Dos; ✿

8K 1K 785
                                    

Dedicado a -madxfangirl

-------------------------

No poco despues de pocos minutos más tarde el castaño ya había rejuntado los pedazos del cristal roto que había por todo el suelo.
Y en eso, Dipper tenia la vista demasiado fija en el pequeño peliazul, una cara seria mientras estaba cruzado de brazos.

— L-lamento lo del jarrón. —Comentó el pequeño apenado.

— Le diré a tu hermano cuando llegue. —Murmuró aún sin quitar su mirada en él.

Will solo bajo la mirada mientras mantenía el agarre de su peluche y sus ojos se cristalizaban.

— Bien, ahora escuchame. —Habló el castaño atreyendo la atención del menor.— Ya que te quedaras aquí por un buen tiempo pondré reglas. —El menor asintió. — Bien, primer regla. Mi hermana y yo nos vamos todos los días a nuestro trabajo.

— ¿De qué trabajan? —Preguntó Will curioso.

— No te pedí que hablaras. —Le respondió.— Nos vamos a las cuatro, volvemos a las nueve, tú te quedas aquí ¿bien?

— Bien... —Respondió el menor bajando la mirada de nuevo.

— Regla número dos. Mientras yo este aquí, no quiero ningún ruido tuyo.

— ¿Por qué? —Hizó un puchero.

— Me desconcentran en mi lectura, y simplemente me empieza a dar dolor de cabeza. —Hizó una mueca.— ¿Entendido?

— Sí...

— Y regla número tres, harás lo que yo diga. —Lo miro serio para después empezar a caminar hacia las escaleras.

— ¡¿Qué?! —Empezó a seguirlo.— ¡Eso no es justo! —Exclamó.

— Te diré lo que no es justo —El peliazul lo miro sorprendido.— No es justo que no te den a elegir si en realidad quieres cuidar a un niño o no, ¡eso no es justo! —Sin más volvió a subir las escaleras.

— ¡No sabes como odio estar aquí! —Le gritó.

— ¡A pues yo digo lo mismo! —Respondió el Gleeful viéndolo.

— ¡Eres tacatin el tacaño!

— ¡Y tú un niño melodramático!

— ¡Cállate!

— ¡No, tú cállate!

— ¡Blah! —Le saco la lengua.

— ¡Bleh! —El castaño hizo lo mismo aún con la mirada de odio en cara.

Fue lo ultimo que hicieron, para después Dipper encerrarse en su cuarto y Will recostarse en uno de los sofás, para después tomar una almohada y gritar a través de ella.


Dipper se encontraba un poco más calmado leyendo su diario, al fin tenia paz.

— ¡Idiota! —Su hermana había entrado un tanto histérica.

— Ugh hija de tu... —Murmuró en voz baja haciendo una mueca.

— ¡¿Dónde esta Will?! —Preguntó.— ¡Se suponía que lo estabas cuidando!

— Tú lo dijiste hermanita —Se levantó de la cama.— Se suponía que lo estaba cuidando.

Bill me va a odiar... —Hizó un puchero.

Dipper por tal acto de su hermana chasqueo la lengua.— Debe estar abajo haciendo no sé qué, no te preocupes. —Respondió sin tomarle importancia.

Mabel para verificar eso, salio del cuarto de su hermano para asomarse por las escaleras, y era cierto, ahí estaba el menor tranquilo durmiendo abrazando al peluche.

— Bien... —Regreso al cuarto de su hermano.

— Ahora largate. —Dijo poniendo de nuevo sus ojos en su lectura.

La castaña se poso en el marco de la puerta y rió.

— Curioso, ¿no?

— ¿Eh? —Dipper elevo su mirada.

— Bill dijo que tú podrías cuidar mejor al niño. Sin embargo, no te importa lo que le pase.

— Eso es porque yo no me ofrecí a cuidarlo. —Contestó un poco harto por la actitud de su hermana.

— Pero aún así...~ —Canturreo.— Creo que no tienes la magia suficiente como para cuidarlo. —Y sin más salió de ahí.

Dipper la miro molesta y se levantó de la cama.

— ¿Que no tengo qué? —Cuestionó molesto.

Mabel se detuvo y puso una pequeña sonrisa triunfante.

— Que no tienes la magia suficiente para cuidarlo. —Volvió a decírselo pero con un tono un poco más victorioso.

— ¡Claro que la tengo! —Exclamó molesto.— Puedo cuidarlo mejor que tú.

— Entonces demuestralo. —Se volteó a verlo con una mirada desafiante.— Demuestra que puedes cuidar a ese niño mejor que yo. —Fue lo último que dijo para irse de nuevo así habitación.

Dipper sólo murmuraba cosas de su hermana un tanto molesto, pero decidió ignorarlo.
Bajo las escaleras encontrándose al menor ya despierto, tallando sus ojitos un poco cansado.

— Señor Dipper... —Habló el menor.— Y-yo lamento haberme comportado así. —Dijo un poco apenado.

— Eso ya no importa, ahora sigueme. —Respondió mientras el menor asentía.

Dipper empezó a guiar a Will a su nueva habitación, el cual estaba bajando las escaleras.
Al peliazul le daba miedo, cada escalón hacia abajo se volvía más tétrico.

El castaño se detuvo en una puerta abriéndola, así mostrando un pequeño lugar con una cama un tanto vieja, poca iluminación y un poco deteriorada.

— Aquí dormiras —Habló el Gleeful atrayendo la atención del menor.

— ¿A-aquí? —Preguntó con duda.

— Sí, ahora pasa. —Le dio un leve empujón para que el menor entrara y dejara la maleta de sus cosas a un lado de la habitación.

El peliazul se acostó en la cama, era un tanto incomoda, pero tal vez se acostumbraría.

— Bien, buenas noches. —Habló el castaño apunto de cerrar la puerta.

— ¡Espere! —Exclamó el menor.

— Ugh, ¿qué? —Hizo una mueca.

— ¿Y mi cuento de buenas noches? —Hizo un puchero mientas tomaba más de la cobija y su conejo.

— Uh... No. —Respondió serio para después cerrar la puerta de golpe.

Will se sobresalto y abrazo aún más a su peluche.

— Bien... Sé que es bueno... Yo lo sé. —Se dijo a si mismo para después cerrar sus ojos.

Niñero ❀Dipwill❀Where stories live. Discover now