Niñero ❀Dipwill❀

❁Quince. »1/2«❁

12:30 a.m.

Habían pasado tres horas, pero por fin el rubio había llegado.

Lo primero que hizo, fue dejar sus maletas en casa y después dirigirse a casa de los Gleeful's.

— ¡Mabel, abre la puerta! —Tocaba con desesperación.

No hubo respuesta alguna, vio que todas las luces de la mansión ya hacían apagadas.

El rubio trato de tranquilizarse y saco sus llaves.
Había recordado que Mabel, le había dado una copia de las llaves de la mansión por si un día se le ofrecía algo.

Introdujo la llave en la cerradura abriendo la puerta, para darse cuenta que no había nadie en casa.
Todas las luces estaban apagadas, lo cual se le hacia extraño.

Trato de encontrar algún indicio, algo que supiera dónde se encontraban los gemelos junto con su hermano.
Pero nada.

No encontró nada.

Salio de la mansión con voz apunto de quebrarse.

— ¡Will dónde estas?! —Exclamó mientras sentía que algo dentro de él se le era arrebatado.

Por otro lado, un castaño estaba en un pequeño sofá desesperado por como se encontraría el menor.

La castaña miro a su hermano con un poco de nostalgia y puso una mano en su hombro.
Aún no tenían noticias sobre el pequeño.

Pocos minutos salio un doctor con un porta papeles.

— ¿Familiares del menor... Cipher? —Los gemelos se levantaron al oír la voz del menor. Se acercaron junto al señor que tenía un poco de preocupación en el rostro.— Bueno, consumió una cantidad de maní, lo que hizo que algunas arterias se taparan impidiendo el paso de oxígeno y glóbulos rojos, pero hemos quitado todo. —Los castaños suspiraron aliviados.

— Entonces... ¿Podemos ir a verlo? —Cuestiono la castaña un poco más aliviada.

— Recomendaría que hasta mañana, ahora esta descansando. —Los gemelos asintieron.

— Gracias doctor. —Hablo el castaño mientras que el de bata blanca se retiraba.

— Joder... —Murmuró la castaña.— Bill nos va a odiar.

— ¿Por qué? —Miro a verla a los ojos con un poco de duda.— No se debe de enterar.

— ¿No me debo enterar de qué, Gleeful?