Loca por el Nerd ||Jelsa||

6

Práctico mis gestos decaidos. No estoy depresiva, pero es parte del plan.
Mi cabello está suelto, peinado de una manera rebelde a lo natural. No tengo maquillaje y mi vestuario..., bueno, mis jeans negros con una camisa larga demuestra que estoy depresiva, supongo ¿No?
Miro la hora.
Tomo mi bolso y bajo las escaleras, papá y mamá están sentados en la mesa. Mi desayuno ya está listo y tengo que tomar un respiro antes de tomar asiento en mi lugar.

—Am..., ¿Estás bien, cariño?

Miro a mamá. La miro y la miro hasta que asiento.

—Sí.

—Elsa, esa mujer no volverá —Papá me mira atento a mi reacción— Te lo prometo.

—Talvés tu lo prometas, ¿Pero y si sabe donde estudio? —Se quedan callados— ¡Tengo razón! ¡Yo no la quiero!

—Lo sabemos. No vamos a perderte, quedate tranquila, cariño —Mamá me mirá dulcemente, asiento

Comemos nuestros desayunos antes de que me despida de ambos para dirigirme a clases. Llego con la cabeza baja, sé que la mayoría me mira, pero no me interesa.
Siento como dos brazos agarran los míos, son las chicas. Les hago una seña y ellas asienten, por supuesto que les conté el plan. Son mis amigas y sería ilógico si no lo hiciera para que luego ellas lo arruinen.

Cuando estamos a la entrada del salón, está él en su lugar junto a sus amigos. Sin querer aprieto la mano de Mel, esta ahoga un grito, sin embargo, yo sigo pensándo en el plan que tengo en mente.

—Estúpida, mi mano, idiota —Susurra a punto de chillar, pues le estoy enterrándo las uñas sin intención de querer hacerlo.

—Lo siento. —La suelto haciendo pausa antes de mirarlas— ¿Ya saben que hacer, cierto?

—Estás loca, Elsa —Aura sonríe— ¿Tu crees que él se lo va a creer?

—Estoy segura.

—¿Y qué es eso de que es un "tema de ambos"? —Mel entrecierra los ojos, sospechando de mi

—Luego les cuento, se los prometo —Aseguro. Ambas asienten— Bien, ¿Listas?

—Sí. —Sonríen evitándo reírse

—Vamos

Entramos, ambas a mi lado mientras que yo voy cabizbaja, fingiendo limpiarme una lágrima. Aura me tiene agarrada del brazo, como si quisiera consolarme. Mel, camina sin mirar hacia adelante, sólo a mi, con una mirada de preocupación tal como se supone que debe de ser. Espero que salga bien

—¡¿Pero qué te pasa, Elsa?!

Y sólo a Melissa se le ocurre casi gritar como siempre, llamándo la atención de los demás.

Tengo, enserio, que enseñarle a disimular a esta chica.

Le dirijo una mirada fugaz de fulminamiento. Ella se encoge de hombros y tomamos asiento en nuestros lugares donde suelto una sonrisa. Sigo con la mirada baja y las chicas fingen hablar conmigo como si estuvieran preocupadas.
Prometí anoche que iba a conseguir a Jack, aunque sean con mis locuras como esta, por ejemplo.

—No deja de mirarte —Susurra Mel provocándome un suspiro

¡Si funciona!

La clase de literatura comienza. La maestra explica las figuras literarias de los poemas y por más que trato de entender, no puedo. Los poemas siempre han sido complicadas para mi y sólo unas cuantas logro comprenderlas; algunas son bonitas, otras un asco, pero difíciles lo son todas.
Miro hacia atrás, nuestros ojos azules se encuentran. Los de él me miran con preocupación, la misma preocupación que anoche; y esa alegría me inunda nuevamente. Sin embargo, sólo dejo mostrar que estoy triste. Y vuelvo a prestar atención a la maestra, con una pequeña sonrisa que apenas se nota.