25 (ESPECIAL)

2.1K 140 68
                                    

✔Ortografía será corregida.
*************************************

ESPECIAL #1

"H I C C U P"

No sé que hacer.
Todo lo que había planeado para mi futuro se fue al caño; ahora sólo debía ver por mi hijo. No soy un tipo que desaparece para no hacerse cargo, después de todo, fue culpa tanto como de Astrid como mía.

Astrid, Astrid...

Me sonrojo de sólo recordar lo sucedido hace tres semanas en su casa. Recuerdo la suavidad de su piel, el cabello esparcido e incluso aún mantengo el recuerdo del sabor de sus labios. Fresas. Eran fresas.

Pero entonces se vino lo siguiente; vi su arrepentimiento en el azul de sus ojos, exigiendo que no le volviera a hablar. Para mi había sido lo mejor que me hubiese pasado, más si era con la chica que me gustaba de hace un par de años, es por ello que mi corazón se partió al ver su frialdad.

Disimulaba estar bien, no quería preocupar a mis amigos o familia. Era mi culpa por creer que ella podría sentir algo por mi, no pude notar que fue cosa del momento y nada más. Que prácticamente fui su juguete...

Pero pasaron las semanas, y Elsa lo notó.

Nunca había pasado tiempo con ella, aunque sabía que traía loco a mi mejor amigo. Y sin embargo, extrañamente pude confiar en ella.
Talvez por saber su historia, no lo sé...
Pero ahí la vi hoy en la competencia, ayudando a que Astrid no tomara tanto el peso de aquel saco de papas para que no le afectara al bebé. Elsa era una gran amiga después de todo.

—¿Hicc?

Me sobresalté. Había salido para estar sentado en la entrada de la cabaña cuando la voz de aquella chica ruda me asustó. Mérida rio al notarlo.
Como siempre, su cabello, rojo como la sangre, estaba suelto mientras algunos mechones de sus rulos se movían con el viento. Sonrió, sonrojandose levemente. Aquello causó mi curiosidad, Mérida no es alguien que se sonroje.

—¿Qué pasa, Mer? —pregunté mientras me levantaba de los ecalones de la entrada de la cabaña, acercándome a su lado.

—Es que tu sabes hacer batidos y pues..., quiero uno.

Asentí, a mi también se me antojaba uno. Caminamos hasta la cafetería, vacía por supuesto, y me escabullí en la cocina junto a ella para poder preparar los batidos de manzana y frambuesa. A continuación, hice mi magia.

—Casi lo olvido —dijo de repente una vez estamos sentados en una mesa con los batidos en mano. Me extendió un sobre—. Astrid te envía esto.

Frunzo el ceño mientras lo abro. Una foto oscurecida es lo primero que puedo ver, una foto que sé que significa. Tengo que concentrarme en verla para captar que se trata de mi bebé. De mi hijo.

Es tan extraño decir que ese frijol de ahí, es mi hijo.

Incluso se me hace raro llamar a un futuro ser humano: "hijo".

Tomo la carta de color verde pastel que está dentro del sobre, y la desdoblo para comenzar a leer:

"Me hicieron la ecografía apenas el doctor dijo que estaba embarazada. Ni yo me lo creo aún, Hiccup. Todavía es un impacto todo esto y créeme, estoy asustada tanto o más que tu. Después de todo, yo haré el trabajo pesado.

Sé que te dije que no me volvieras a dirigir siquiera la mirada, pero joder... necesito que arreglemos esto. Y espero contar con tu apoyo, aún no sé si me ayudarás o te irás como muchos lo hacen.

Loca por el Nerd ||Jelsa||Where stories live. Discover now