Loca por el Nerd ||Jelsa||

22

Antes que todo, comenten mis bellos lectores 💕
Eso siempre me anima, y últimamente necesito mucho ánimo 😢😓

*************************

-¿Quién soy? -pregunté con una voz más grave de lo normal mientras le tapaba sus ojos sobre sus lentes.

Caminé durante diez minutos por el bosque en dirección al lago, sin perderme del campamento, encontrándome con la grata sorpresa de mi novio leyendo sentado sobre una roca. Me había subido siendo lo más silenciosa posible para hacerle la bromita.
Cerró su libro, en donde logré leer el título de reojo: The Maze Runner: la Cura Mortal. Sus manos se posicionaron en las mías para retirarla con delicadeza, soltando una risilla de por medio. Me quedé así, abrazandolo por el cuello mientras Jack giraba su rostro para verme; lo besé sin evitarlo.

Joder, ya lo extrañaba.

-¿Hace cuánto estás aquí? -pregunté en un susurro, juntando frente con frente.

-Media hora -respondió-. No quería estar en la cabaña...

Asentí, volviendo a besarlo.
Por ser el primer día, y como llegamos a buena hora, nos habían dejado libres para recorrer el terreno y despejar nuestras mentes. Sobre todo a despejar la mente, es por esa misma razón que decidí pasear...

Nos sentamos mejor y nos acomodamos de tal forma que Jack tenía su cabeza en mis piernas, quien continuó con su lectura.
Mis dedos jugaban con su cabello, acariciandolo. Hasta que me atreví y mis dedos recorrían sus rasgos faciales con suma delicadeza. A él parecía no importarle, sólo me miraba de vez en cuando sonriéndome. Aquello me dio más confianza.

Él estaba metido en The Maze Runner, tanto, que era como si no se percatara de mi pulgar rozando sus labios. No quería molestarlo, me gusta verlo tranquilo, pero ¿qué pasará sí...?
Un sonrojo apareció en sus mejillas cuando deslicé mi mano desde su mentón, pasando por su cuello, hasta que esta se perdió debajo de su camiseta.

-E-Elsa... -cerró poco a poco el libro, otra vez, quitando mi mano de su pecho para poder sentarse a mi lado- No...

-¿Dónde quedó el otro Jack? -pregunté en un susurro, besándole la mejilla a medida que entrelazaba nuestras manos.

No dijo nada ante mi pregunta, sólo su sonrojo fue aún más notorio. Sonreí dulcemente. Cinco minutos después de estar sentados, bajamos de la roca para comenzar a caminar.
Teníamos una hora para recorrer antes del almuerzo.

—¿Qué es eso? —señalé una cueva, luego de varios minutos, un poco alejados del campamento—. ¿Hay osos, Jack?

—No —soltó una risa tranquilizadora—. No te preocupes, Els —dijo—. Aquí no hay nadie.

Con que nadie, ¿eh?

—¿Entonces, entramos? —pregunté curiosamente.

Después de segundos, asintió. Jack no me soltó la mano, sin embargo, estaba más adelante de mi al ingresar a la cueva como si quisiera protegerme. De sólo pensarlo me derrito de ternura...
Al entrar, exclamé un: "¡¿Hola?!", recibiendo nada mas que el propio eco y una mirada por parte de Jack.
Me arriesgué a que cualquier animal saliera a atacarme; estoy segura que si yo estuviera en una película de terror, sería la primera en morir tras sacrificarse.

—No hay nada que v... —no lo dejé terminar cuando me lancé a sus brazos para besarlo.

La fuerza y mi emoción provocó que terminaramos en el suelo. Jack se quejó, pues terminó abajo siendo un soporte para mi. Tras disculparme, me dediqué a besarlo con todo mi amor y pasión que podría tener en un momento como este...