27

814 68 31
                                    

Ortografía NO corregida

***************************

No dejaba de mirar sus ojos, esos que me decían que no podían creer lo que el idiota de Tadashi había dicho. Pero entonces me miraba a mi y ya sabía lo que había pasado...

—¿E-Elsa? —murmuró.

—Él lo hizo, te lo juro —comencé a decir de inmediato—. Yo no quise nada, Jack créeme.

Pero no lo hizo. Sólo negó con la cabeza, se dio la vuelta y cuando se estaba por ir, lo agarré del brazo para detenerlo cuando se soltó de manera brusca.

—Confié en ti, Elsa —me dijo con una mirada llena de furia—. Y mucho como para creer que me hicieras algo así, jamás se me había pasado por la mente...

—¡Que él lo hizo! Tadashi dile —le exigí al asiático, pero este sólo paso su brazo por sobre mis hombros sin decir media palabra— ¡Suéltame!

—Yo te dije que sería mía, Jack —dijo finalmente, dejándome pasmada—. Y mira lo que pasó.

—Jack, no es cierto —mi voz se quebró al ver la mirada de mi peliblanco—. Yo no quería, él lo hizo...

—¿Saben? Ustedes se ven bien juntos —comentó con frialdad, negué ante lo que pensaba decir—. No sé cómo no me di cuenta antes...

—No, no, no. Jack... ¡Jack! —exclamé cuando lo vi alejarse a paso rápido, entonces me solté de este tipo sólo para decirle unas cuántas cosas—. No me gustas, Hamada, y nunca lo vas a hacer.

Corrí hasta donde la cabaña de los chicos cuando noté como el peliblanco estaba por abrir la puerta para entrar.

—Déjame explicarte —él volteó a mirarme con esos ojos llenos de tristeza.

—¿Qué cosa? ¿qué su "boquita es dulce" también? —dijo usando la misma frase que Tadashi usó en un momento.

Negué viendo cómo se acercaba. Nunca lo había visto así, ni cuando hice mi travesura en un principio sólo para estar con él. No, Jack estaba enfadado y muy desilusionado. Lo había herido cuando yo jamás quise eso.

—Se me confesó cuando estábamos ensayando —comencé a decir—. Yo sólo quería volver a la fogata pero entonces me besó, aún cuando sabía que yo no quería.

—Eso no fue lo que me dio a entender Hamada.

—¿Le crees a él que es un mentiroso? —fruncí el ceño.

—Tu también eres una mentirosa, Arendelle —que me llamara de esa forma y con ese tono y no como "Elsa" o "bonita", me había dolido—, ¿o no te acuerdas que hiciste con lo de tu madre?

—Eso fue porque quería estar a tu lado y no sabía como acercarme —me excusé—. Y eso ya te lo había dicho.

—Eso no quita el hecho de que lo eres —río sin ganas—. Es que estoy seguro que me mentiste sobre esto hace...

—No te atrevas, Jack —lo interrumpí ya ciertamente molesta—. Yo jamás te haría algo así, antes hubiese terminado contigo que hacer algo así.

—Bueno —se comenzó a alejar mientras señalaba por donde Hamada venía a paso lento, observándonos—, tienes el camino libre ahora.

Se me comenzaban a caer las lágrimas al ver que lo había perdido, que había perdido a ese dulce y tierno chico del cual estoy enamorada y todo por culpa de ese estúpido, ¿qué lograría si ahora lo aborrezco como a nadie? ¿incluso más que a Toothiana? Y eso ya es mucho.

Loca por el Nerd ||Jelsa||Where stories live. Discover now