Niñero ❀Dipwill❀

Cinco; ❁

Había caído la noche, ningún ruido era presente, pues todos ya hacían dormidos.

El castaño estaba plácidamente dormido en su cama, pues al final de que el menor se quedara en su cuarto, aprovechó para recoger todo lo que estaba tirado, desacomodado, etcétera.

Sin embargo, la puerta de su habitación fue abierta, dejándose ver la luz del pasillo, esto le incomodo al Gleeful, hizo un gruñido y levanto su vista mirando al menor que tenía en manos su peluche.

— ¿Qué quieres? —Cuestiono el mayor viendo al peliazul con asco.

— Bu-bueno... —Titubeo.— N-no puedo dormir... Esto pasa cada vez que consumo dulce.

— Agh... —Se volvió a recostar.— Vuelve a tu cuarto.

— ¡No! —Exclamó.— ¡T-tengo miedo! ¿P-puedo dormir aquí?

— No. —Respondió en seco sin dedicarle mirada.

— ¡Solo por hoy! ¡Por favoooor! —Hizo un puchero, abrazando más a su conejo.

— ¡Ugh, bien! —Se levanto de golpe enojado.— Puedes dormir aquí por hoy...

— ¡Wii! —Cerro la puerta de golpe y fue a la cama del castaño para después acostarse.

Justamente cuando iba a estar junto a el para abrazarlo, el castaño le dio un leve empujón.

— Tú más allá. —Dijo frío para después darle la espalda.— No me gusta que me toquen...

— Ni mi gisti qi mi tiqin... —Murmuró el menor un poco enojado, para después taparse con la cobija.

Así, la noche paso poco a poco, hasta que los dos se quedaron dormidos.