Niñero ❀Dipwill❀

Tres; ❀

A la mañana siguiente, todo continuó normal.
Los gemelos se preparaban para su show y hacían como si el menor no estuviese ahí.

Will miraba a los dos castaños arreglándose, como iban de ahí por allá etcétera.

— Muy bien, recuerda. —Hablo el castaño atrayendo la atención del peliazul.— Regresamos más tarde, tú te quedas aquí y NO toques nada. —Le dedico una mirada seria mientras el menor asentía.

— Bien... Pero, ¿por qué no puedo acompañarlos? —Cuestiono el peliazul mientras encogía los hombros.

El castaño estaba apunto de responderle pero su hermana le gano la palabra. —Porque no puedes, punto. —Lo miro seria mientras hacía una mueca y volvía a acomodarse su diadema de color azul.— ¡Dipper andando! Se hace tarde. —Finalizo la castaña abriendo la puerta y saliendo de ahí.

El castaño le dedicó una ultima mirada al niño para después salirse junto con su hermana, dejando a Will solo.

— ¿Crees que haga algo? —Preguntó el Gleeful mirando de reojo a su hermana.

— No, pff, ¿qué puede hacer él Mas-? —Iba a completar el nombre de su hermano, hasta que este le hizo mala cara.— Dipper. —Sonrió.

— Ugh. —Suspiró.— Para la otra, juro venderte. —Y sin más empezó a acelerar más su paso.

— ¡Hey! ¡No puedes venderme! —Exclamó molesta, tratando de alcanzar a su hermano.

— Tienes razón, nadie te querría. —Rió mientras que la castaña hacia un puchero molesta.

Habían pasado apenas dos horas de que los dos gemelos habían dejado al pequeño peliazul solo.

Will sin embargo, no se preocupaba mucho por eso, se entretenía con su peluche y viendo alrededor.
Su estomago gruñía, pues tenia hambre, y sin más, fue a la cocina a buscar algo de comer.

Nada que le atrayera la atención, solo ensaladas, jugos raros, nada de lo que a él le gustara.
Cerro la puerta del refrigerador bajando la cabeza para después voltear a su derecha, viendo un frasco que decía: "Galletas."

Sus ojos brillaron, su hermano no le dejaba comer más de una, pero ¿qué tenía de malo?

Se acercó al frasco, tomándolo y abriéndolo, dejándose ver muchas galletas con chispas de chocolate.

Más de una no hace daño.

¿Verdad?