Niñero ❀Dipwill❀

;Dieciocho❆

— ¡¿Te dieron dulces?! ¡Ugh, genial!

El rubio estaba en la habitación del pequeño peliazul regañándolo.

Vaya bonita forma de volver a ver a su hermano.

Will casi no le importaba lo que decía el mayor, simplemente quería volver a la mansión con los Gleeful's.

Los extrañaba.

— Nunca debí dejarte con esos idiotas... —Murmuró.

— Pero me cuidaron bien —Decidió hablar el menor defendiéndolos.

— ¿Ellos? —Volteó a ver al menor y rió.— Ja, claro. ¡Pero no más! Nos iremos a casa.

— Pero aún falta recoger mis cosas... —Se cruzo de brazos viendo con un poco de odio al rubio.

— De eso ni te preocupes. Me encargue por la noche ir por todo —El menor abrió los ojos como platos.— Así que no volverás ahí.

— ¡P-pero!

— ¡No quiero pero! ¡Pudiste haber muerto, Will! —Exclamó acercándose al de ojos azules.

— ¡Pero no fue así! ¡Él vino aquí y me trajo!

— ¡No me importa! ¡No volverás a verlo nunca en tu vida, jamás!

Will estaba tan asustado por la reacción de su hermano, nunca le había gritado de esa manera.

Mientras que los gemelos volvían a su hogar con los ánimos en los suelos.

Mabel vio como su gemelo le había afectado esto, puso una mano en su hombro mientras cerraba la puerta.

— Hey animate —Sonrió leve.— Lo volveremos a ver, aún falta que vengan por la pequeña mochila de Will.

— Tienes razón... —Rió.— Iré por sus cosas.

Dipper subió al cuarto del menor emocionado, pero al ver el cuarto habierto y desordenado su sonrisa se borró.

Todo desordenado.

Su mochila no estaba, ni la ropa.

Nada.

Estaba simplemente el cuarto con la cama y los muebles.

No había nada de Will.

Se había ido.

Y tenía que aceptarlo.