c u a r e n t a y u n o

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— Estos últimos días ha mejorado bastante. Es una pena que para el día de Navidad todavía tenga que seguir aquí. Esperamos bajar la dosis de sedantes esta semana, y esperemos que no cree dependencia a los medicamentos. Ya sabes, es un chico con un historial bastante... turbio. A parte de eso, está mucho mejor. Algo alicaído por estar aquí encerrado, pero mucho mejor que cuando entró. Ya no tenemos que atarle a la cama para ponerle las inyecciones. Seguro que se alegra al verte.

La doctora Kim me guiaba por los pasillos estrechos de una zona en el ala de psiquiatría en la que nunca había estado. Había verjas, y era mucho más oscura que el resto de la planta. Parecía una cárcel. Tenía algo de miedo a decir verdad. Durante todo el paseíto fui incapaz de relajar los músculos de mi espalda. La mujer me llevó hasta una sala grande, con mesas redondas, sin picos, y sillas con bordes redondeados. Había otras personas allí, algunos familiares y otros pacientes, además de dos impasibles enfermeros, celadores, o lo que fueran. Seguramente estaban allí por si sucedía algo.

— Voy a buscar a Yoongi. Siéntate donde quieras; hay mucho espacio libre. — me dijo la psiquiatra.

Asentí y me senté en una silla algo alejada del resto. A pesar del frío, las manos me sudaban.

Yoongi llevaba seis días ingresado, y era el primero que me dejaban verle. Al parecer,  su estado de gravedad era tanto que, de no ser por un chute de medicamentos, sedantes, antipsicóticos y demás, Yoongi se habría quedado encerrado de por vida en un sitio como aquel. De hecho, mi madre barajó la opción de trasladarle a un psiquiátrico a las afueras de Seúl. Me negué. Confiaba en los psiquiatras del hospital. Sabía que Yoongi podía salir adelante. Y así fue.

Tenía la misma cara de ''me importa una mierda'' cuando le vi, pero estaba mucho más pálido y ojeroso. Y parecía mucho más vulnerable y débil que la última vez que le vi.  Estaba cruzado de brazos. Miré mejor a Yoongi y me di cuenta de que sólo se estaba abrazando a sí mismo. La doctora Kim puso una mano en su espalda, empujándole con suavidad hacia mí. No sé si le costaba mantener la mirada enfocada o si simplemente no quería mirarme. Yoongi se dejó caer en la silla que yo tenía enfrente sin decir nada y se quedó mirando al suelo, en completo silencio.

No pregunté a la psquiatra si podía acercarme más a él o no. Me levanté, di un par de pasos cortos y rodeé la espalda de Yoongi con mis brazos. Esperaba que no correspondiera al abrazo, pero apoyó la cabeza contra mi abdomen y colocó sus manos sobre mi cintura.

— Deberías retocarte las raíces. — fue lo único que se me ocurrió decir, al ver cómo el tinte verde iba desapareciendo poco a poco de su cabello.

Hizo que me separara de él con un empujón suave. Volvió a cruzarse de brazos y empezó a hundirse en el asiento hasta quedar casi tumbado. Yo retrocedí el par de pasos que di hacia delante y me senté en la silla cuando mis corvas tocaron la madera blanca.

— ¿Qué día es hoy? — me preguntó, después de un largo e incómodo silencio. Era la primera vez en casi una semana que escuchaba su voz, y a pesar de sonar más suave que de costumbre, me alivió bastante poder escucharle.

— Veintitrés de diciembre. — respondí.

— Entonces llevo... — dejó la mirada perdida. Por un momento pensé que hasta había dejado de respirar. Yoongi cogió aire por la boca y luego suspiró, entre cansado y frustrado. — ¿Cuánto llevo aquí?

Dudé antes de decirle la verdad. Quizá no le sentaba demasiado bien. — Seis días.

Más silencio. Yoongi, al parecer, no tenía muchas ganas de hablar. Se quedaba quieto, con la mirada fija en el suelo y los brazos alrededor de su cintura. Me fijé en sus manos. Tenía los nudillos rojos, como si se hubiera peleado con alguien recientemente, y se había mordido las uñas de nuevo. En una especie de acto reflejo, como si quisiera calmarme a mí misma, estiré los brazos para alcanzar sus manos. No estaban tan cálidas como de costumbre. Yoongi se dejó hacer, sin protestar, -puede que gracias al efecto de los sedantes- y no me dijo absolutamente nada cuando empecé a juguetear con sus dedos. Intenté ser cuidadosa.

Hold me tighter (HMT2)  » Suga;BTS✔Where stories live. Discover now