera de lo común —todo lo común que podía ser encontrar un pasadizo secreto en la pared—.

—¿Belial?

Me aventuré a tocar al demonio en el brazo pero Belial tardó un instante en girar un momento al cabeza hacia mí. En sus ojos se reflejaban varias emociones que no trataba de ocultar y aparté lentamente la mano, impresionada.

—Continuemos —dijo y siguió caminando con la antorcha levantada.

Lo seguí con reticencia. El dragón estaba especialmente callado y la reacción de Belial me inquietaba, obligándome a mirar a mi alrededor como si a mí se me escapase algún detalle importante que el demonio había percibido y yo aún no hubiera notado. Volvía a echar de menos la insidiosa claridad que reinaba en aquel mundo.

—Ya podría haber alguna lámpara —me quejé para mí misma, necesitando escuchar algo más que el siniestro ruido de nuestras pisadas—. ¿No tienes algún truco de magia para crear algo de luz?

Belial siguió caminando en silencio y yo apreté con más fuerza la lanza.

—¿Crees que si pudiera hacer algo así llevaría una antorcha?

Me sorprendió escuchar la voz de Belial de repente y miré su espalda un momento antes de encogerme de hombros.

—Quien sabe —musité.

—Además —El tono de voz de Belial me produjo escalofríos—, aunque lo hubiera, no podría hacer nada ahora mismo.

—¿Y eso qué significa?

—No tengo ningún tipo de poder.

Parpadeé confusa y me eché a reír.

—Sí, claro —Era escalofriante la manera que se oía una risa al retumbar en las cavidades de aquel lugar, resonando y devolviendo el sonido amortiguadamente—. ¿Y eso qué significa realmente? Como comprenderás —solté con un marcadísimo sarcasmo—, soy humana y...

<<Ya no del todo>>

Me detuve bruscamente, abriendo mucho los ojos.

—¿Qué?

Belial también se detuvo y se giró para mirarme.

—¿Qué ocurre?

Sacudí lentamente la cabeza. ¿Qué había sido eso? La voz estaba una vez más muy silenciosa. ¿Había sido mi imaginación? Ni siquiera había notado dolor....

—Alis.

—¿Qué? Estoy bien. Te preguntaba —murmuré, volviendo a caminar hasta situarme frente a Belial—, que cuál era el significado de tus palabras. Yo —como humana había dicho en aquel momento... Traté de borrar esa sensación de un manotazo—, sólo se me ocurre de una manera literal.

No conseguí darle una entonación diferente a mi voz y Belial me observó unos segundos, tal vez preguntándose si realmente me sucedía algo —que pudiera serle de interés, claro. A esas alturas ya había dejado la palabra esperanza relegada como correspondía a una esquina, castigada por rebelde—.

—Hablaba de manera literal —soltó finalmente, tal vez con demasiada rudeza mientras se giraba y continuaba caminando.

—Literal... —fruncí el ceño y me apresuré a seguirlo, haciendo de vez en cuando una mueca cuando algo se clavaba en la planta de los pies—. Espera un segundo —casi grité, agarrándolo otra vez del brazo y tiré de él para detenerlo. De pronto las palabras tenían sentido—. Incluso literal, ¿qué significa eso?